El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha demostrado en estos tres años de mandato que su nuevo modo de gobernar está orientado a todo el pueblo dominicano, tanto el que vive en su país como a las familias que, por unas razones u otras, tuvieron que emigrar a otros lugares del mundo.
A lo largo de este trienio la Administración Abinader ha legislado y ha implementado medidas en favor de la diáspora, cumpliendo con el compromiso adquirido en 2020 cuando se formó el «Gobierno del Cambio». Muchas de las iniciativas aprobadas han hecho efectivas las reivindicaciones históricas de la diáspora, aquellas que fueron olvidadas durante los mandatos del PLD, tanto por Leonel Fernández (quien ahora se presenta como el mejor amigo de los dominicanos del exterior, pero que los olvidó cuando fue presidente) como por Danilo Medina.
Abinader, por ejemplo, acercó el sector financiero de la República Dominicana a sus ciudadanos de la diáspora abriendo una oficina del Banco de Reservas, lo que agilizaba las gestiones y las operaciones que, hasta ese momento sólo se podían hacer desde el territorio dominicano.
Ahora, nada más cumplirse sus tres años en el poder, Abinader ha dado un paso más con la presentación de «Poder Consular Único», un documento que busca simplificar los trámites legales y administrativos para la adquisición de viviendas en el país, especialmente las de bajo costo, por parte de la comunidad dominicana en el exterior.
Este documento estará disponible en todos los consulados de República Dominicana del mundo. Permitirá que cualquier dominicano en el exterior autorice a un tercero en el país para que le represente en los trámites de compraventa de una vivienda. La medida está vigente desde ya mismo, puesto que el Colegio de Notarios ha capacitado y formado a los funcionarios de los consulados. Una nueva muestra de cómo se debe poner la administración pública al servicio de los ciudadanos y no que los recursos públicos se pongan al servicio del enriquecimiento personal de unos pocos, tal y como sucedió durante los mandatos de Leonel Fernández y Danilo Medina.
De esta forma, los dominicanos de la diáspora podrán ahorrar un dinero muy importante, además de tiempo, porque este nuevo proceso aprobado por el gobierno de Luis Abinader simplifica una serie de procedimientos que antes significaban la solicitud de un documento para cada gestión en cada una de las instituciones vinculadas a la compra de un inmueble.
Según Carlos de la Mota, viceministro para las Comunidades Dominicanas en el Exterior y director ejecutivo del INDEX, « a medida que nuestros compatriotas en el extranjero prosperan y ansían invertir en el ámbito inmobiliario en su país de origen, se hace indispensable contar con un instrumento de representación de carácter legal como este, con todas las garantías consulares para adquirir estos activos de manera eficiente. Continuaremos avanzando con la implementación de nuestra política exterior, por y para el bienestar de cada dominicano donde quiera que se encuentre, como lo ha dispuesto nuestro presidente Luis Abinader».
Esta medida del gobierno dominicano no es una improvisación populista, sino que nace de un profundo análisis, junto al sector financiero e hipotecario de la República Dominicana, del conjunto de la problemática principal para adquisición de viviendas por los dominicanos en el exterior, consistente en la necesidad de estandarización de un poder consular único que pudiese ser usado por el sector financiero y la jurisdicción inmobiliaria para la representación legal en República Dominicana de residentes en el exterior y la adquisición de viviendas, lo cual permitirá elevar la seguridad transaccional y minimizar el costo para el residente en el exterior.
