Si Rusia, cuya reputación por la Guerra en Ucrania es más que discutible, buscaba llamar la atención del mundo, todos sus planes se han quedado en eso: simples planes. La idea de aterrizar en el polo sur de la Luna, por vez primera en cuatro décadas, albergaba un 80% de probabilidades de éxito, como avanzaron los ingenieros rusos. En cambio, todo ha sido un estrepitoso fracaso y Rusia se ha estrellado en la Luna.
Según el comunicado oficial de la agencia espacial rusa, Roscosmos, la sonda Luna-25 tomó una órbita no prevista y dejó de existir «como resultado de la colisión contra la superficie lunar».
La agencia ha avanzado que creará una comisión especial para aclarar las causas del accidente y ha reconocido que había perdido contacto con la sonda el sábado y los intentos de reanudar las comunicaciones fueron imposibles.
A sólo dos días del lanzamiento de la sonda india
Todo sucede cuando la sonda rusa debía llegar a la Luna hoy 21 de agosto, sólo dos días antes que la sonda india, lanzada el 14 de julio.
La sonda rusa, que partió el 11 de agosto desde el cosmódromo Vostochni, en el Lejano Oriente ruso, había entrado en órbita este miércoles, tras cinco días y casi diez horas de travesía.
La Luna-25, la tercera nave espacial en tomar muestras de la superficie lunar en agosto de 1976, buscaba agua en forma de hielo.
Otra nave soviética, la Luna-2, fue la primera en llegar a la luna, en 1959, experimento que EE.UU. reprodujo a través de su programa Ranger.
