Miles de personas declaran otra vez la emergencia climática y exigen “soluciones y no declaraciones” durante la manifestación por el clima en Madrid han reclamado una ciudad más verde y habitable. La movilizaciones por el clima ha exigido que en la COP28 se tomen decisiones que protejan a las personas frente al calentamiento global.
Movilización por el Clima celebrada en Madrid
Durante la Movilización Climática celebrada en Madrid con motivo de la COP28 en la que ha habido gran participación, WWF ha desplegado con ayuda de más de medio centenar de personas voluntarias una factura de 30 metros con ecosistemas, especies y medios de vida que están en riesgo debido a la crisis climática, agravada por del uso de los combustibles fósiles y sus subsidios.
WWF, como parte de la Alianza por el Clima, se ha manifestado hoy junto a otras organizaciones climáticas y de la sociedad civil, entre ellas los sindicatos UGT Madrid y CCOO Madrid en diversas marchas colectivas en todo el territorio español para exigir “Soluciones y no Declaraciones” a los líderes mundiales que participan en la 28ª Cumbre del Clima que se celebra desde el pasado 30 de noviembre en Dubái.
La factura climática más larga de la historia
Para la creación de “La factura más larga de la historia”, la organización ha invitado a la ciudadanía a participar de esta acción de sensibilización colectiva a través de Instagram, añadiendo a la cuenta aquello que consideran que puede estar en riesgo si no se alcanzan soluciones inmediatas.
“La COP28 debe suponer un cambio de rumbo y para ello necesitamos compromisos urgentes por parte de los líderes mundiales para abandonar de forma progresiva los combustibles fósiles y sus subsidios”, explica Mar Asunción, responsable del programa clima y energía de WWF España; y concluye: “Nos estamos jugando mucho. Si no tomamos medidas, pagaremos una factura muy alta, comprometiendo nuestra salud, nuestros mares, el agua y el aire que respiramos”.
La factura incluye Doñana, la Antártida, los bosques, los cultivos, el aire limpio, el agua, pero también la foca monje, el trigo, la mariposa monarca, los melocotones, el oso polar, el invierno, el vino y un largo etcétera de espacios naturales, ecosistemas, especies o medios de vida que pueden perderse si los líderes mundiales no toman decisiones urgentes en la próxima cumbre del clima.
Expectativas de WWF para la COP28
Entre las expectativas de la organización ante esta Cumbre del Clima, detalladas en el informe “Tacking Stock, Taking Action: Changing course to keep below 1.5 ºC”, destacan:
- La eliminación gradual de todos los combustibles fósiles en todo el mundo para 2050 y para los países industrializados en 2040, así como sus subsidios. Asimismo es necesario incluir objetivos para energías renovables, eficiencia energética y acceso a la energía.
- Una hoja de ruta clara del proceso de Global Stocktake en relación a cómo restablecer la ambición climática.
- Un marco integral para el Objetivo Global de Adaptación y la movilización de recursos para la adaptación y la creación de resiliencia climática para las comunidades vulnerables.
- Hacer operativo el Fondo de Pérdidas y Daños acordado en la COP27.
- Cerrar la brecha financiera al cumplir finalmente la meta de que los países desarrollados movilicen USD 100 000 millones al año.
Marina Prieto, secretaria general UGT Madrid
En relación con la Cumbre del Clima de la ONU, COP28, la prioridad principal de UGT Madrid, en cooperación con la Confederación Sindical Internacional (CSI), es la adopción de un Programa de Trabajo sobre la Transición Justa que garantice que las cuestiones relacionadas con el trabajo ocupen un lugar destacado en los debates sobre políticas relativas al clima.
Marina Prieto, secretaria general de UGT Madrid, ha exigido “que se inicien de forma inmediata los cambios para afrontar la crisis climática en las políticas energéticas, urbanas, agrarias, sociales y económicas, que protejan a las personas más vulnerables, así como a la biodiversidad y el planeta”.
Se está produciendo una crisis climática mundial que afecta a toda la humanidad. Por eso, UGT Madrid se moviliza en el marco de un llamamiento internacional como personas afectadas y en solidaridad con los países del Sur global más impactados de forma injusta por la crisis climática, ya que son los que tienen menos responsabilidad en provocarla.
Crisis del clima
Por ello, el sindicato exige fondos internacionales suficientes para la adaptación y la recuperación de las pérdidas y daños de los millones de personas del Sur global, que se ven obligadas a abandonar sus hogares por las consecuencias climáticas.
No es justo que grandes empresas contaminantes obtengan miles de millones de euros de beneficios cada año a costa de los bolsillos de toda la ciudadanía, al tiempo que aceleran las crisis climáticas y las desigualdades se acrecientan. Se deben destinar fondos internacionales suficientes a la adaptación y a las pérdidas y los daños de los países y comunidades más vulnerables. Fondos que en ningún caso deberían agravar la deuda de los países del sur. En este sentido, UGT exige al gobierno español que cumpla con sus compromisos de financiación.
Fin de los combustibles fósiles
Así, mientras los gobiernos mundiales se reúnen en Dubái en la COP28, el sindicato se une a estas movilizaciones por la falta de ambición y algunas malas prácticas de los gobiernos nacionales, regionales y locales, y por la codicia de las grandes empresas que buscan sus beneficios por encima de todo y de todas las personas. Al mismo tiempo, UGT reclama el respeto a los derechos de libertad de expresión y reunión, en la COP28 y en todo el mundo, así como la liberación de las personas presas en Emiratos Árabes Unidos por ejercerlos.
Además, el sindicato demanda que se inicien de forma inmediata los cambios necesarios para afrontar la crisis climática en las políticas energéticas, urbanas, agrarias, sociales y económicas, que protejan a las personas, especialmente a las personas trabajadoras, mujeres y colectivos más vulnerables, así como a la biodiversidad y al planeta frente a las múltiples agresiones que nos dejan cada vez más expuestas y ante “las puertas del infierno climático”, en palabras del Secretario General de Naciones Unidas.