Leonel Fernández no para en su populismo de corte trumpista. Para el expresidente dominicano todo está mal y presenta cifras manipuladas de los años en que ocupó la Jefatura del Estado. Uno de los puntos en los que se sostiene su discurso de oposición sin sentido realista es el del endeudamiento de República Dominicana. Leonel está obsesionado con eso cuando, según las cifras del Fondo Monetario Internacional, la gestión que está haciendo el presidente Luis Abinader está dando más libertad de actuación al gobierno para incrementar los niveles de prosperidad.
A Leonel Fernández le dolió mucho que Abinader explicara con claridad al pueblo dominicano las consecuencias del endeudamiento irresponsable que se produjo durante los 16 años consecutivos de gobiernos del PLD, es decir, de Leonel y de Danilo Medina.
«Es preciso señalar, para que el pueblo dominicano se entere, que la política de endeudamiento indiscriminado practicada por los gobiernos anteriores generó obligaciones de pago del capital en nuestra gestión por un monto de 4.767 millones de dólares. Y si a esto sumamos los intereses de dichos préstamos, el monto que nuestra administración ha tenido que pagar de deudas que no ha contratado, y en medio de la peor crisis que jamás hayamos vivido es de un total de 7.340 millones de dólares. Para que quede claro, cerca del 60% de la deuda que hemos tenido que contratar ha sido para honrar compromisos asumidos por otros gobiernos. El pasado que hoy nos pide explicaciones, son quienes tienen que darlas», afirmó Luis Abinader.
Desde el 16 de agosto de 2020, hasta el día de hoy, la gestión del actual presidente dominicano ha provocado, según los datos del FMI, una reducción de la deuda pública de un 11,7% del PIB en sólo tres años de gobierno. Eso se traduce en que la administración de Abinader cuenta con 13.417,31 millones de dólares más que puede destinar a mejorar el bienestar de la ciudadanía dominicana.
Leonel Fernández ha pretendido atacar al presidente Abinader con este asunto cuando, en realidad, debería mirar mejor lo que hizo durante los años en los que gobernó, sobre todo en sus dos últimas legislaturas, en las que la deuda pública se disparó, creando, además, una tendencia alcista que sólo pudo ser frenada con las medidas adoptadas por la actual administración.
Tal y como se puede comprobar en la gráfica, Leonel llegó al gobierno en 2004 con el descenso de la deuda pública del último año de Hipólito Mejía. Es cierto que consiguió reducirla levemente, pero, a partir de 2007, se inició una tendencia alcista que continuó su predecesor, Danilo Medina, que llevó en 2012 a que la deuda pública de la República Dominicana alcanzara el 71,5% del PIB. ¿Este es el líder que afirma que tiene la receta mágica para rebajar el endeudamiento del Estado dominicano cuando fue el campeón a la hora de endeudarse?
En términos absolutos, en base tanto a los datos del FMI como de la de la Dirección General de Crédito, Leonel Fernández multiplicó por tres la deuda soberana de República Dominicana durante sus dos últimas legislaturas. Entonces, ¿qué lecciones pretende dar?
Por otro lado, entre 2004 y 2012 se implantó un régimen basado en la corrupción donde los recursos públicos quedaban a expensas de los intereses de una minoría con acceso al poder. No hay más que recordar, además de Odebrecht, Petrocaribe o de los miles de millones que desde República Dominicana se «gestionaron» para la reconstrucción de Haití, cómo la fundación de Leonel recibía dinero de los contratistas del Estado, tal y como se puede comprobar en los cheques que fueron aportados ante los tribunales de justicia.
Leonel Fernández, a través de su fundación, convirtió, presuntamente, entidades y organismos públicos en patrocinadores y clientes de la Fundación, logrando, de este modo, recursos que pertenecían al pueblo dominicano.
El día 28 de diciembre de 2005, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de la República Dominicana emitió un cheque a favor de la empresa Made Eventos para el pago de una factura de 453.720 pesos dominicanos que tenía como concepto regalos navideños de Fundación Global. El mismo organismo, en junio de 2006, emitió otro cheque a favor del Banco de Reservas por concepto de compra de cheque bancario para el pago del Primer Master de Dirección Pública impartido por Funglode.
Esto es importante, puesto que hay un pago que, incluso sabiendo el ministerio que es en beneficio de Funglode, realiza directamente a nombre de un prestador de servicios. Además, se reconoce que el desembolso era en favor de la Fundación de Leonel Fernández a través de la compra de un cheque bancario y no de manera directa.
Bonito modo de preservar los recursos económicos de República Dominicana, «distrayéndolos» a través de conceptos de dudosa legitimidad para que el beneficiario final fuera la propia fundación de Leonel Fernández. Este es el hombre que ahora va por la vida dando lecciones como si fuera un viejo evangelizador.
Volviendo a los datos económicos, con los que Leonel tiene pérdidas selectivas de memoria, la gestión de Abinader ha conseguido que el Producto Interior Bruto de República Dominicana pase de 73.481,98 millones de dólares a 114.677,92 millones en 2022, es decir, un incremento de 41.195,94 millones (35,92%). Eso es incuestionable, y, además, con una pandemia, una crisis energética que ha derivado en una inflación importada y con varias guerras en Europa y Oriente Medio.
Además, Abinader ha conseguido que el PIB per cápita pase de 6680,57 dólares en 2020 a 10.314,66 en 2022. Durante sus primeros años, Leonel apenas consiguió un incremento de 1.300 dólares.
El populismo está basado en la propaganda más absoluta y en la creación de nuevos elementos sin tener en cuenta que existe un pasado en el que hay datos muy precisos sobre la eficacia de las medidas económicas adoptadas. Leonel siempre saldrá perdiendo, pero, aprovechando que la gente no tiene acceso diario a esas cifras, intentará que la gente crea que «cualquier tiempo pasado fue mejor», utilizar la nostalgia como punto de partida para lanzar una batería de datos manipulados que sólo esconden que, entre otras cosas, Leonel fue el campeón mundial en incrementar una deuda que ha hipotecado el futuro de varias generaciones de dominicanos, y ahora pretende, en contra de toda lógica política y social, romper con todo lo conseguido por el presidente Abinader para dejar el futuro de las próximas generaciones en almoneda.