Miguel de Cervantes, en el capítulo IX del Quijote, define a la historia como «camino de la verdad, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir». Varios siglos antes, Marco Tulio Cicerón afirmó que «la historia es genuino testigo del tiempo, luz de la verdad, memoria de la vida, maestra de la vida y mensajera de la antigüedad».

La historia es cíclica y, en la actualidad, se está repitiendo en todo el mundo. Las gravísimas secuelas que desde 2008 están sufriendo las diferentes ciudadanías del mundo ha abierto la puerta a determinadas opciones de corte populista que ofrecen el paraíso en la tierra a través de la aplicación de los mismos sistemas de propaganda que se aplicaron durante el crecimiento del fascismo en Europa durante la década de los 30 del siglo XX. Nombres como Donald Trump, Giorgia Meloni, Marine Le Pen, Santiago Abascal, Geert Wilders, Jair Bolsonaro, Viktor Orban, son algunos de los ejemplos de una especie de hermandad a la que se ha sumado Leonel Fernández.

República Dominicana no es ajena a este fenómeno y es, precisamente, el líder de la oposición quien está aplicando los mismos principios de propaganda. A lo largo de esta semana, sin ningún tipo de pudor ni vergüenza, Leonel ha publicado un artículo de opinión en Listín Diario en el que da muchas cifras, cita muchos datos que han sido tajantemente desmentidos por el gobierno, pero la mentira ahí queda.

Apenas faltan 6 meses para que se celebren las Elecciones Presidenciales en República Dominicana. Los sondeos, realizados por las más importantes empresas demoscópicas del mundo, pronostican que Leonel Fernández hará historia al protagonizar uno de los mayores descalabros políticos que ha visto el país caribeño.

Por esa razón, viendo que los hechos y los resultados de la gestión del presidente Luis Abinader garantizan prácticamente la renovación del mandato, ha aplicado una de las estrategias ya utilizadas en algunas de las victorias de la hermandad populista: enfrentar al campo con la ciudad.

Hay que recordar que la victoria de Donald Trump en 2016 se debió, principalmente, por el apoyo de las zonas rurales. El Brexit se produjo por el voto masivo de los condados del campo. No hay que olvidar jamás, para entender lo que le podría venir a República Dominicana si Leonel volviera al Palacio Nacional, cómo Nigel Farage, líder del movimiento pro Brexit, reconoció en la BBC que todo lo que habían prometido era mentira.

Leonel, en ese artículo de opinión, ataca al gobierno de Abinader con la conclusión de que se están permitiendo importaciones de productos alimentarios por los acuerdos secretos que la administración podrían tener con empresas privadas de importación. Para sostener «su opinión» ofrece un enorme listado de datos que, posiblemente, estén manipulados o sacados de contexto.

Los movimientos populistas es lo que hacen, aplicar los principios de propaganda de Goebbels y generar contenidos que luego son difundidos por las nuevas tecnologías a través de redes sociales, servicios de mensajería o, incluso, «enseñando» a aplicaciones de inteligencia artificial. Casi nunca recurren a los medios de comunicación, donde existe una deontología de contraste de lo publicado. Cuando lo hacen, siempre a través de artículos de opinión.

Un análisis del artículo de Leonel en Listín Diario muestra cómo se ha utilizado el principio de la exageración y la desfiguración, es decir, convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. También se usa el principio de la orquestación que se basa en limitar el mensaje a un número pequeño de ideas pero repetidas de manera constante convergiendo en el mismo concepto. En el caso del artículo de Leonel, el tema de los productores y las importaciones de productos básicos.

Evidentemente, dentro de esta estrategia, el expresidente dominicano utiliza de manera recurrente el principio de la verosimilitud, es decir, construir argumentos a partir de fuentes diversas y de informaciones fragmentarias. Pero, el golpe final lo da cuando aplica el principio de la unanimidad, es decir, haciendo creer a la ciudadanía que todo el mundo sabe lo que él dice saber, por supuesto, con la ayuda de medios de comunicación afines y de sus diferentes sistemas de difusión digital.

Sin embargo, la propaganda se derrumba con los hechos y el presidente Luis Abinader cimenta su acción de gobierno a través de dos conceptos que son la antítesis de lo que representa Leonel: hechos y transparencia.

Abinader fue tajante al asegurar que no se ha autorizado importación de carnes al país desde Brasil y que su gobierno protegerá  los sectores productivos nacionales. En pocas palabras desmontó las afirmaciones del artículo de opinión de Leonel. «El protocolo de homologación que el país ha acordado con Brasil respecto a la certificación sanitaria de los establecimientos donde se procesa la carne, en ningún caso se trata de otorgamiento de licencia o de importación de carnes de este país. En nuestro Gobierno, y que esto quede claro, la protección a nuestros sectores productivos siempre estará por encima de cualquier otro interés», dijo Abinader.

Además, las cifras oficiales, sin manipular, muestran que el desempeño « del sector agropecuario ha sido fundamental para que nuestras familias se beneficien del crecimiento económico con estabilidad de precios, además de contribuir significativamente al PIB, con un aporte del 5.8 %, equivalentes a unos 6.598 millones de dólares en el 2022», dijo el presidente dominicano.

Además, desde que gobierna Luis Abinader, República Dominicana es el país donde más ha crecido la producción alimentaria local.  la protección del Gobierno a los sectores productivos ha dado como resultado que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó en su último reporte que la República Dominicana logró reducir en un 25% el índice de la población subalimentada, pasando de 8.3 % a sólo 6.3 %, el país de América Latina que más aumentó su producción alimentaria local, lo cual dijo, se debe a la calidad de los productores que tiene el país. 

«El año pasado, la economía dominicana creció un 4.9 %, y el sector agropecuario creció un 5.0 %. El último informe del Banco Central del mes de octubre indica que el sector agropecuario creció 4.1 %, superando una vez más el crecimiento promedio de toda la economía», sentenció Abinader.

Además, los propios representantes del sector agropecuario dominicano señalaron que desde que gobierna Abinader, la comunicación y la relación con la administración ha incrementado en su cantidad y su calidad. Por más datos manipulados o parciales que se pretendan transmitir, los hechos demuestran que Leonel Fernández vive en un mundo virtual, en una especie de metaverso en el que sus mentiras sí que son una realidad.

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