El ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, ha inaugurado la Reunión de Alto Nivel (RAN) «Repercusión del sector salud en el cambio climático: Huella de carbono en los centros sanitarios», que se ha celebrado en el Hospital General Universitario Reina Sofía de Murcia, dentro de la agenda de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
Miñones ha avanzado el desarrollo del primer Plan para la Reducción de la Huella de Carbono en el sector sanitario de nuestro país, con la intención de colaborar a frenar la «grave amenaza para la salud» que supone el cambio climático.
Este nuevo plan, ha explicado, contará con una guía de recomendaciones que se presentará próximamente y tomará como punto de partida el estudio sobre sobre consumo y emisiones de los centros sanitarios que está realizando el Ministerio de Sanidad en colaboración con las Comunidades Autónomas.
Un estudio que servirá para calcular, por primera vez en la historia de nuestro país, la huella de carbono del SNS y que va a permitir identificar las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y entender las necesidades del Sistema Nacional de Salud.
Todo ello, ha argumentado Miñones, con la intención de que España lidere el proceso de descarbonización sanitaria en Europa, como prioridad frente al cambio climático, dado el papel de «emisor activo» del sector sanitario, responsable del, aproximadamente, 4,4% de las emisiones mundiales netas.
El ministro ha recordado que estas iniciativas forman parte del Programa de Actuación 2022-2023 del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA), «una hoja de ruta pionera en nuestro país que ya se ha convertido en un documento de referencia a nivel internacional».
Un plan, ha explicado, que incluye un total de 14 áreas con directrices para avanzar frente a los riesgos medioambientales a través de la promoción de entornos saludables o la identificación de nuevas amenazas derivadas de factores ambientales, sobre todo en la población más vulnerable.
En esta misma línea y, también dentro del PESMA, el Gobierno de España ha puesto en marcha recientemente el Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), que va a permitir seguir impulsando acciones que prioricen la salud y la acción climática, en coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En definitiva, ha remarcado Miñones, un amplio paquete de medidas que posiciona a España como «un referente a nivel europeo» y que, de la mano del enfoque «One Health», forma parte de las reformas necesarias para hacer frente al cambio climático desde el sector sanitario.
Alcanzar el objetivo de la neutralidad climática
En este contexto, el ministro de Sanidad también ha defendido la necesidad de dotar a la salud de la Unión Europea de un enfoque más amplio que contribuya al objetivo de alcanzar la neutralidad climática, punto principal en la agenda comunitaria, como reconoce el Pacto Verde Europeo.
Un enfoque que incluya las nuevas realidades asociadas al cambio climático y la estrecha relación entre la salud animal, la salud ambiental y la salud humana.
José Miñones ha incidido en que la legislación europea sobre el clima convierte la ambición política de alcanzar la neutralidad climática en una obligación jurídica para la UE, una obligación que se aplica también al sector de la salud.
«Es nuestra responsabilidad, tanto por nuestro papel como emisor activo como por la gran cantidad de medidas que podemos liderar desde el ámbito sanitario», ha remarcado.