Deshielo en la Antártida. Foto: ONU/Mark Garten

“A la Antártida se le ha llamado el gigante dormido, pero ahora está despertando por el caos climático. Lo que sucede en la Antártida no se queda en la Antártida. Y lo que sucede a miles de kilómetros de distancia tiene un impacto directo aquí”, ha dicho el Secretario General de la ONU desde ese continente.

De pie sobre el hielo de la Antártida, António Guterres ha enviado un mensaje llamando a la conciencia mundial: “La contaminación por combustibles fósiles está calentando nuestro planeta, desatando la anarquía climática en la Antártida”, añadiendo que el océano austral ha absorbido la mayor parte del calor del calentamiento global.

Guterres ha observado de primera mano cómo el cambio climático está afectando al continente cubierto en su mayor parte por hielo.

“El hielo se está derritiendo en el océano a un ritmo récord. El derretimiento del hielo significa que el nivel del mar aumentará a un ritmo récord. Esto pone directamente en peligro las vidas y los medios de subsistencia de las personas en las comunidades costeras de todo el mundo. Significa que las casas ya no son asegurables. Y amenaza la existencia misma de algunos pequeños Estados insulares”, ha enfatizado.

El hielo marino de la Antártida está en el nivel más bajo que se haya registrado y las mediciones más recientes indican que en septiembre era 1,5 millones de kilómetros cuadrados más pequeño que el promedio para esa época del año: “un área aproximadamente del tamaño de Portugal, España, Francia y Alemania juntas”, ha detallado Guterres.

Además, la capa de hielo de Groenlandia también se está derritiendo rápidamente, hasta perder más de 250 gigatoneladas de hielo cada año.

Catástrofe mundial

“Todo esto significa una catástrofe en todo el mundo”, ha aseverado, urgiendo a los líderes mundiales que asistirán a la conferencia sobre cambio climático COP28 en Dubái, la próxima semana, a que actúen ahora para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius.

“Si no cambiamos el rumbo, nos encaminaremos a un aumento de 3ºC en las temperaturas del planeta para fin de siglo, lo que podría elevar cinco metros el nivel del mar, una tragedia global. Estamos atrapados en un ciclo de muerte”, ha recalcado Guterres.

Considera que limitar el incremento de la temperatura del planeta es proteger a las personas del caos climático y requiere poner fin a la era de los combustibles fósiles. «No debemos permitir que se desvanezcan todas las esperanzas de un planeta sostenible”, ha puntualziado.

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