Malas noticias para la oposición trumpista dominicana y, en consecuencia, buenas nuevas para el pueblo de la República Dominicana. Las cifras son incontestables y demuestran que la gestión que ha aplicado Luis Abinader desde que llegó al poder en agosto de 2020 están teniendo sus resultados.
El actual presidente de la República Dominicana llegó a la Presidencia con la promesa del cambio y está cumpliendo con la palabra dada a la ciudadanía. No son datos proporcionados por el gobierno o los organismos públicos, son cifras proporcionadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a las que la oposición populista liderada por Leonel Fernández no tendrá palabras y, para evitar el enésimo ridículo, tendrán que desviar la atención hacia aspectos muy puntuales, anecdóticos y concretos que en nada enturbian el desarrollo del país.
Según las cifras publicadas por el FMI, República Dominicana ha incrementado el PIB per cápita en un 67,11% desde que Luis Abinader fue investido como Jefe del Estado. En agosto de 2020, este valor se encontraba en los 7.550 dólares, mientras que en octubre de 2023 ya ha ascendido hasta los 11.250 dólares. Lo más positivo para el pueblo dominicano es que el FMI sigue marcando una tendencia ascendente hasta los l5.150 dólares en 2028, evidentemente, si las políticas que se apliquen sigan siendo las mismas que hasta ahora. Todo esto, además, se da en una situación internacional muy difícil, lo que da mucho más mérito a la gestión de Luis Abinader, mal que le pese a Leonel Fernández.
El líder de la oposición dominicana habla mucho, en ocasiones da la sensación de que nunca calla. Sin embargo, ¿qué cifras de PIB per cápita se dieron durante los gobiernos de Leonel? Según los datos del FMI, durante su primera etapa como presidente de República Dominicana (1996-2000) el máximo alcanzado fue de 2.890 dólares, es decir, un 74,3% inferior a lo obtenido por Abinader.
Durante su segunda etapa en la Presidencia (2004-2012), el punto máximo de PIB per cápita logrado por Leonel Fernández fue de 6.270 dólares, es decir, un 44,5% menos.
Su sucesor, Danilo Medina, tampoco alcanzó los datos de Abinader y tuvo un máximo de PIB per cápita de 8.600 dólares y dejó el gobierno con una cifra de 7.550 dólares. En solo un año de gobierno, el actual Jefe del Estado de la República Dominicana ya lo había subido a 8.960 dólares, es decir, que había superado el máximo histórico de todos los gobiernos del PLD.
Ante las cifras no cabe el populismo porque son irrefutables y ni siquiera los bulos transmitidos a través de redes sociales y plataformas de streaming pueden revertir lo que es la realidad. Luis Abinader ha cambiado República Dominicana como prometió y el futuro que le espera al pueblo será positivo si se mantienen las políticas actuales, si no, bueno, queda la incertidumbre de hacer caso a quien habla mucho pero no da nada.
Ascenso meteórico en Latinoamérica
Estas cifras, además, han colocado a República Dominicana entre las 7 primeras economías de Latinoamérica y con una proyección de, en menos de 5 años, colocarse entre las 5 primeras. Esto es histórico para un país que nunca destacó por su estabilidad económica y social hasta que llegó un dirigente responsable que basa su modelo de gobierno en la efectividad derivada de la transparencia y el aprovechamiento máximo de los recursos disponibles.
Según el FMI, sólo Uruguay (21.380 dólares), Panamá (18.490), Chile (17.250), Costa Rica (16.210), México (13.800) y Argentina (13.300) están por encima de República Dominicana. Además, se ha superado a países como Brasil, Colombia. Perú y Ecuador. La tendencia señalada por el Fondo, además, muestra que en 2028 República Dominicana superará a Argentina y se quedará muy cerca de México y Costa Rica.
En consecuencia, la gestión que está realizando Luis Abinader es histórica y el proyecto no es común que las promesas electorales se implanten en la realidad de una manera tan rápida. Abinader lo ha hecho con un nuevo sistema de gobierno en el que los intereses del pueblo están por encima de todo lo demás, en el que la premisa es que si la ciudadanía gana, toda la República Dominicana lo hará también. Ante esto, Leonel tendrá que callar, por mucho que continúe hablando.