Desde mediados de diciembre están llegando a la costa gallega millones de pellets por una pérdida de mercancía por parte de un carguero que transitaba por el corredor de Fisterra. La primera zona afectada fue las playas de Espiñeirido y Balieiros, en Ribeira, pero gracias a la temprana actuación de autoridades y de la ciudadanía, parece que se ha conseguido limpiar la mayoría de los micro plásticos.
SEO/BirdLife destaca que esta zona tiene importantes valores ambientales ya que en Ribeira está el Parque Natural de Corrubedo con importantes playas, lagunas y la gran duna que acogen una importante variedad de aves acuáticas invernantes. Por ello, la ONG ha solicitado que haya un control y estudio de los posibles impactos que puede tener este vertido sobre la biodiversidad.
«Actualmente, la zona más afectada y que parece que no está controlada es la de Porto do Son, Barbanza, Noia y Muros, donde el colectivo local Noia Limpa, entre otros, han dado la voz de alarma y en concreto ha creado un mapa para facilitar a la ciudadanía la localización de zonas con pellets».
SEO/BirdLife destaca que en las playas afectadas, junto con las del Parque Natural de Corrubedo, se encuentra la mayor población reproductora de Galicia de chorlitejo patinegro o píllara das dunas, una especie catalogada como Vulnerable en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas y que cuenta con un Plan de Conservación aprobado en 2014 en Galicia. La organización recuerda que «fue Ave del Año en 2019 precisamente para llamar la atención sobre su delicado estado de conservación y que en los últimos años se están invirtiendo muchos esfuerzos tanto de administraciones como de diferentes organizaciones ecologistas para mejorar su situación».
Impacto de la basuraleza marina
En los océanos ya flotan unos 5,25 billones de partículas de microplásticos con un peso de unas 270.000 toneladas. Por ello, SEO/Birdlife pone de manifiesto que, como recoge el informe elaborado desde el proyecto LIBERA, «Impacto de la basuraleza en los mares y océanos», en una revisión realizada en 2020, a partir de 747 estudios realizados en aves marinas, mamíferos, tortugas, peces e invertebrados, se encontraron que los desechos marinos afectaron a 914 especies por enredos y/o ingestión (afectaciones por ingestión en 701 especies). En las últimas décadas el número de especies de aves marinas afectadas ha pasado de 138 a 174. Las principales afectaciones son debidas al enredo y la ingestión accidental.
El grupo de los proceraliiformes (albatros, petreles, pardelas, paíños) parece ser de los más afectados con presencia de plásticos en casi un 50% de los ejemplares estudiados.
Acciones urgentes
SEO/BirdLife considera esta situación «como una evidencia más sobre el sistema de producción basado en el plástico y la dificultad de gestionarlo para garantizar que no acaba en la naturaleza». Asimismo, solicita a las autoridades competentes «reforzar las actuaciones de limpieza para retirar los pellets de las costas» y abrir una investigación para conocer «el impacto ambiental y el origen del accidente» para exigir responsabilidades.
