Los hechos se remontan al 10 de noviembre, cuando la Universidad de Barcelona, a través de la Fundación Parc Científic de Barcelona, contrató al laboratorio Vivotecnia por valor de 255.648,80 euros. El objetivo era investigar con un nuevo fármaco antifibrótico en 32 cachorros beagle de apenas 8 meses de edad. Se trataba de calcular la dosis letal que terminaría con la vida de la mitad. Se estableció que la otra mitad sería sacrificada para practicar necropsias y finalizar el estudio el próximo lunes 24 de enero.

La normativa que regula la experimentación con animales estipula que aquellos ejemplares que estén en buen estado al finalizar el estudio deben ser puestos en adopción, no sacrificados. Por eso, varios colectivos animalistas, el Sindicato de Estudiantes, la Plataforma Investigación Sin Experimentación Animal – ISEA, así como la colaboración de La Vaca Style como diseñadora del cartel, tienen previsto concentrarse en la Plaça Sant Jaume de Barcelona este sábado 22 de enero «para exigir que se paralice la ejecución y se ceda a esos cachorros para darlos en adopción. Hay numerosas familias dispuestas a darles una segunda oportunidad y a cuidarlos como se merecen el resto de sus vidas», comentan desde el Partido Animalista PACMA.

Dicen no dar crédito a que «la Universidad de Barcelona haya contratado, con dinero público, de todos y todas, a una empresa que está denunciada por maltrato animal». PACMA y otras entidades animalistas presentaron hace meses una querella criminal conjunta contra el laboratorio de experimentación, «que sigue avanzando en el Juzgado de Colmenar Viejo (Madrid). Sin embargo, parece que a la Universidad de Barcelona, una entidad pública, no le importa lo más mínimo las acusaciones contra Vivotecnia, así como el horrible vídeo publicado por Cruelty Free International, en el que se muestra el escalofriante maltrato y vejaciones a las que se vieron sometidos los animales víctimas de su personal», denuncian.

Puntualizan que «la inmensa mayoría de los resultados derivados de experimentación animal no son extrapolables al ser humano y que existen alternativas éticas que no implican el inmenso sufrimiento de los animales víctimas de la experimentación. Urge que las administraciones inviertan y validen métodos alternativos para acabar con esta barbarie».

El Partido Animalista-PACMA estudia con su equipo jurídico la posibilidad de presentar acciones legales contra la Generalitat de Cataluña, como ha confirmado Yolanda Morales, responsable de prensa y portavoz.

Marzo: fecha del experimento

El Rectorado de la Universidad de Barcelona ha salido al paso de la informaciones publicadas en las últimas horas. En un comunicado manifiesta que «en enero de 2022, en el Parc Científic de Barcelona no existe —ni había— prevista ninguna actuación en los términos anunciados por los medios». Argumentan que la investigación de la que se habla «corresponde a una entidad alojada en el PCB, como tantos otros grupos y entidades externos a la UB. El experimento busca desarrollar cuidados para enfermedades fibróticas y comporta el estudio histopatológico de los órganos de 32 perros de raza Beagle».

Vivotecnia tiene previsto iniciar la fase de experimentación a mediados de marzo. «Por ahora está elaborando el protocolo de trabajo, con la consiguiente evaluación y validación de todos los requisitos aplicables establecidos tanto a las normativas autonómicas, estatales y europeas, como a los preceptos éticos que vinculan tanto al PCB como a la UB. Por tanto, de momento no se ha iniciado ninguna fase experimental», sostienen desde el Rectorado, a la vez que aclaran que «la empresa encargada de gestionar los animales que forman parte del experimento se contrató cumpliendo con todos los requisitos legales de la contratación pública. La empresa está domiciliada en la comunidad autónoma de Madrid, que es quien autoriza su actividad.

La ubicación del laboratorio, ¿una estrategia?

En cambio, el Rectorado de la Universidad de Barcelona no aporta información sobre la ubicación del laboratorio dónde se realizará el experimento. ¿Será en Barcelona? ¿Será en Madrid donde Vivotecnia dispone de laboratorio y tiene autorización de la Comunidad? Otra posibilidad es que, esta vez, hayan determinado otra localización para disuadir la posibilidad de alguna acción encaminada a la liberación de los 32 cachorros Beagle que pueden tener los días contados.

Mientras, el Rectorado insiste en que «la práctica con animales es en estos momentos insustituible a efectos de garantizar el progreso científico, especialmente de la biomedicina, la cual permite hacer frente a las múltiples enfermedades que nos afectan. Esta práctica se realiza sólo cuando es estrictamente ineludible y siempre con la máxima exigencia ética, para minimizar al máximo el impacto en los animales que forman parte de los experimentos». Y recuerda que «las universidades, los centros de investigación y las instituciones públicas estamos comprometidas a seguir trabajando para buscar alternativas a la experimentación con animales, es decir, encontrar opciones que hagan posible el progreso científico sin tener que recurrir a esta práctica».

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