Desde la firma de la Convención del Agua de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) en 1992 y más tarde del Convenio de Albufeira en el año 2000, España y Portugal han cooperado en la gestión de las cuencas hidrográficas que comparten los dos países. Sin embargo, los últimos datos que recogen los planes hidrológicos recientemente adoptados a ambos lados de la frontera, muestran «cómo los problemas relacionados con la contaminación del agua, la pérdida de biodiversidad acuática y la escasez de recursos han aumentado a consecuencia del impacto del cambio climático, pero también por una inadecuada gestión del agua».
Las organizaciones firmantes, de ambos lados de la frontera, ven «con preocupación cómo el Convenio de Albufeira, en su versión actual, no está siendo capaz de abordar todos los problemas relacionados con el agua que comparten España y Portugal». En el marco de los procesos de consulta pública de la revisión de los planes hidrológicos para el periodo 2022-2027, estas organizaciones solicitaron mejorar la cooperación transfronteriza y la gestión del agua a las autoridades competentes de ambos países.
Ante la falta de avances significativos en los planes hidrológicos adoptados, en diciembre de 2022 las organizaciones firmantes informaron de la situación al Comité para la implementación de la Convención del Agua de la CEPE. Reclamaron frente a este comité mayor participación pública de la sociedad civil en las decisiones relacionadas con el agua, así como mejoras en la gestión integrada de las cuencas compartidas entre ambos países, tal y como requiere dicha convención internacional.
De las respuestas que han aportado ambos, «queda claro que existe una comunicación fluida y cercana entre las autoridades involucradas en la cuestión», comentan las organizaciones. Pese a ello, el Comité de la CEPE «mantiene dudas sobre la gestión integrada de las cuencas transfronterizas y en una carta con fecha de 14 de marzo de 2023 pidió a España y Portugal más detalles sobre el no desarrollo de planes hidrológicos coordinados entre ambos países para las cuencas que comparten, así cómo sobre el funcionamiento de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio de Albufeira (CADC) y los mecanismos para facilitar la participación y la información al público interesado de forma más eficaz», explican las organizaciones. Ponen como ejemplo de ello la propia página web de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio de Albufeira, como fuente principal de información compartida entre ambos países, «que no se ha actualizado desde 2020».
La gestión del agua entre España y Portugal ha vuelto a la actualidad de los medios de comunicación por las pretensiones de algunos sectores ligados a los cultivos de regadío en la provincia de Huelva, que han solicitado a la Junta de Andalucía abrir la posibilidad de trasvasar recursos adicionales desde el embalse de Alqueva en Portugal, a través del cauce transfronterizo del Guadiana.
Ante la próxima reunión de Comité de la CEPE los días 11 y 12 de diciembre de 2023 en la que el Comité decidirá los siguientes pasos que dar con España y Portugal, las organizaciones creen necesario recordar que existe una obligación en el Convenio de Albufeira de revisar el régimen de caudales ecológicos del Guadiana en esta zona transfronteriza, y que aún no se ha cumplido. El objetivo de esta obligación es mejorar el estado del bajo Guadiana y alcanzar los objetivos ambientales que marca la Directiva Marco del Agua en el estuario de este río, también compartido entre ambos países. Por ello, las organizaciones reclaman a las autoridades del agua de ambos países «que pongan en marcha un plan de acción claro, ambicioso y coordinado para el cumplimiento de estas obligaciones compartidas. Esto podría servir de ejemplo ante el Comité de CEPE de la gestión integrada a la que están comprometidos ambos países por el Convenio de Albufeira».