Manifestación por la justicia climática en Valencia. Foto: Xevi Selvi / Oxfam Intermón

Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero aumentarán un 10,6 % de cara a 2030, a pesar de la necesidad de reducirlas en un 45% para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Oxfam Intermón afirma que los países del G20 son los mayores responsables de estas cifras.

Un nuevo estudio de la ONG revela que, bajo los actuales compromisos del G20 en materia de reducción de carbono, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita de estos países mantendrán en 2030 niveles similares a los actuales, es decir, casi el doble de la cantidad necesaria para evitar impactos catastróficos.

Los países del G20 son responsables del 78 % de la totalidad de emisiones por territorio de GEI. Durante la cumbre del G20, que se celebra en India los días 9 y 10 de septiembre, los países del G20 y otros países presentarán sus nuevas promesas en materia de acción climática, las denominadas “contribuciones determinadas a nivel nacional”. En la próxima Cumbre de Naciones Unidas sobre el Clima (COP28), que se celebrará en noviembre en Dubai, se llevará a cabo un balance que revelará si estamos en el camino de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

“A menos de tres meses de publicarse este crucial balance climático, instamos al G20 a cumplir sus objetivos y tomar medidas. A menos que los países del G20 mejoren de forma sustancial sus compromisos, estarán demostrando que se han rendido ante la crisis que define nuestra era”, afirma Jacobo Ocharan, responsable de políticas sobre cambio climático de Oxfam Intermón.

La deriva de las excesivas emisiones

«Los estudios científicos atribuyen a las excesivas emisiones de gases de efecto invernadero sucesos como los actuales incendios forestales y sequías, la pérdida de cosechas y las inundaciones repentinas, los cambios en los patrones climáticos y las olas de calor, la subida del nivel del mar y las megatormentas. Las personas que viven en situación de pobreza y en los países de renta baja son quienes sufren en mayor medida. Cabría esperar que los mayores emisores a nivel mundial estuvieran buscando soluciones al respecto, pero actualmente las cifras de estos países no están a la altura”, añade Ocharan.

Las emisiones territoriales de los países del G20 alcanzan, en promedio, el equivalente a entre 7,4 y 7,7 toneladas de CO2 por persona al año. Para mantenerse por debajo de 1,5 °C, deben reducirlas al menos a la mitad de cara a 2030, hasta situarse entre 2,9 y 3,8 toneladas por persona. Según las conclusiones de la investigación de Oxfam Intermón, los planes actuales de los países del G20 sólo reducirán las emisiones hasta un promedio de entre 6,7 y 6,9 toneladas por persona, es decir, casi el doble de lo que se necesita.

Oxfam Intermón ha demostrado que la desigualdad determina el gran desequilibrio observado en las emisiones per cápita. Sólo las emisiones derivadas de las inversiones de 125 milmillonarios ascienden a 393 millones de toneladas de CO2 cada año en promedio una cifra medio millón de veces superior a la de cualquier persona perteneciente al 90 % más pobre de la humanidad.

Las tres metodologías utilizadas para el estudio han concluido que los países más ricos del G20 son los que obtienen peores resultados. Actualmente, los países de renta alta del G20 emiten un promedio de más de 12 toneladas de CO2 al año por persona, una cifra que debe reducirse entre 8,9 y 19,4 toneladas. Sin embargo, el estudio revela que las contribuciones determinadas a nivel nacional de los países de renta alta estiman reducir las emisiones anuales solamente entre 4,2 y 4,6 toneladas por persona de cara a 2030.El país con mayor déficit es Estados Unidos, seguido de Australia, Canadá, Japón y Alemania.

En la actualidad, los países de renta media del G20 emiten el equivalente a entre 6,1 y 6,3 de toneladas de CO2 por persona y año, y necesitan reducirlo al equivalente a entre 4 y 5,8 toneladas por persona. De entre ellos, el que presenta mayor déficit es Rusia, seguido de Turquía, Indonesia y México.

El responsable de políticas de cambio climático de Oxfam Intermón, Jacobo Ocharan, asegura que los países del G7 están construyendo la falsa narrativa de que las estimaciones de sus planes son suficientes y que, por el contrario, son los países de renta media los que deben alcanzar su punto máximo y reducir sus emisiones. “Esta investigación demuestra que su argumento es falso”, afirma.

“Los países de renta alta del G20 deben hacer dos cosas: en primer lugar, reducir drásticamente sus emisiones nacionales al mínimo posible, sobre todo las de la población más rica, e impulsar sociedades con bajas emisiones de carbono para todas las personas; en segundo lugar, deben proporcionar la financiación y el apoyo tecnológico que necesitan los países de renta más baja para ayudar a reducir las emisiones y construir un futuro de bajas emisiones», señala Ocharan.

Y concluye con la idea de que «los países más ricos del G7 y G20 deben mejorar sus objetivos en materia climática a nivel nacional, y aumentar radicalmente la financiación para este fin con el objetivo de compensar las emisiones históricas. No es sólo una cuestión de equidad: si no lo hacemos, no conseguiremos alcanzar los vitales objetivos del Acuerdo de París”.

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