El colectivo Verdemar-Ecologistas en Acción de Cádiz ha alertado sobre «la detección de embarcaciones de recreo, siempre asociadas a los grupos de delfines, que pescan utilizando la técnica “popping”, destinada a capturar especies de superficie, entre ellas el atún rojo de pequeño tamaño.
Las artes utilizadas para este tipo de pesca son una caña robusta y larga, dynema trenzada y un señuelo denominado “popper” con flotabilidad que es lanzado, en este caso a los grupos de delfines y recogido en energéticos y constantes pulsos, arrastrando la muestra por la superficie con el fin de excitar a los atúnes.
Generalmente una persona se coloca de pie en la proa del barco y va dirigiendo a un timonel hacia los delfines y, una vez alcanzado el grupo, el pescador lanza de forma errática los anzuelos.
Desde agosto de este año, se ha observado un incremento de embarcaciones de recreo practicando esta técnica, «casi siempre asociada a los grupos guardería de delfines en la bahía, convirtiendo a estos en una señal para detectar la presencia de atún, denuncia Verdemar-Ecologistas en Acción.
A la espera de que la Administración actúe
Son muchas las evidencias resultantes de este tipo de actividad que hasta ahora no ha sido posible ponerles solución por parte de la Administración.
Según el Real Decreto 1727/2007, de 21 de diciembre, por el que se establecen medidas de protección de los cetáceos, está prohibido dañar, molestar, inquietar, dar de comer, alimentar, perseguir, bañarse con cualquier cetáceo en España y exige mantener una distancia de 60 metros, manteniendo una velocidad de 4 nudos en caso de que los animales estén desplazándose o para el motor en caso de que estén estacionarios.
En cambio, se lanzan sedales con muestras repletas de anzuelos a los grupos de cetáceos que pueden herir, mutilar o enganchar a algún delfín y que «también son ilegales».
Según el Real Decreto, las labores de vigilancia corresponden a la dirección General de la Marina Mercante del Ministerio de Fomento y al Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Además los agentes de la autoridad de las distintas comunidades autónomas también están obligados a colaborar para la consecución de los fines de este Real Decreto.
También recuerdan que «las dimensiones de la Bahía de Algeciras son muy reducidas y las labores de vigilancia para el cumplimiento de este Real Decreto no son complicadas».