La Estrategia Nacional de Gestión Cinegética aprobada el 7 de marzo pasado surge de un proceso «plagado de irregularidades», dice Ecologistas en Acción, entre ellas la ausencia de una verdadera participación pública, «que se soslayó adrede para dar cabida sin controversia a todas las reivindicaciones del sector cinegético y de las comunidades autónomas con los gobiernos más favorables a la caza»
Consideran que la Estrategia es fruto de «un ejercicio de electoralismo en el que se disputan los votos de los sectores más extremistas del mundo rural. El resultado es que la Estrategia valida un sinfín de malas prácticas y de actuaciones que, a través de las legislaciones autonómicas, permite una caza en contra de los principios más elementales de la conservación de las propias especies cinegéticas, de la protección de los espacios naturales y del bienestar animal».
La enmienda del PSOE
Ponen un ejemplo: «la forma en que la Estrategia ha sido esgrimida por el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados como argumento para impulsar la enmienda que pretende excluir a los perros de caza de cumplir los requisitos de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, actualmente en trámite»
En palabras de Ecologistas en Acción, “nunca la caza se había impulsado tanto y tan mal en España». Lamenta que «un gobierno que se dice progresista haya amparado semejante Estrategia” y recuerda que el sector cinegético «se opone a la protección de las especies cinegéticas en regresión, recurre sistemáticamente las normas de protección de la naturaleza, se enfrenta a la protección de la Red Natura 2000 o de especies emblemáticas, como el lobo, impulsa métodos tan dañinos como el uso de lazos y cajas-trampa, quiere que se cierren caminos en terrenos públicos o que se cace en los parques nacionales y, finalmente, planta cara a cualquier avance que se pretenda, por mínimo que sea, a la protección de los animales, sean domésticos o no. La Estrategia da alas a todas estas reivindicaciones e incluye en sus disposiciones alusiones a todas ellas», afirma.
Por todo ello ha presentado un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional contra la aprobación de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética impulsada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La organización ecologista da así un paso fundamental contra una Estrategia que ya ha generado mucha controversia y que movió a más de 200 organizaciones a suscribir un manifiesto requiriendo su retirada. Confía «en que los tribunales la declaren nula de pleno derecho en el más breve plazo posible».
