Todos los lectores de la soberbia The Private Eye de Vaughan y Martin sentimos cómo se nos rompía algo por dentro cuando confirmaron hace no mucho que una conocida y muy popular editorial norteamericana de tamaño medio iba a publicar en papel su miniserie.

Está claro que Vaughan y Martin se lo han currado: han montado desde la nada una editorial que ha asumido riesgos tanto de edición (publicación -al menos inicialmente- solo en digital) como económicos (precio a discreción del lector), y merecen ducharse en cheques al portador solo por al elevadísimo nivel de calidad de las obras que han publicado hasta ahora (a Barrier y The Private Eye se suma la alucinante ¡Universo! De Monteys). Pero de algún modo, supone una pequeña traición para quienes vimos un cambio de paradigma en la desafiante posición a espaldas de la industria de Vaughan y Martin, que publicaron su primera miniserie a las bravas y sin contar con nadie.

Un rencor que se difumina por completo con el primer número (de cinco previstos) de Barrier. La nueva miniserie del dúo arranca como una intriga de tinte social y algún componente que podría ser (o no) sobrenatural, y cerca de su último tercio, cuando el lector masculla que está ante una obra decididamente inferior a aquel deslumbrante primer número de The Private Eye… se lanza por un tobogán gráfico y conceptual absolutamente cautivador.

Sin ánimo de espoilear nada, Vaughan y Marcos unen el destino de dos personajes que hasta ese momento han permanecido separados en unas pocas páginas de una narrativa y poética arrebatadoras. Y lo más importante de todo: que ese frenesí solo tiene sentido en formato digital. Solo en una pantalla, en una tablet o un monitor se viven esas páginas tal y como han sido concebidas. Es complicado de explicar, pero Vaughan y Martin han vuelto a hacerlo: han renovado el sentido de una historia que solo puede leerse en una pantalla.

Por eso da un poco igual que el año que viene una importante editorial de tamaño medio compre los derechos de reedición física de Barrier: con su historia de fenómenos extraños en la frontera, de inmigrantes ilegales buscando un futuro desesperadamente, de jóvenes terratenientes solas y poderosas y de soldados de fortuna de cerebro minúsculo, Vaughan y Martin siguen configurando el futuro del medio. Ponernos exigentes con ellos es de una vanidad e irresponsabilidad que tebeazos como Frontier no se merecen.

ificha

Barrier # 1
Brian K. Vaughan y Marcos Martín
Panel Syndicate
2015
www.panelsyndicate.com

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