La empresa WORLD CIRCUITS S.L., promotora del circuito de velocidad de Fórmula 1 y MotoGP de Carmona, que pretende ser el tercero más grande de España, ha recibido una subvención de 784.086,49€ por crear dos puestos de trabajo, según el BOE de 28 de diciembre, Orden HFP/1436/2023.
Ecologistas en Acción se opuso a este proyecto desde el principio por considerarlo incompatible con los planes de lucha contra el cambio climático que todos los municipios andaluces están obligados a poner en marcha para reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
Creen que la Junta de Andalucía olvida que la lucha contra la degradación ambiental es «un reto acuciante» y que es «urgente invertir en actividades respetuosas con la naturaleza y reducir al mínimo el uso de combustibles fósiles, todo lo contrario de un circuito de velocidad para bólidos de F1».
Para los ecologistas, este circuito es «una apuesta personal del alcalde de Carmona, Juan Ávila, que siempre se ha amparado en que se trataba de una iniciativa íntegramente privada para no facilitar a Ecologistas en Acción ningún plano, dato ni memoria del proyecto, ni ha querido informar sobre los permisos municipales de obra».
Cuando el alcalde anunció 4 millones de inversión 100% privada
De este modo anunciaba el primer edil, en 2018, cómo sería el circuito de Carmona.
La organización propone, en cambio, «poner en valor los valores naturales y culturales que ofrece Carmona: observación ornitológica, historia, arquitectura, arqueología, minas de agua, artesanía, gastronomía, etc…», para lo que, consideran, «es imprescindible mantener y conservar los espacios agropecuarios de la vega y la campiña de Carmona en buen estado ecológico, incrementar las explotaciones de agricultura ecológica de productos de calidad vinculados a la conservación de la fauna esteparia y garantizar producciones sostenibles que van a ser cada vez más esenciales en un escenario próximo de colapso agrícola y energético».
Dice también que un circuito de Fórmula1 y MotoGP fomenta el uso de vehículos privados y de combustibles fósiles. Y recogen las afirmaciones del tetracampeón Sebastian Vettel: «la Fórmula 1 no debería seguir existiendo por el impacto que supone ese deporte para el Planeta. No quiero seguir en un deporte devorador de gasolina y que no hace lo suficiente para combatir el cambio climático […] No me arrepiento de haberme retirado».
Por último, recuerda algunos de los «circuitos que han requerido dinero público para evitar la quiebra: Huesca, Ciudad del Motor, 100 millones de euros en 2019, Navarra, Los Arcos, 70 millones de euros de pérdidas desde 2010 o Valencia Montmeló, 32,60 millones de euros de pérdidas en 2020.