El conocido como banco malo lleva más de un año y medio negociando con las CCAA para lograr cederles las 2.000 viviendas que han dispuesto para alquileres asequibles; apenas tres gobiernos han llegado ya a un acuerdo, y el resto está pendiente de los nuevos acuerdos entre partidos.

El Sareb apenas ha logrado adjudicar un 36% de su parque de viviendas destinadas a alquiler social. Tal como informó este martes SABEMOS, el conocido como banco malo aprobó en octubre de 2013 (e informó en noviembre) un plan para ceder hasta 2.000 viviendas a las comunidades autónomas, de forma que éstas las arrendaran con alquileres «asequibles».

El resultado, según ha reconocido el propio Gobierno (máximo accionista del Sareb) dista de ser óptimo, toda vez que en más de año y medio apenas se han adjudicado 730 de las 2.000 viviendas planteadas por la entidad encargada de gestionar y vender los considerados activos tóxicos en poder de las cajas y bancos rescatados con dinero público. A pesar de que el ofrecimiento era extensivo para todas las regiones, algunas como Comunitat Valenciana ya renunciaron en su momento a gestionar estos pisos. Hacerlo suponía correr con parte de los gastos de seguro y mantenimiento de los mismos.

Entre octubre de 2013 y junio de 2015 tan solo se ha logrado la firma de convenios con tres comunidades autónomas: Cataluña, que fue la primera y a la que se le cedieron 600 viviendas; Aragón (80 viviendas) y Galicia (otras 50). El resto, o bien no han querido o no han podido llegar a un acuerdo.

Desde el Sareb reconocen que hay varias negociaciones muy avanzadas y que lo normal sería que se firmarsen en las próximas semanas. Son los casos de Canarias y País Vasco. También en Cantabria y Murcia las conversaciones van, en teoría, por buen camino. El problema, tal como cuentan fuentes próximas a estas operaciones, es que los resultados del pasado 24-M han dejado en suspenso las mismas.

A la espera de los nuevos gobiernos

Las pasadas elecciones autonómicas y municipales supusieron no solo un golpe al Partido Popular y al bipartidismo en general, sino la irrupción de nuevos actores políticos en el ámbito autonómico. Así, partidos como Podemos, Ciudadanos, Compromís o Geroa Bai serán clave en sus respectivos territorios para configurar gobiernos. Y serán estos nuevos gobiernos los que tengan que reentablar conversaciones con los responsables del Sareb.

Son previsibles cambios de Gobierno en comunidades autónomas como Extremadura, Aragón, Baleares, Navarra y Madrid son posibles e incluso probables los cambios de signo político en el Ejecutivo. Incluso en la Comunitat Valenciana, cuyo anterior Gobierno decidió rechazar la ayuda ofrecida por el Sareb, los analistas esperan que las hasta ahora fuerzas de la oposición se alíen para sustituir al PP del poder regional.

«Buena parte de los acuerdos y las conversaciones que podemos haber alcanzado hasta ahora están en suspenso», reconocen desde el Sareb. Y es que la prioridad que tiene el acceso a la vivienda para un Ejecutivo liderado por el PP tiene notables diferencias con el que pueda proponer un gobierno de coalición con Podemos, PSOE y Podemos. Buena parte del discurso de estas formaciones ha ido precisamente enfocado a apostar por una política de vivienda que garatice la dignidad para todos los ciudadanos.

Lo cierto es que para partidos como Ahora Madrid (cuya cabeza de lista, Manuela Carmena será la previsible presidenta regional madrileña) el acceso a la vivienda a precios asequibles es una prioridad Este mismo miércoles la líder política se reunía con el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, para analizar las posibles colaboraciones en este sentido. Desde el Sareb esperan que una vez se hayan resuelto las conversaciones entre partidos y se formen los Gobiernos, la firma de convenios para ceder las 1.270 viviendas restantes sea más rápida que hasta ahora.

FOTO: M. PEINADO en FLICKR

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.