El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos, Mohamed VI, durante la reunión que han mantenido en Rabat | Foto: Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

El eco mediático de la visita a Marruecos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a poner el foco sobre la asignatura pendiente de España con el Sahara Occidental. De ahí que el representante del Frente Polisario en nuestro país, Abdulah Arabi, haya señalado que el viaje «ha reafirmado su defensa de la propuesta de autonomía planteada por Marruecos respecto del Sahara Occidental». Y esto, sostiene, «supone seguir basando las relaciones bilaterales entre España y Marruecos en las vulneraciones sistemáticas de Derechos Humanos que Marruecos comete impunemente en el territorio ocupado del Sahara Occidental». Asimismo, ha dicho, «compromete gravemente la posición del Gobierno de España en materia de Derechos Humanos».

El Frente Polisario ha reiterado en numerosas ocasiones el respeto a la buena relación de vecindad establecida entre dos países soberanos. Sin embargo, considera que «la misma no puede erigirse con base en la obstaculización del efectivo ejercicio del derecho a la
autodeterminación e independencia del pueblo del Sahara Occidental».

Critica que, una vez más, Sánchez haya perdido «la ocasión de devolver al Gobierno de España a un posicionamiento oficial alineado con lo establecido por el Derecho Internacional en relación con el Sahara Occidental y el legítimo derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia». Esto hubiese conllevado devolver a España «al mayor consenso de su política exterior».

Arabi también ha recordado que, aunque Sánchez insista en considerar la propuesta de Marruecos como «una base realista«, ello no altera de modo alguno «la naturaleza jurídica de la cuestión del Sahara Occidental, habida cuenta de que se trata de un proceso de descolonización inconcluso y por tanto, debe regirse por lo establecido por el Derecho Internacional, en un proceso político en el seno de Naciones Unidas así como de la Unión Africana».

Tras la «reafirmación del Presidente del Gobierno», dice el representante del Frente Polisario, que «España renuncia definitivamente a la asunción del rol prominente que le correspondería en el proceso de descolonización del Sahara Occidental, teniendo en cuenta su condición de potencia administradora del territorio».

Finalmente, pese a lo anterior, el Frente Polisario ha dicho que «seguirá instando al respeto al Derecho Internacional en todos los lugares del mundo, y continuará ejerciendo todas las acciones que
considere oportunas en aras de que el pueblo del Sahara Occidental pueda ejercer de manera efectiva su derecho a la autodeterminación e independencia».

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