Justo cuando la guerra en Ucrania cumple, este lunes, 509 días y expiraba el acuerdo del grano entre Rusia y Ucrania, Putin ha rechazado renovarlo. Este pacto indirecto que llegó con la mediación de Turquía, estaba considerado hasta hoy como uno de los grandes triunfos diplomáticos desde el inicio de la guerra y de vital importancia para el envío de ayuda humanitaria a países de África y el sureste de Asia.
La preocupación entre la comunidad internacional ha ido in crescendo, después de que el pasado jueves, Putin expresara su disconformidad, al considerar que el acuerdo se cumple sólo “parcialmente”, pues los fertilizantes rusos continúan paralizados al tiempo que ha criticado que los cereales no están llegando a los países más necesitados.
El portavoz del Kremlin ha anunciado que han constatado que «no se han cumplido los compromisos con la parte rusa»
Iniciativa de Cereales del Mar Negro
Ayer partió del puerto ucraniano de Odesa el último buque con cereales. Por su lado, Rusia no recibía buques desde el pasado 27 de junio.
La denominada Iniciativa de Cereales del Mar Negro ha exportado desde Ucrania 36,2 millones de toneladas de alimentos desde agosto de 2022, el 50% a países en desarrollo que forman parte del Programa Mundial de Alimentos.
Consecuencias de la negativa rusa
La no renovación del acuerdo “producirá con toda seguridad un nuevo repunte de los precios de los alimentos. La duración de ese repunte dependerá mucho de cómo respondan los mercados”, explica Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. En este sentido, el Comité Internacional de Rescate define el pacto como “salvavidas para los 79 países y los 349 millones de personas que se encuentran en primera línea de la inseguridad alimentaria”. Un ejemplo está en África oriental. El continente se enfrenta a sequías e inundaciones que han terminado con el modo de subsistencia de 2,2 millones de personas que dependen de la agricultura. Perdidas las cosechas, hay países se verían obligados a buscar nuevos proveedores fuera del Mar Negro.
