Una nueva investigación de WWF calcula que hasta 1360,2 hectáreas de cultivos se están regando ilegalmente en estos momentos en Doñana fuera de la zona agrícola regable delimitada por el Plan de la Fresa. De ellas, el 80 % son cultivos de frutos rojos ilegales. Esta grave situación se produce mientras el acuífero de Doñana se encuentra en una situación crítica y su biodiversidad, en caída libre. Además, los recientes planes anunciados por la Junta de Andalucía para modificar el Plan de la Fresa amenazan con agravar aún más esta situación. Ante ello, WWF ha pedido de manera urgente «el cierre de todos los pozos y fincas ilegales y la aplicación del Plan de la Fresa en su redacción actual, tal y cómo está acordado para el cumplimiento de la sentencia de la Comisión Europea y recomendado por la Unesco».
El estudio de WWF detectalas ilegalidades que los empresarios agrícolas están cometiendo en Doñana usando ilegalmente el suelo y el agua justo en el momento en que están sucediendo, gracias al uso de imágenes satelitales, ortofotografías aéreas, y comprobaciones sobre el terreno.
Por ello, la organización ha denunciado ante la Junta de Andalucía, el Ministerio para la Transición Ecológica y el SEPRONA «todas estas fincas ilegales» y exige medidas urgentes «para que se retiren los cultivos de regadío ilegal y se clausuren de forma inmediata todas las captaciones no autorizadas». Asimismo, ha anunciado que preparará la documentación correspondiente para denunciar ante la Fiscalía de Medio Ambiente los posibles delitos ambientales.
WWF remitirá información a los supermercados europeos
De las más de 1.300 hectáreas de cultivos ilegales detectadas por WWF, el 80% (1089,1 hectáreas) son cultivos de fresas y frutos rojos, por lo que WWF remitirá la información oportuna a los supermercados europeos. Del total, 882,1 hectáreas de superficie regada de manera ilegal se encuentran en la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir, y 481,7 hectáreas en la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel y Piedras (cuya competencia en materia de agua- a diferencia de la del Guadalquivir- corresponde a la Junta de Andalucía).
El estudio demuestra, además, que desde que se aprobó hace ya 10 años el Plan de la Corona Forestal de Doñana (Plan de la Fresa), la cifra de hectáreas de regadío ilegal de frutos rojos en el ámbito de este Plan nunca ha descendido de las 1.000 hectáreas. La investigación identifica que del total de la superficie ilegal, 294,8 hectáreas corresponden a fincas regadas ilegalmente en zona forestal de alto valor ambiental (zona A del POTAD), es decir, en un área donde los agricultores arrancaron deliberadamente las masas de árboles para instalar sus cultivos ilegales.
Hasta 9 hm3 de agua extraída ilegalmente
El informe de WWF también hace una estimación de cuánta agua se ha extraído de manera ilegal para regar estos cultivos. El consumo de agua por parte de la agricultura ilegal podría llegar hasta 9hm3, lo que supone una amenaza para la recuperación del acuífero, que se encuentra en el máximo nivel de alarma.
«Es intolerable que una campaña más, millones de kilos de fresas y otros frutos rojos regados con agua robada del acuífero de Doñana acaben en muchos supermercados nacionales y extranjeros, con total impunidad y ante los ojos de todas las administraciones responsables, mientras Doñana está al borde del colapso ecológico», según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España. También señala que «el robo del agua está provocando un impacto ambiental enorme, pero también económico al dañar la imagen del sector y provocar una competencia desleal con los productores legales» y que no se puede seguir invirtiendo más de 350 millones de euros de dinero público en el «Acuerdo por Doñana», «mientras se siguen cultivando más de 1300 hectáreas de secano y forestal transformadas ilegalmente en regadíos que se están enriqueciendo con absoluta impunidad».
Para rescatar a Doñana del colapso inminente, sostiene la organización, «se necesitan medidas más contundentes e inmediatas» para garantizar la recuperación de la funcionalidad hidrológica de Doñana «y que detengan la sobreexplotación del acuífero». Por ello, WWF exige a la Junta de Andalucía que «no modifique el Plan de la Fresa y cierre todas las hectáreas ilegales que son de su competencia. Asimismo, la organización reclama al MITECO que multiplique sus esfuerzos para la clausura de todos los pozos ilegales y la implementación de un plan de extracciones para todo el acuífero de Doñana».