“Yo no soy un nativo digital. Es obvio”, explica señalándose las canas. Pero Juan Carlos Fernández Pérez-Crespo, incluso sin serlo, dice que siempre tuvo el convencimiento de que el comercio online era el futuro. Y ahora ya es el presente. También su presente.

Aterrizó en HomeAway, la mayor plataforma online de alquiler vacacional del mundo, hace menos de dos años para pilotar el negocio de todo el sur de Europa (España, Portugal e Italia). Y aunque no sea un nativo digital venía de trabajar en Microsoft, y antes en una filial de Yahoo! Lo que él preveía que era el futuro lleva siendo su presente desde hace tiempo.

Las oficinas de HomeAway en Madrid tienen una de esas salas que todos los que no trabajamos en compañías de servicios tecnológicos queremos creer que no existen. Y que cuando descubrimos que sí, nos morimos de envidia. Y es que en la sede de HomeAway hay una de esas salas de relax para sus empleados, aunque el director general dice que la utiliza menos de lo que le gustaría. “A veces voy allí a hablar por teléfono”, dice.

«Muchos de los que hoy alquilan su vivienda lo llevan haciendo toda la vida, pero ahora gracias a plataformas online tienen fácil acceder a viajeros de todo el mundo»

Vamos, que para él esa sala no es muy de relax. Aunque algunos empleados sí que se echan alguna siestecita o van a leer, nos confiesan. Lo dicho: muerto de envidia se queda el visitante. Y la sensación se multiplica cuando Fernández aprovecha para subrayar que lo que sí hace es jugar a menudo en el futbolín que hay en la cocina de la empresa. En fin.

El jefe de HomeAway (que por ser jefe seguro que algún currito le deja ganar al futbolín de cuando en cuando) es un hombre que parece tranquilo, incluso cuando el periodista va repasando todas las críticas (y son muchas) que desde el sector hotelero español se le hace al alquiler vacacional y a las propias empresas online que los comercializan. Durante la entrevista mantiene una sonrisa contenida, e incluso cuando se defiende atacando mantiene el sosiego. Seguro que se enfada alguna vez, pero uno se queda con la sensación de que no debe de ser a menudo.

Usted llegó a HomeAway procedente de Microsoft, y el nuevo director comercial de su compañía vino de Google. ¿Su negocio es fundamentalmente tecnológico?

Somos una plataforma online que, como otros muchos negocios tecnológicos, se basan en la preexistencia de un modelo de negocio tradicional. Nosotros hemos aprovechado un negocio tan tradicional como el de las familias que alquilan una casa para ir de vacaciones y lo hemos hecho más accesible, más transparente y mucho más seguro… tanto para los propietarios de la vivienda como para los viajeros que vienen.

Nosotros hacemos posible que una familia española que tenga una casa que quiere alquilar tenga acceso, publicándola en nuestra web, a clientes de todo el mundo. Tenemos más de un millón de viviendas en 190 países. La tecnología es clave para aportar esa escala, esa seguridad, esa accesibilidad, y también que sea tan fácil alquilar una vivienda como lo es reservar una habitación de hotel.

A veces las plataformas online de alquiler de vivienda esgrimen que sólo son un tablón de anuncios. ¿Sólo son eso?

Somos más que un tablón de anuncios. Somos una plataforma tecnológica que aporta seguridad, rapidez y accesibilidad para hacer posible el alquiler. En nuestro modelo de negocio los propietarios pagan por publicar un anuncio de su vivienda en nuestra web, y pagan cantidades diferentes en función del grado de visibilidad que quieran. Nosotros no cobramos a los viajeros, no participamos en la transacción, sino que damos accesibilidad a través de herramientas que facilitan esa comunicación entre propietario y viajero. Sólo cobramos al propietario por colgar el anuncio, no somos una agencia de viajes.

En España se está viviendo un auténtico boom del alquiler vacacional. El número de turistas que eligen el alquiler para alojarse es cada vez mayor. ¿Por qué está creciendo tantísimo esta opción?

Hay un auténtico boom, sí. Y es por lo que ahora se habla tanto del alquiler vacacional en los medios de comunicación, pero ya venía produciéndose desde hace unos años. Las plataformas online hemos sido uno de los canales que han hecho posible que esto suceda. Muchos de los que hoy ponen en alquiler su vivienda lo llevan haciendo toda la vida, pero ahora gracias a plataformas como HomeAway es mucho más fácil acceder a los viajeros interesados y, con ello, hacen crecer sus ingresos por alquiler. El año pasado nuestros usuarios obtuvieron unos ingresos de 166 millones de euros por alquiler, unos 13.000 euros por media cada propietario.

«El año pasado nuestros usuarios obtuvieron unos ingresos de 166 millones de euros por alquiler, unos 13.000 euros por media cada propietario»

En paralelo, el alquiler crece porque los viajeros quieren otras opciones de viaje. Buscan flexibilidad. Muchos quieren otro tipo de instalaciones, acceso a cocina… El alquiler ofrece muchas cosas que los hoteles no pueden ofrecer. Muchas familias buscan específicamente este tipo de alojamiento y en un porcentaje muy alto declaran que cambiarían el destino de su viaje si no tuvieran esta oferta de alquiler vacacional. Un tercio de nuestros usuarios en España dice que si no tuviera acceso a alquiler vacacional irían de viaje a otro sitio.

¿Cómo de importante es el precio que se paga por el alojamiento, normalmente es inferior al de un hotel, en este crecimiento del alquiler vacacional?

El precio siempre es importante, claro. Pero el factor diferencial es que alquilando se accede a todas las instalaciones de una vivienda, por lo general para más personas… y como es a un precio más económico, te permite estar más tiempo. La estancia media de las familias que alquilan es de siete días, mientras que la estancia media en hoteles es de tres. Midiéndolo en términos de coste de cama por persona y día, el alquiler vacacional es más barato, sí, pero lo que provoca es en que una familia puede estar más días de vacaciones o tomar más vacaciones al año.

El sector hotelero, en pie de guerra

Los hoteleros, que no están muy contentos con que el alquiler vacacional crezca tanto, tienen claro que sí es cuestión de precio. Ellos critican que las más de 300 normas que tienen que cumplir les cuestan entre 30 y 40 euros al día y al alquiler, por no tener que cumplirlas, no le cuesta nada. ¿Ésa es la razón por la que el alquiler es más barato?

Francamente, no. Hay una diferencia clara entre un hotel y una vivienda vacacional. Una vivienda se alquila completa, no se ofrecen servicios hoteleros… No puede aplicársele la misma regulación. Las regulaciones nos afectan como empresa y las cumplimos todas. Y a los propietarios que quieren alquilar, también. Lo que pasa es que hay 17 regulaciones distintas y algunas atentan contra la competencia. En la Comunidad de Madrid no se permite que el alquiler sea inferior a cinco días, cuando lo normal es que se alquile para un fin de semana. Y en Baleares se puede alquilar siempre que no se publiciten en canales de oferta turística; si se planta un cartel en una farola, puedes alquilar una vivienda, si la anuncias en una plataforma online, no.

Tener un producto que no se adecúa a lo que quiere un porcentaje cada vez mayor de viajeros y pedir ayuda al legislador para que te proteja no habla muy bien cómo entienden [los hoteleros] la libre competencia

Yo creo que los hoteleros, sencillamente, tienen que adaptar su oferta y su producto a lo que piden sus clientes, los viajeros. Y no lo están haciendo. Pretender tener un producto que no se adecúa a lo que quiere un porcentaje cada vez mayor de viajeros y pedir ayuda al legislador para que te proteja en contra de otros actores del mercado no habla muy bien de cómo entienden la libre competencia, la democracia, la necesidad de adaptarse al usuario…

Cuando hablamos de precio me gustaría analizar cuánto dinero se queda en España del negocio de los touroperadores que traen clientes a hoteles españoles. Cuando vemos en las noticias los problemas que hay en Magalluf o en Salou, podemos preguntarnos cuántos de esos viajeros van a apartamentos de alquiler o cuántos con un paquete turístico con hotel. ¿Quién ofrece ese tipo de turismo? No somos nosotros. Eso lo han fomentado los hoteleros. ¿A qué precio? ¿Con qué calidad? Cuando se habla del precio de unos y otros alojamientos hay que tener en cuenta qué ofrecemos unos y otros.

 

Los hoteles hablan de intrusismo. Y ven el alquiler vacacional como competencia desleal. ¿Ustedes lo son? ¿Son competencia desleal?

Nosotros somos competencia, sin más. Sencillamente competencia. Existe un tipo de viajeros, sobre todo familias, al que no satisface lo que ofrecen los hoteles, que no es lo que está buscando. Y otro tipo de oferta, como es la nuestra, sí que ofrece lo que este viajero quiere.

¿Pero por qué tanto cabreo y tanta fijación? Desde el sector hotelero se considera una prioridad luchar contra el alquiler vacacional y contra las webs que lo comercializan.

Sencillamente porque los hoteleros están viendo que hay una competencia que antes estaba menos organizada, más fragmentada, y ahora está creciendo a niveles importantes. Yo creo que sólo quieren proteger su modelo de negocio. Es una cuestión de competitividad. Los hoteleros no son competitivos y, si no lo pueden ser, quieren imponer barreras a sus nuevos rivales. Quieren levantar murallas alrededor de su mercado. Por eso en las regiones en que más peso tiene el turismo las restricciones al alquiler vacacional son mayores.

El alquiler y el fraude

Hacienda también ha puesto el punto de mira de sus inspecciones en el alquiler vacacional y la Agencia de Protección de Datos parece interesada en cómo funcionan plataformas online como la suya. ¿Por qué tanto recelo?

No creo que sea recelo contra nosotros. La labor de Hacienda es generalizada, es en todos los ámbitos. En cualquier caso, las obligaciones fiscales de los propietarios son muy claras Y las plataformas online como HomeAway lo que han hecho es dar más transparencia a un mercado que antes estaba oculto. Miles y miles de familias alquilan su segunda residencia, y ahora gracias a estas plataformas los alquileres son más visibles, se puede saber quién alquila… todo es más transparente.

Una de las acusaciones contra el alquiler vacacional que más resuenan es que este negocio esconde una gran bolsa de fraude fiscal, que es economía sumergida en su mayor parte.

¿Y por qué se acusa al negocio del alquiler vacacional y no al alquiler de vivienda de larga duración? Hacienda tendrá que analizar a todos los propietarios y comprobar que los que se benefician de alquilar una vivienda tributen, sin más. A Hacienda le corresponde establecer la regulación, las inspecciones y el seguimiento sean oportunos. Nosotros no nos sentimos responsables de nada. Si de algo somos responsables es, muy al contrario, de dar visibilidad y dar transparencia al alquiler.

Nosotros no somos responsable de nada [relacionado con el fraude fiscal]. Si de algo somos responsables es, muy al contrario, de dar visibilidad y transparencia al alquiler

¿Ustedes creen pues que, gracias a esa visibilidad de otorgan al negocio, su plataforma no facilita el fraude sino que sirve para combatirlo?

Obviamente. La propia visibilidad lo permite. Ahora se saben cuántas viviendas se alquilan. Están bien visibles. Lo que permiten las plataformas online es que este negocio aflore. Yo creo que es bastante obvio.

De qué manera podría HomeAway ayudar a combatir el fraude que se sigue produciendo. ¿Estarían dispuestos a compartir con Hacienda datos de sus usuarios?

Nosotros colaboramos con las autoridades informando a nuestros usuarios de las obligaciones legales que tienen, mediante comunicaciones regulares y recomendaciones. Y, en paralelo, nuestro deber es proteger los datos de nuestros usuarios, igual que cualquier otra compañía. En cualquier caso, nosotros no disponemos de los datos de ingresos de los propietarios, porque no participamos en la transacción, no se realiza en nuestra plataforma. Nosotros sólo ponemos en contacto al viajero y al propietario.

¿Y disponen datos que sirven para identificar con precisión quiénes son los propietarios? Porque existe la duda de si hay falsos particulares, de si una parte importantes de las viviendas en alquiler son propiedad de empresas que se hacen pasar por particulares.

Eso no es cierto. En nuestro caso, el 70% de nuestros usuarios son particulares que alquilan directamente. Y el otro 30% son viviendas que se alquilan a través de empresas que se dedican a gestionar los alquileres, pero que son propiedad de particulares. El propietario cede la gestión a una empresa para no tener que encargarse de dar y recoger las llaves, para no hacer la limpieza… Puede haber empresas que son propietarias de las viviendas, pero son las menos.

Después de hacer repaso a todas las acusaciones que se están vertiendo contra su negocio. ¿Cree que existe una campaña en su contra?

Claramente. Cuando aparece una nueva competencia, y no se sabe cómo lidiar con ella, se trata de poner barreras… de todo tipo.

¿Con qué objetivo?

El objetivo es proteccionista, se busca limitar la competencia, poner barreras al crecimiento de una actividad al alza. Nosotros estaríamos encantados de sentarnos a hablar y colaborar para encontrar vías para que todos podamos actuar dentro de su ámbito. Quizá el sector hotelero tendría que decir que no le parece razonable su propia regulación, y no atacarnos a nosotros para que nos impongan una regulación igual de poco razonable.

Una regulación que a nadie gusta

Donde se ha sacado adelante una regulación específica para el alquiler vacacional a nadie le ha gustado, ni a unos ni a otros. ¿Qué es, a su juicio, una regulación razonable?

Una regulación razonable es la que se adecúa a la naturaleza de la actividad: la vivienda de alquiler no ofrece servicios hoteleros, por lo que no se puede imponer los mismos requisitos que a un hotel. Una regulación razonable es una que sea fácil de cumplir, que no exija unos trámites y unos requisitos tales que acabe siendo una barrera a la propia actividad. Tiene que servir de cauce para la actividad, no impedirla. Y si la regulación impide la actividad, pasará como ha pasado siempre, que se seguirá alquilando pero de manera menos transparente. Y una regulación razonable es también una regulación que sea homogénea, que permita una unidad de mercado en todo el estado español. En nuestro caso, que somos una plataforma global, no nos es posible adaptar nuestra plataforma a 17 regulaciones distintas, técnicamente es imposible.

La economía colaborativa tiene que ser entre particulares que comparten. HomeAway no es economía colaborativa

Plataformas como la suya deberían ser responsables de los incidentes que sufren los viajeros o los propietarios.

Nosotros anunciamos una vivienda, y lógicamente no tenemos responsabilidad ni debemos tenerla sobre nada más que eso. En cualquier caso, nosotros ofrecemos seguridad adicionalcon una serie de seguros gratuitos, y otros de pago. Y, además, los comentarios que los usuarios dejan en nuestra web son el mejor filtro y la mejor garantía. No hay nada más eficaz. Nosotros damos de baja las viviendas que se anuncian cuando tienen tres comentarios negativos.

¿Qué es la economía colaborativa?

La economía colaborativa tiene que ser entre particulares y debe implicar que esos particulares comparten. El término es un éxito de quien lo inventó, suena muy bien, y es muy difícil que alguien esté en contra de que se colabore. Pero HomeAway no es economía colaborativa, nosotros no compartimos. Nosotros facilitamos que una vivienda se ponga a disposición de otra persona para que el propietario pueda rentabilizarla. Y esa vivienda se alquila completa, no se comparte, se alquila entera. Nosotros no nos reconocemos como parte del consumo colaborativo.

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