Para entender el análisis que se hará a continuación hay que partir del concepto del entetanimiento, cuya definición principal es la propaganda destinada a proteger los principios capitalistas y neoliberales que dirigen la globalización. Sin embargo, es aplicable a cualquier otro concepto.
Ayer, Día Internacional de la Mujer, se aplicó el entetanimiento en determinadas informaciones sobre el papel de la mujer en el conflicto armado en Ucrania. Las grandes cadenas internacionales, como la CNN, no dudaron en abrir informaciones con grandes titulares que señalaban que «Las mujeres pelean contra Rusia».
En primer lugar, se trata de un titular erróneo puesto que las mujeres llevan luchando desde el principio de los tiempos contra el sometimiento al hombre al que han sido (y son) obligadas por las diferentes sociedades patriarcales.
En segundo término, esas imágenes que aparecieron en las diferentes grandes cadenas no son más que propaganda en la que se utiliza la imagen de la mujer del mismo modo en que su cuerpo es usado en las grandes campañas publicitarias de bragas y sujetadores o, incluso, en la propia industria de la pornografía.
¿Son reales esas imágenes o se ha utilizado a determinadas mujeres para la propaganda de Ucrania que, por extensión, es la de todas las potencias occidentales? No hay más que ver las fotografías para darse cuenta de que esas mujeres no tienen mucha pinta de haberse estado revolcando por el barro o disparando a las tropas rusas. ¿Es normal que algunas vayan, incluso, maquilladas al frente?
La realidad es que las mujeres en Ucrania están luchando para sobrevivir, para salvar a sus familias, para no ser utilizadas como arma sexual o para evitar ser obligadas a entrar en las redes de trata de seres humanos. Pero no es la imagen idílica que mostraban esas imágenes porque luchar en una guerra no es motivo de sonrisas ni de poses artificiales.
Ucrania es la víctima, pero no sólo de Rusia
Cuando hablo de propaganda, no me refiero sólo a la que puede provenir del aparato de Vladimir Putin. Ucrania también la está utilizando porque, en realidad, el país es la verdadera víctima de todo este conflicto.
Evidentemente, es víctima porque está sufriendo una agresión militar por parte de Rusia, eso es obvio. Sin embargo, también está siendo víctima de los intereses de Occidente, sobre todo de Estados Unidos y de los grandes intereses financieros y empresariales.
En concreto, me estoy refiriendo al hecho de que el gobierno de Volodimyr Zelenski se ha convertido en la cobaya de la OTAN, de Estados Unidos, de la Unión Europea y de Reino Unido. Tal y como publicó Diario16, la Alianza Atlántica lleva años preparándose para una posible invasión rusa de Europa. Si ya hubo controversia con Rusia con la entrada de países que formaron parte del Pacto de Varsovia (Polonia, República Checa, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Rumanía, Hungría o Albania) o de exrepúblicas bálticas de la URSS (Lituania, Estonia y Letonia), imagínense ustedes lo que provocó el hecho de que se anunciara que Georgia era ya aspirante oficial y que en 2008 Ucrania iniciara su proceso de adhesión.
Rusia no quiere tener a la OTAN en una frontera clave como la ucraniana porque en la mentalidad nacionalista de Vladimir Putin eso supone poner al «enemigo» en las puertas y, en consecuencia, se convierte en una amenaza para los planes de expansión del actual presidente ruso.
¿Fue Ucrania la que pidió en 2008 su entrada en la OTAN o se lo sugirieron? ¿Fue Ucrania la que presentó su solicitud de ingreso en la UE o se lo sugirieron? El país ucraniano sabe que está en una situación difícil, con una parte de su población que se siente más cercana a Moscú que a Kiev. También sabe que Putin les tiene en el punto de mira desde hace décadas.
Por eso Ucrania es la víctima de los intereses geoestratégicos, políticos y económicos de occidente y, por supuesto, de las ansias expansionistas de Vladimir Putin. En consecuencia, el país cosaco es el daño colateral de la lucha de la dictadura política de Vladimir Putin y de las dictaduras económicas occidentales, cuyos intereses traspasan, incluso, a las personas.
Fuente: Diario16
