Tal y como publicamos en Diario16, el Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) ha hecho público un informe titulado «Estado de la energía estadounidense», al que Diario16 ha tenido acceso, en el que, entre otras cosas, culpaban a las protecciones ambientales de la subida de los precios de la energía.
En el estudio, además, API denuncia que pedirle a la industria del petróleo y el gas que pague su parte justa en impuestos es perjudicial.
La realidad, sin embargo, señala que las grandes empresas petroleras y de gas disfrutan de miles de millones en exenciones fiscales y dádivas por parte de los gobiernos del mundo y que, en el caso de Estados Unidos, les permite no pagar nada en impuestos federales sobre la renta. En este sentido, los datos son demoledores, puesto que, según un informe del Instituto de Política Tributaria y Económica, 22 empresas petroleras que se encuentran en la lista Fortune 500 no pagaron impuestos federales durante el año 2018.
Por otro lado, estas grandes empresas petroleras y de gas obtuvieron durante la pandemia 1.900 millones de dólares de Ley CARES para paliar el impacto económico del COVID-19.
El programa Main Street Lending de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) otorgó 828 millones en rescates a compañías de petróleo y gas durante la pandemia.
En concreto, cuarenta y seis empresas de combustibles fósiles recibieron préstamos subsidiados por la Fed por un total de 828 millones desde que comenzó el programa en julio de 2020. El monto promedio fue de 18 millones, lo que suponía casi el doble de la media del préstamo del programa de 9,8 millones. Doce de estos préstamos para combustibles fósiles tenían un valor de 35 millones o más, lo que representa más del 30% de los préstamos del programa de esa magnitud.
En contra de lo que dice el informe de API, las empresas petroleras, de gas y de minería recibieron, según datos del gobierno estadounidense, más de 4.500 millones a través del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP), el programa aprobado para garantizar con dinero público que las empresas pudieran pagar las nóminas de sus trabajadores. En total, fueron 22.382 corporaciones. En contraste, el sector eólico y solar recibió un total poco más de 160 millones que llegaron a unas 1.133 empresas. El monto promedio de los préstamos también fue casi un 40% más alto para las grandes petroleras y empresas de gas y minería.
Fuente: Diario16