El PMA proporciona ayuda alimentaria a familias desplazadas en Deir Elbalah, Gaza | Foto: WFP/Ali Jadallah

Mientras el Secretario General de la ONU se preparaba para reunirse a última hora del martes con representantes de los países que han anunciado la suspensión de sus donaciones a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró que no es el momento de abandonar a la población de Gaza.

Como la mayor agencia humanitaria en el enclave, UNRWA proporciona una ayuda vital a sus habitantes, suministrando alimentos, agua y servicios sanitarios, a la vez que desempeña el papel clave de facilitar el trabajo de otras agencias de la ONU y asociados allí.

«La actividad criminal nunca puede quedar impune. Pero la discusión en este momento es más una distracción de lo que realmente está sucediendo todos los días, cada hora, cada minuto en Gaza. Es una distracción de las cerca de 27.000 muertes hasta ahora, de las cuales el 70% son mujeres y niños. Es una distracción de que se evita que toda una población acceda a agua limpia, alimentos, refugio. Es una distracción de que se evita que la electricidad llegue a Gaza durante más de 100 días”, ha dicho el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, en una rueda de prensa en Ginebra.

Lindmeier ha afirmado que «los refugios, los centros de salud y todo lo demás se proporciona en Gaza a través de la UNWRA«.

Repitiendo las palabras del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Lindmeier ha hecho un llamamiento a los donantes para que no suspendan la financiación del UNWRA «en este momento crítico».

UNRWA es irreemplazable

Por su parte, Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria ha recalcado que “UNRWA no ha dejado de trabajar, UNRWA sigue trabajando. Es la financiación la que está en peligro, y es irremplazable en la operación humanitaria«.

Al menos a 26.637 palestinos en Gaza han muerto, 65.387 ha resultado heridos y 1,7 millones se han visto obligados a dejar sus hogares desde que Israel empezase su campaña militar contra el enclave tras los ataques de Hamás que el 7 de octubre causaron la muerte a 1.200 israelíes y la captura de más de 250 personas, de las que una centena continúa secuestrada.

Estados Unidos decidió, el pasado viernes, suspender la financiación en respuesta a las acusaciones formuladas contra 12 miembros del personal de la UNRWA que, según Israel, participaron en esos ataques del 7 de octubre. La ONU está llevando a cabo una investigación completa y urgente, y parte del personal supuestamente implicado ha sido despedido por la agencia.

Tremenda capacidad de UNRWA

De la misma opinión se mostró la recientemente nombrada coordinadora humanitaria y de reconstrucción para Gaza, quien señaló que ninguna organización puede sustituir a UNRWA en la Franja de Gaza.

Aparte de una decisión política, que tendría que ser tomada por la Asamblea General, «no hay forma de que ninguna organización pueda reemplazar o sustituir la tremenda capacidad y el tejido de UNRWA y su habilidad y conocimiento», ha dicho Sigrid Kaag. También ha destacado el papel clave que la agencia ha desempeñado durante décadas, antes del actual conflicto, en educación, sanidad y otros servicios. UNRWA fue creada por la Asamblea General en diciembre de 1949.

Retos sobre el terreno

Kaag ha subrayado que la ausencia de un alto el fuego humanitario está obstaculizando los esfuerzos de ayuda y causando retrasos. «En la actualidad no hay espacio, dado que no hay alto el fuego y el conflicto continúa. No hay espacio para tener monitores por toda Gaza que trabajen con las agencias para ver, verificar y controlar«.

También ha reiterado la importancia de aumentar el flujo de bienes comerciales hacia Gaza, además de la ayuda humanitaria. «Hay que permitir que vuelvan a entrar bienes comerciales. No habrá recuperación, y mucho menos reconstrucción en el futuro, sin ese amplio ancho de banda», ha afirmado.

Persiste la amenaza de hambruna

A pesar de los esfuerzos de UNRWA y otros socios humanitarios que operan en Gaza, muchas personas están al borde de la hambruna tras más casi cuatro meses de guerra. Algunos han recurrido a los convoyes de ayuda en busca de alimentos y suministros.

«Esta misma mañana, un convoy intentaba llegar al hospital Nasser con pacientes, personal sanitario y todo el mundo que necesitaba alimentos, pero la población, muy necesitada, ya se había llevado los suministros», ha explicado Lindmeier.

El incidente, que dista mucho de ser un caso aislado, «demuestra lo apremiantes que son las necesidades», ha declarado, y ha advertido de que las enfermedades entre la población desnutrida de Gaza «pueden propagarse como un reguero de pólvora, además de los bombardeos y los derrumbes de edificios«.

Dentro del propio hospital Nasser, el funcionario de la OMS ha informado de que la situación «no ha hecho más que empeorar», con «los disparos, los combates… la dificultad de acceso para que la gente llegue o pueda salir».

Desarraigados de nuevo

Los hechos se produjeron mientras la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) advertía de que más personas habían sido desarraigadas de sus hogares en medio de los continuos combates y las órdenes de evacuación del ejército israelí.

«Estamos en medio de otra ola de desplazamientos en Gaza, tras las órdenes de desalojo de grandes zonas residenciales y en medio de intensas hostilidades», ha indicado la OCHA en un post en la plataforma X. «Más personas mueren o resultan heridas. El sur está superpoblado y el acceso humanitario al norte es extremadamente limitado».- Publicidad –

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