En el caso de China (el principal país emisor del mundo, con el 31% a nivel global), se proyecta que las emisiones en 2023 aumenten en un 4% en comparación con 2022

El último informe del consorcio científico Global Carbon Proyect indica que las emisiones globales de carbono originadas por los combustibles fósiles han vuelto a crecer en 2023, alcanzando niveles récord. El trabajo proyecta emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 36.800 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 1,1% respecto a 2022. Aunque las emisiones están disminuyendo en algunas regiones, como Europa o Estados Unidos, en general están aumentando en el resto del mundo, con India y China a la cabeza, cuya población conjunta representa más del 35% a nivel mundial.

El documento Global Carbon Budget Report 2023  prevé que este año registrará aumentos en el consumo de todos los tipos de combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas natural-, lo que elevará las emisiones de CO2 a niveles récord, un 1,4% por encima de los niveles pre-COVID-19. Al mismo tiempo, deja en evidencia importantes diferencias a nivel internacional. A pesar de que las emisiones están disminuyendo en 26 países, que representan el 28% de las emisiones globales, y el crecimiento de emisiones se está desacelerando en otros países, destaca que estos esfuerzos siguen siendo insuficientes para revertir el crecimiento a nivel global.

Las emisiones de carbón (que suponen el 41% de las emisiones globales) crecerán un 1,1%, con aumentos en India y China, y, en menor medida, en el resto del mundo, a pesar de que se prevén fuertes disminuciones en Estados Unidos y la Unión Europea. Por su parte, las emisiones de petróleo (que suponen un 32% del total) aumentarán un 1,5%, con un ligero decrecimiento en Estados Unidos, la Unión Europea y el resto del mundo, aunque con aumentos significativos en China e India. Las emisiones de gas natural (21% de las emisiones globales) aumentaran un 0,5%, con una fuerte disminución en la Unión Europea, pero subidas en Estados Unidos, China e India.

Finalmente, para las emisiones derivadas de la producción de cemento (4% del total) se proyecta un crecimiento del 0,8%, con una disminución en la Unión Europea, Estados Unidos y China; pero un aumento en India y el resto del mundo.

El informe, elaborado por un equipo internacional de más de 120 científicos, advierte de que la acción global para reducir el uso de combustibles fósiles no se está llevando a cabo lo suficientemente rápido como para prevenir los efectos más perjudiciales del cambio climático. Según sus cálculos, si los niveles actuales de emisiones de CO2 persisten, es posible que en apenas siete años se sobrepase el presupuesto de carbono restante para tener un 50% de probabilidad de limitar el calentamiento a los 1,5°C para finales de siglo pactados en el Acuerdo de París; y en 15 años para acotarlo a 1,7ºC.

«Los impactos del cambio climático son evidentes a nuestro alrededor, pero la acción para reducir las emisiones de carbono de los combustibles fósiles sigue siendo dolorosamente lenta», ha valorado el profesor Pierre Friedlingstein, del Instituto de Sistemas Globales de Exeter, quien ha liderado el estudio. «Ahora parece inevitable que superaremos el objetivo de 1,5°C del Acuerdo de París, y los líderes que se reúnan en la COP28 tendrán que acordar reducciones rápidas en las emisiones de combustibles fósiles incluso para mantener vivo el objetivo de 2°C», advierte.

Las emisiones crecen más en China e India

El trabajo refleja que, si en la Unión Europea, Estados Unidos y, en menor medida, en el resto del mundo, se proyecta una disminución de las emisiones en 2023, India y China protagonizarían un ascenso que lastraría al resto a nivel global. India, que este mismo año se ha convertido en el país más poblado del planeta, aún está lejos de las cifras de emisiones de CO2 de China o Estados Unidos, aunque ya han sobrepasado a la Unión Europea.

Así, para India (que representa el 8% de las emisiones globales), se prevé que las emisiones en 2023 crezcan un 8,2% en comparación con 2022, con aumentos proyectados en las emisiones de carbón (+9,5%), petróleo (+5,3%), gas natural (+5,6%) y cemento (+8,8%). El crecimiento del carbón se debe en gran medida al alto crecimiento en la demanda de energía, con una capacidad energética renovable aún muy limitada para satisfacer este crecimiento.

En el caso de China (el principal país emisor del mundo, con el 31% a nivel global), se proyecta que las emisiones en 2023 aumenten en un 4% en comparación con 2022. Se prevé un fuerte aumento en las emisiones de petróleo (+9,9%), gas natural (+6,5%) y carbón (+3,3%). Hay que tener en cuenta también que este crecimiento refleja en parte un rebote tardío de las duras restricciones que vivió el país en 2022 antes de abandonar su política de ‘COVID cero’.

En Estados Unidos (responsable de un 14% de las emisiones globales), se proyecta una disminución del 3% en las emisiones en 2023 en comparación con 2022, debido sobre todo al desplome en las emisiones de carbón (-18,3%), y un ligero decrecimiento de las de petróleo (-0,3%), que compensan el aumento proyectado en las emisiones de gas natural (+1,4%). Esta fuerte disminución en las emisiones de carbón se debe en gran medida al desmantelamiento progresivo de sus centrales eléctricas de carbón, favorecido por un gas natural más barato.

Para el cuarto mayor emisor, la Unión Europea (con el 7% de las emisiones a nivel mundial), el informe prevé que las emisiones en 2023 disminuyan en un 7,4% en comparación con 2022, con una reducción de las emisiones de carbón (-18,8%), petróleo (-1,5%) y gas natural (-6,6%). El menor consumo tanto de carbón como de gas natural se debe por una parte al aumento de la capacidad de energías renovables, y por otra a los efectos de la crisis energética, que ha disparado los precios de la energía, lo que se ha traducido en una menor demanda.

En el resto del mundo en conjunto (con el 37%), se proyecta que las emisiones en 2023 disminuyan en un 0,4% en comparación con 2022, con aumentos en las emisiones de carbón (+0,8%) y cemento (+2,4%), compensados por una disminución en las emisiones de petróleo (-2%) y las mismas emisiones de gas natural.

El impacto del transporte

En cuanto a las emisiones de la aviación y el transporte marítimo internacional (responsables del 2,8% a nivel mundial), el trabajo de Global Carbon Project calcula que aumentarán en un 11,9% en 2023. El mayor peso recaerá en la aviación internacional, que continúa recuperándose de los mínimos registrados durante la pandemia, con un crecimiento del 28% con respecto a 2022, mientras que el transporte marítimo internacional aumentará un 1%.

Asimismo, el informe también prevé que en 2023 las emisiones totales de CO2 a nivel global (en la que se suman las de origen fósil con las generadas por cambios en el uso del suelo) serán de 40.900 millones de toneladas. Esto es aproximadamente igual a los niveles de 2022 y forma parte de una «meseta» en la que parece haberse asentado durante la última década, lejos de la reducción comprometida de emisiones que se necesita con urgencia para cumplir con los objetivos climáticos globales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.