¿Es normal que los precios de la energía se fijen en Europa o se condicione altamente su precio en función de lo que ocurre en Rusia, en el Magreb o lo que diga la OPEP? La respuesta hoy es clara. El objetivo de la UE es que, en un futuro inmediato, la contestación sea diferente.
Es lo que ha venido a decir la presidenta de la Comisión Europea en su reciente visita a España para hablar de la cuestión con el presidente del Gobierno. Lo ha hecho en un momento de inquietud pues los precios del gas, los carburantes y la electricidad están por las nubes. Habrá que tomar medidas de protección para los más vulnerables, lo que corresponde al Gobierno, y a los más distraídos habrá que refrescarle aquella elemental invocación al ahorro, “lo que se paga, se apaga”.
El pasado 28 de febrero, tal y como publicamos en Diario16, se celebró una cumbre económica y política en París. Entre los asistentes estaban el presidente francés, Enmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen. Se habló, principalmente, de la guerra y de sus efectos en la energía.
El encuentro fue promovido por un ramillete de grandes empresas encuadradas en la conocida como la ERT, European Round Table for Industry. Entre la docena de participantes asistieron los presidentes de Telefónica, José María Álvarez Pallete, y de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Solo dos directivos españoles en tan exclusivo sanedrín.
El ingeniero salmantino, discreto tras la reunión de París, sí hizo una implícita mención en Bilbao a la misma, con ocasión del acto de entrega de premio a la Sostenibilidad que recayó en sus manos. “Necesitamos, y estos momentos trágicos que vive Europa nos lo recuerdan, reforzarnos para disponer de una auténtica autosuficiencia energética”. Estas fueron sus palabras en la capital vizcaína en las que reiteraba su intervención de Paris.
En estos momentos de endiablada escalada de precios se hace notar que el «matrimonio declarativo» de la presidente Von der Leyen y el máximo dirigente de Iberdrola días atrás en Paris va en la buena dirección. Pedro Sánchez también ha compartido el diagnóstico públicamente.
Incrementar las interconexiones y reforzar las redes eléctricas en el viejo continente es una lección aprendida de esta guerra salvaje. Las energías renovables se impondrán como la solución de futuro. “Se trata de un sector en el que España tiene mucho que decir y puede desarrollar un papel importante… Estamos en un momento decisivo, luchando por nuestras democracias. La democracia no tiene precio”, dijo Sánchez Galán.