La Junta de Personal del centro, integrada por todos los sindicatos, se revuelve contra la investigación interna abierta por el presidente del organismo sobre las denuncias de malas prácticas e injerencias.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el regulador del sector y encargado de velar por la seguridad nuclear en el país, sufre una clara fractura interna. La dirección del centro, comandada por el presidente Fernando Marti Scharfhausen, ha impuesto el secretismo en la gestión de varios asuntos conflictivos, ha cesado a un jefe de área que se oponía a una relajación en los procedimientos del centro, ha abierto una investigación interna sobre las críticas a su gestión que aparecen en los medios de comunicación… Y ahora la plantilla del CSN se revuelve. 

La Junta de Personal del organismo -en la que están representados los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y Fedeca- ha elevado al pleno del CSN una carta en la que arremete contra algunas de sus últimas actuaciones. Los sindicatos denuncian que consideran una «amenaza general al personal» el correo electrónico remitido por la dirección en el que informaban a toda la plantilla del inicio de una suerte de investigación interna sobre el origen de informaciones críticas con la dirección.

En concreto, según varias fuentes conocedoras de la situación, el detonante de esa investigación fueron las denuncias de técnicos del CSN sobre «mala prácticas», «injerencias» políticas y «presiones» de la dirección públicadas por SABEMOS. Los sindicatos denuncian en su carta al pleno -que fue ayer entregada en el registro general del CSN- que la decisión del pleno de investigar las filtraciones es una amenaza que «no está justificada» y que la Junta de personal «no está dispuesta a asumir». 

«No deja de sorprendernos el llamamiento a las relaciones constructivas por parte del pleno [en ese email remitido a la plantilla], dada su reiterada y ofensiva falta de respuesta a los escritos y solicitudes de los sindicatos y de la Junta de Personal», se recoge en la carta a la que ha tenido acceso SABEMOS. «La Junta no está dispuesta a recibir lecciones de este pleno sobre el prestigio e integridad de la institución», sentencia.

Malas prácticas, injerencias, presiones…

Desde dentro del propio CSN algunos profesionales han alertado de la politización del centro y han criticado las imposiciones de la dirección no siempre basadas en criterios científicos. Y, por ello, el personal técnico del centro ha empezado a organizarse en torno a la recién nacida Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ASTECSN). 

El Consejo de Seguridad Nuclear está politizado y ASTECSN nace para denunciar una realidad que nos daña como organismo regulador al ponerse en duda su independencia”, explicaron a SABEMOS fuentes de la nueva asociación. “Vamos a denunciar las irregularidades que se produzcan y supongan una injerencia en el buen trabajo técnico. Vamos a ser activos, presentando escritos de denuncia cuando veamos malas prácticas que sólo buscan beneficiar a las eléctricas”, advertían. “La dirección actual del CSN ha hecho buenas a todas las anteriores por sus injerencias, por sus presiones y por su intento de que todo sea ‘ordeno y mando’”.

Asimismo, los sindicatos consideran, en su carta de ayer, «absolutamente impresentable y fuera de lugar» el contenido de un comunicado de prensa en que la dirección del Consejo justificaba el cese de Rodolfo Isasia como jefe del Área de Experiencia Operativa y Normativa del CSN por sus críticas al intento de la dirección de recortar los criterios por los que las centrales nucleares están obligadas a comunicar incidentes en sus instalaciones. El CSN justificó el cese del jefe de área después de 16 años en el cargo por la falta de confianza. Los sindicatos denunciaron ya en julio que la destitución era un intento de acallar una voz discrepante. 

El pleno está integrado por cinco miembros, dos nombrados a propuesta del PP (entre ellos el presidente), dos del PSOE y uno de CiU. Sin embargo, fuentes próximas al CSN desvelan a SABEMOS que las dos comunicaciones realizadas en nombre del pleno la pasada semana se realizaron por orden del presidente Marti Scharfhausen y que no se pueden considerar actuaciones colegiadas. 

El CSN encuentra en el centro de varias polémicas por las prisas por autorizar el cementerio nuclear de Villar de Cañas, por el intento de reabrir la central de Garoña y hacerlo hasta los 60 años, por posibles cambios de criterio sobre los incidentes que deben notificar las centrales nucleares (que habrían derivado en el cese de un profesional del centro que se opuso al recorte de estos criterios)…

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