La organización ecologista pone el acento en «el escaso presupuesto e información destinados a uno de los mayores problemas ambientales y sociales de nuestro país: los grandes incendios forestales».
Cuando termina de sofocarse el devastador incendio de Arafo-Candelaria en Tenerife, el total de hectáreas que ya han sido devoradas por el fuego en España en 2023 es de 65.127,46.
Greenpeace ha analizado cómo se prioriza la prevención en función del presupuesto invertido, en el documento “Presupuestos y Fondos Next Generation para la Gestión Forestal (agosto 2023)” y revela que «sólo el 0,1% del total de los fondos europeos ha sido destinado a gestión forestal». Además,señala que no existen datos normalizados «para poder cuantificar qué cifra se invierte en gestión forestal frente al gasto de las administraciones en extinción forestal».
Mantienen que «sólo los datos de Galicia, Extremadura, Castilla la Mancha y Baleares disponen del grado suficiente de detalle para distinguir inversión en prevención y gasto en extinción».
Según Raquel Montón, coordinadora en incidencia política de Greenpeace, “España arde y necesitamos invertir en gestión forestal para hacer frente a esto, pero los presupuestos autonómicos son confusos y escasos y si hablamos de los fondos de recuperación europeos pasamos de la confusión al pasmo, porque sólo una mínima parte destinada a transición ecológica ha sido para defender la superficie forestal, que recordemos es más de media España”.
La organización también ha analizado con su La Lupa Verde (que da seguimiento al Plan España Puede buscando todas las inversiones ejecutadas relativas a la transición ecológica) las inversiones que hacen referencia a gestión forestal en conservación, en hábitats protegidos, en prevención y en extinción de incendios. «El Plan cuenta con 69.500 millones de euros, de los cuales 27.948 millones son para la transición ecológica, un 25% de estos últimos aparecen como inversiones ejecutadas en convocatorias cerradas hasta primeros de agosto. Sólo el 0,1% respecto del total está dedicado a la conservación forestal y lucha contra incendios». La fuente de estos datos es la proporcionada por la página oficial del Plan de Recuperación y que quedan consignados en Plataforma de Contratación del Sector Público.
España en el ojo del huracán
Los incendios forestales se ceban en la región mediterránea y España es uno de los países más afectados. El año pasado fue el peor de los últimos 28, con grandes incendios ingobernables que escaparon a la capacidad de extinción. «Sin embargo, esta realidad tan preocupante no se traslada a los presupuestos para prevenir estos incendios. Serían necesarios mil millones para hacer una política efectiva de gestión forestal a escala nacional, según los 58 miembros de la comunidad de incendios forestales (coordinados por la Fundación Pau Costa y entre los que se encuentra Greenpeace España), que acordaron la necesidad de destinar alrededor de 1.000 millones de euros al año para gestionar el paisaje forestal a escala nacional». Según Greenpeace, «esto queda reflejado en esta Declaración sobre la gestión de los grandes incendios forestales en España a la que se están sumando más adhesiones».
El abandono del medio rural, entre otras causas, ha generado una mayor superficie forestal que sufre el aumento de sequías y olas de calor. Estas condiciones provocan la desecación de la vegetación por pérdida de agua (evapotranspiración) lo que la convierte en “combustible”, es decir, alimento para el fuego. Personas expertas en los distintos grupos de trabajo, claman que la clave es la prevención e inversión en gestión forestal.
Según Mónica Parrilla de Diego, experta en incendios forestales de Greenpeace, “los incendios forestales suponen auténticos dramas, pérdidas ambientales, económicas y consecuencias infinitas. La verdadera lucha se traduce en presupuestos destinados a su prevención, si no, seguirán quemándose nuestros hogares, como vemos en los datos. La prevención de los grandes incendios forestales sigue siendo una asignatura pendiente y, mientras, vivimos situaciones tan dramáticas como el incendio de Tenerife”.
Teniendo en cuenta que el 55% del suelo en España está declarado como forestal con más de 28 millones de hectáreas, «las cantidades de los Fondos Next Generation gestionados por las comunidades autónomas o el Gobierno central destinados a la conservación forestal, prevención y extinción de incendios son claramente insuficientes«, concluye la organización en su análisis.