Después de tres días de bloqueo de la capital parisina, los sindicatos agrícolas franceses han acordado levantar los bloqueos que mantenían desde hace dos semanas como protesta ante las condiciones del sector, si bien han han advertido que volverán a movilizarse en el plazo de 13 días, si las medidas fijadas por el Gobierno no se cumplen.
Las soluciones propuestas por el primer ministro francés, Gabriel Attal, para proteger a los agricultores, ha sido clave para la decisión adoptada por los sindicatos mayoritarios.
Las reformas que plantea el Gobierno tratan de responder a las quejas de los agricultores por los efectos de la competencia desleal ante terceros Estados fuera de la Unión Europea cuyos productos no están sometidos a las mismas reglas sanitarias y medioambientales.
El tiacloprid en el debate
El Gobierno francés ha propuesto prohibir la importación de alimentos de fuera de la Unión Europea que hayan sido tratados con pesticidas u otros productos fitosanitarios no aceptados por la legislación de la organización. – Publicidad –
La «cláusula de salvaguarda«, como la ha denominado Attal, busca aplicarse principalmente contra el tiacloprid, sustancia química prohibida en enero de 2020 por la UE por el daño que provoca a las abejas, además de contaminar aguas subterráneas.
El tiacloprid es un pesticida usado principalmente contra insectos chupadores y masticadores de frutales, como la polilla de la manzana o los chanchitos blancos. El pasado 17 de enero, el Parlamento Europeo tumbó una propuesta de la Comisión Europea de aumentar los límites máximos de residuos del tiacloprid.
El país galo pretende que el resto de países miembros adopten esta medida de forma comunitaria. Asimismo, ha prometido un paquete de 150 millones de euros para la ganadería, que se añaden a otro presentado el miércoles de 80 millones para la viticultura y otros 150 millones adicionales para el arranque de viña.
Attal ha insistido en que la propuesta asienta dos principios básicos para las políticas agrícolas francesas: «Producir y proteger» y «ser soberanos» en la alimentación.