La falta de transparencia del Ayuntamiento de Huelva a la hora de dar a conocer a la ciudadanía las conclusiones del estudio encargado al Comité de Expertos de la Universidad de Huelva (UHU) sobre el proyecto de sellado de las balsas de fosfoyesos, situadas a escasos 500 metros de algunos barrios de la ciudad, no sólo exaspera a los colectivos ecologistas. También el Comité, que presentó dicho informe al alcalde de la capital onubense, Gabriel Cruz Santana (PSOE), hace meses, viendo que no se hacían públicos sus trabajos, ha manifestado su hartazgo.
Según Ecologistas en Acción y Greenpeace, «tampoco se ha convocado a la Mesa Ciudadana de Participación de los fosfoyesos». Por eso han denunciado «la opacidad municipal que limita el debate y conocimiento ciudadano sobre la situación de las balsas de fosfoyesos y las propuestas de posibles soluciones, lo cual era la principal razón por la que se encargaron los citados estudios al Comité de Expertos de la UHU».
Ante la posición del Ayuntamiento, han puesto a disposición pública el documento del «Informe Técnico sobre la idoneidad del proyecto RESTORE 20/30 como solución al problema de las balsas de fosfoyesos y para la recuperación de las Marismas del estuario del río Tinto», elaborado por el Comité de Expertos, así como los anexos y estudios sectoriales que lo sustentan, «para que puedan ser conocidos por toda la ciudadanía y sus colectivos e instituciones».
Insisten en que la importancia de que exista plena transparencia para abordar el futuro de esta importante zona de marisma de Huelva ocupada por «la tremenda carga de contaminantes de las balsas de fosfoyesos». Así, instan al alcalde de la capital «a que convoque cuanto antes a la Mesa Ciudadana de Participación, para favorecer el necesario debate abierto y las conclusiones que genere».
Los resultados del citado informe, vienen a constatar las reclamaciones que ambas organizaciones ecologistas vienen demandando desde hace años. Dicen que el proyecto presentado por Fertiberia «no puede ser considerado como una solución definitiva para la restauración y recuperación de las marismas afectadas por las balsas de fosfoyesos». El estudio de la UHU confirma la «falta de estabilidad del fosfoyeso, por lo que el sellado de las mismas no debería considerarse una solución definitiva. Lo mismo podría afirmarse de la necesaria actuación en las tres zonas de las balsas, con importantes problemas de vertidos a la Ría, cuya solución no se ha tomado en consideración en el proyecto presentado por Fertiberia».
El Gobierno andaluz se hace el sueco
No obstante, tal y como concluye el informe del Comité, el proyecto de Fertiberia «sí que puede ser considerado como una intervención de urgencia para minimizar los riesgos asociados a los residuos apilados en las balsas de fosfoyesos». Es por ello que las organizaciones ecologistas instan a que se pongan en marcha las medidas de urgencia, coincidentes en algunos casos con las sugeridas por la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) dictada desde el Ministerio de Transición Ecológica y cuya aplicación es responsabilidad de la Junta de Andalucía. Las organizaciones reclaman al Gobierno andaluz «que exija de una vez a Fertiberia el estudio y la concreción del taponamiento urgente de la multitud de conexiones y vertidos entre las balsas de fosfoyesos y las aguas de la Ría y la presentación de una alternativa a los muros exteriores de las balsas».
Por otro lado, consideran necesario solicitar una nueva DIA al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pues basándose en los estudios ahora publicados, que avanzan significativamente sobre lo valorado para la realización de la DIA de octubre de 2020, «se demuestra que la evaluación queda obsoleta en algunos de sus apartados».
Por último, las organizaciones ecologistas han declarado, tal y como resume el citado informe del Comité, que «se debe iniciar un nuevo proceso para buscar propuestas de restauración y recuperación de las marismas afectadas por las balsas de fosfoyesos» que cumplan con la legislación vigente y reduzcan al máximo posible el impacto sobre el medio ambiente, garantizando la seguridad de la población a largo plazo.
La transparencia que predica el alcalde, y no cumple
La transparencia a la que apela el alcalde del Ayuntamiento de Huelva en la web oficial contrasta con su procedimiento en el caso Fertiberia. «Este portal tiene la vocación de abarcar toda la información que genera nuestro Ayuntamiento, que pueda ser de interés para la ciudadanía. Pretende ayudar en la tarea de la comunicación entre los ciudadanos y sus representantes municipales, por ello les animo a utilizarla», comienza diciendo Gabriel Cruz Santana, pero el informe de los expertos de la Universidad de Huelva no aparece.
Afirma en esa carta de presentación que «la transparencia es un principio fundamental para esta administración, y con esta herramienta la actividad del Ayuntamiento será plenamente visible por los ciudadanos y ciudadanas. De este modo, se conocerán las decisiones y medidas adoptadas por este Consistorio con la intención de que los onubenses puedan tomar parte en el planteamiento de las políticas públicas», sin embargo, a la vista de los acontecimientos tampoco se cumple.
«En esta web, la participación no es un elemento más sino objetivo principal para contar con un verdadero Ayuntamiento abierto que se interesa por conocer lo que piensan y a lo que aspiran sus ciudadanos, con el propósito de encauzar y atender con inmediatez las demandas y sugerencias que nos presenten», continúa. En cambio, la Mesa de Participación Ciudadana de los fosfoyesos brilla por su ausencia y el trabajo se le acumula al primer edil del consistorio onubense.