El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ha renunciado hoy al cargo con el fin de «mantener la institucionalidad del Ejecutivo», informó una fuente oficial a la agencia EFE.
Pérez Molina es el primer presidente desaforado de la historia del país y desde ayer, miércoles, pesa sobre él una orden de captura. El Congreso de Guatemala votó el martes a favor de retirarle la inmunidad.
Los delitos de los que se le acusa son asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera. Según recoge CNN, Pérez Molina y un grupo de colaboradores cercanos habrían recibido sobornos a cambio de la reducción de impuestos para empresas que deseaban importar productos a Guatemala, una red de defraudación aduanera denominada La Línea.
En un mensaje retransmitido por la televisión y radio nacionales el mes pasado, el ya expresidente negó los cargos y sugirió que es blanco de un complot de sus enemigos políticos con ayuda de intereses extranjeros.