La Semana Mundial del Agua es la principal conferencia en la materia que se celebra todos los años desde 1991. La presente edición se centra en la innovación en un momento de desafíos sin precedentes. El tema Semillas de cambio: soluciones innovadoras para un mundo consciente del agua invita a repensar cómo gestionamos el agua. Por ejemplo, la que circula bajo nuestros pies.
«La economía de las aguas subterráneas bajo el cambio climático» es el título de la jornada organizada por el Grupo Banco Mundial. Una de las conclusiones aborda «las formas en que las aguas subterráneas deben considerarse como parte de la planificación gubernamental a largo plazo en diferentes marcos institucionales, y la importancia de vincular la gobernanza de arriba hacia abajo, políticas con enfoques ascendentes liderados por las comunidades locales».
Valor del agua y gestión sostenible
El informe del Grupo del Banco Mundial, «La riqueza oculta de las naciones», presentado durante la sesión, «tiene como objetivo avanzar en la comprensión del valor de las aguas subterráneas, los costos de la mala gestión y las oportunidades para aprovechar su potencial», explican sus responsables.
De acuerdo con el informe, las conclusiones clave de la sesión consideraron «la importancia de la colaboración, integrando disciplinas intersectoriales para trabajar juntas para amortiguar los impactos climáticos; desarrollar nuevos conjuntos de datos globales y perfeccionar los existentes para aumentar la comprensión de los diferentes tipos de acuíferos y sus riesgos potenciales; y ayudar a informar a los responsables de políticas sobre cómo planificar y gestionar las aguas subterráneas para un desarrollo resiliente, la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria».
Para Aude-Sophie Rodella, economista principal, Grupo del Banco Mundial, «debemos ser buenos antepasados de este valioso recurso e inclinar la dirección de la intención política hacia la acción».
Dado que cerca de 2.500 millones de personas en todo el mundo dependen de las aguas subterráneas, los responsables de las políticas y los marcos fiscales nacionales deben tomar en serio este recurso.
El Grupo del Banco Mundial destaca que las aguas subterráneas «son nuestro recurso de agua dulce más importante y, por lo tanto, requieren una movilización política de alto nivel combinada con acciones intersectoriales».
La inclusión también debe extenderse a los jóvenes, las mujeres y las niñas, particularmente «en las zonas rurales donde existe una carga adicional de inseguridad del agua subterránea debido a la recolección de agua para uso doméstico».
Alianzas por el agua
La jornada puso el foco en el fortalecimiento necesario de las tradiciones institucionales y establecer coaliciones y asociaciones en materia de aguas subterráneas.
El Grupo del Banco Mundial indicó desafíos centrales en relación con «la sobreexplotación de las aguas subterráneas y la ampliación de mecanismos efectivos para mejorar la promoción de tecnologías de conservación y monitoreo». Refiriéndose a estudios sobre casos en Jordania, India e Indonesia, el panel de debate enfatizó las formas en que la educación y el desarrollo de capacidades «deben desempeñar roles integrales para garantizar la planificación estratégica y de desarrollo; informar a la gente sobre la importancia de proteger los recursos de aguas subterráneas y regular la extracción y la calidad en beneficio de la sociedad, la economía y el medio ambiente».
A nivel mundial, la dependencia y el uso del agua subterránea entre regiones varían significativamente. La explotación rápida y no controlada de las aguas subterráneas, que alguna vez se percibió como un recurso local, está transmitiendo cada vez más la importancia de abordar los problemas de las aguas subterráneas y soluciones innovadoras a nivel regional y gradualmente global. «La priorización de alto nivel debería considerar mejorar el conocimiento, proteger la calidad del agua subterránea, reducir la sobreexplotación y diversificar las fuentes de agua para gestionar la demanda y no dejar a nadie atrás2, han concluido.
