En la junta en que se consumó la expulsión de los consejeros del principal accionista –la china HNA-, un estoico Federico González Tejera reivindicó los resultados actuales y futuros del plan de modernización de la cadena que ha sacado al grupo de los números rojos… y que ha sido financiado muy sustancialmente gracias al dinero obtenido con la entrada de la propia HNA. Horas después, los nuevos mandamases de la cadena aprobaban su destitución como consejero delegado.

“Asumo todas las decisiones de la junta y del consejo”, “Nuestro trabajo es no juzgar”, “No entro a valorar ninguna situación”. Federico González Tejera, consejero delegado de NH Hotel Group, fue despachando uno tras otros los baldíos requerimientos de los periodistas de que valorara lo que acababa de suceder en la junta de accionistas de la compañía.

Una mayoría de socios acababa de expulsar del consejo de administración a los cuatro representantes del mayor accionista, el gigante chino HNA (29,5% del capital), incluido el copresidente de NH Charles B. Mobus. La rebelión liderada por el fondo de inversión Oceanwood (12%), y secundada por Hesperia (9%), varios fondos y decenas de minoritarios, había triunfado y había dejado fuera al grupo chino por un presunto conflicto de interés derivado del acuerdo de compra de la hotelera Carlson-Rezidor, que compite directamente con NH en varios mercados.

Pero González Tejera cumplió con estoicismo su obligada ecuanimidad –al menos en público- como consejero delegado ante la guerra entre accionistas. No salió de su boca ni media valoración de la situación en que quedaba el accionariado de la compañía, que previsiblemente derivará en una batalla en los tribunales para impugnar el resultado de la junta. E incluso aguantó con buen ánimo y alguna broma el insistente aluvión de todos los periodistas presentes en la rueda de prensa posterior a la junta.

Ni siquiera se pronunció sobre la situación en que él quedaba personalmente, con un nuevo consejo de administración en el que sí mantiene sus asientos Hesperia y Oceanwood, socios que, según denuncia HNA, habían intentado ya promover la destitución del propio Tejera como consejero delegado. «Yo dependo de un consejo de administración que es un cuerpo único. El consejo y también la junta han ratificado su confianza, aunque haya discrepancias”, dijo. Horas después, el nuevo consejo de administración salido de la junta aprobaba no renovar como consejero delegado a González Tejera y, posteriormente, el ejecutivo presentaba su dimisión como miembro de ese consejo de administración.

“Sólo puedo asumir la decisión de la junta [que ratificó su reelección como consejero con un apoyo de sólo el 58% de los accionistas] y empezar a trabajar”, subrayó el consejero delegado, que no sabía (o quizá sí) que no le iba a dar tiempo siquiera a iniciar la tarea. Y fue entonces, después del recital de lo que él llamaba «frialdad» ante la situación, cuando nos soltó a los periodistas un definitivo “Nos limitaremos a ejecutar el plan de negocio”. Y es que es ese plan de negocio el único estandarte al que González Tejera se agarra(ba) en plena guerra entre accionistas.

El plan estratégico a cinco años que arrancó hace dos y medio tiene como pilar fundamental el reposicionamiento de los hoteles de la compañía para conseguir mejorar la calidad y, con ello, elevar las tarifas y la rentabilidad de los establecimientos. Desde 2014, NH ha modernizado y reposicionado un total de 186 hoteles –que concentran un 64% del resultado bruto de explotación, ebitda, del grupo- y hasta el final de este ejercicio sumará otros 27 establecimientos más.

Y es ese plan de negocio el que propició el año pasado que NH tuviera su primer beneficio desde 2011. Un plan, en paralelo, que contiene inversiones por importe de 237 millones de euros para renovar hoteles y cuya financiación ha sido posible muy especialmente –sobre todo en su arranque- gracias a los 234 millones de euros ingresados con la ampliación de capital con la que entró en el accionariado de la compañía, en 2013, la china HNA, amén de las desinversiones realizadas en los últimos ejercicios.

Y es ese plan de negocio, por otro lado, el que el nuevo consejo de administración salido de la junta –en el que cuatro consejeros independientes pero propuestos por Oceanwood han ocupado los asientos de los cuatro consejeros de HNA– no va a respetar y ya ha empezado a dictar una nueva hoja de ruta para el grupo.

Y ahora la nueva cúpula comandada por los accionistas rebeldes ya ha optado por acelerar el recorte de deuda y el ajuste de costes, con la intención de recuperar el año próximo el dividendo, y para elevar la cotización bursátil de NH de cara a una eventual opa, como en principio parece que forma parte de los intereses compartidos por Oceanwood y Hesperia.

“Nos limitaremos a ejecutar el plan de negocio”, dijo el ya exjefe de NH. Él no podrá, y otros no quieren.

 

IMAGEN: El consejero delegado de NH, Federico González Tejera. Foto: NH Hotel Group.

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