El coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en la que muestra su «preocupación por su propuesta a los Estados miembros de la Unión Europea para rebajar el estatus de protección del lobo, a pesar de la falta de evidencia científica que respalde esta decisión».
López de Uralde afirma que «llama la atención que una institución hasta ahora considerada como diligente en la conservación del medio ambiente, se preste a hacer populismo hasta este punto. Con ello solo pretende nuevamente justificar una iniciativa contra el lobo a todas luces ajena al conocimiento científico». Asimismo, considera que «Europa no puede perder de esta manera tan vergonzante el liderazgo global en materia de conservación de la Naturaleza».
En la misiva a Von der Leyen, el coordinador de Alianza Verde, manifiesta que «sus declaraciones acerca del lobo para argumentar su propuesta son, cuanto menos, sorprendentes, llegando a afirmar que esta especie representa un peligro potencial para las personas e invitando a los países miembros a hacer un uso generoso de las excepciones legales que permiten sacrificar ejemplares, y a aportar a Bruselas datos que pudieran llevar a rebajar el nivel de protección del lobo en Europa. No existe ninguna evidencia científica de que el lobo suponga peligro alguno para las personas».
López de Uralde insiste en la carta sobre el Convenio de Berna del Consejo de Europa, que es el más antiguo del mundo en el campo de la conservación de la naturaleza y ha estado en vigor desde 1979 para decir que «este Convenio es la pieza definitoria del derecho internacional que promovió la creación de la Directiva de Hábitats de la UE, que constituye la piedra angular del trabajo de conservación en los estados miembros. Ningún presidente anterior de la Comisión ha propuesto hasta hoy rebajar el nivel de ambición de una especie amenazada en un foro internacional»
Cree que las próximas elecciones europeas del 9 de junio «no pueden jugarse en el terreno del populismo que nos aleje de los grandes avances del Pacto Verde Europeo, que también son ya consensos para la gran mayoría de la opinión pública europea. Realizar una contrarreforma ambiental y buscar chivos expiatorios, en este caso, en el lobo, no es más que permitir avanzar al negacionismo anti-científico».
Por último, ha pedido a Von der Leyen «que dé marcha atrás en una propuesta que consideramos un grave error, y a tomarse en serio la protección del lobo y la conservación de la biodiversidad en toda la Unión Europea. El lobo es el mayor depredador de la fauna europea, y merece ser conservado y recuperar parte de sus antiguos territorios. Europa no puede perder de esta manera tan vergonzante el liderazgo global en materia de conservación de la Naturaleza».
