Tres de los cuatro equipos que pasarán San Isidro en Madrid disputando la Final Four de la Euroleague son tan habituales que su presencia se ha convertido en rutina. En los últimos cinco años, tanto Real Madrid como CSKA y Olympiakos han disputado tres Final Four.

Apenas hace dos años (2013) griegos, rusos y madrileños (junto a FCBarcelona) se jugaron también la Final Four. En esa ocasión fue Vasilis Spanoulis el que decidió para los helenos. También estuvieron estos equipos implicados en 2010, 2012 o 2014. Los euros que recorren Europa desde España a Rusia, pasando por Turquía, y ahora en menor medida Grecia, siguen deparando una competición previsible. A esto hay que sumar que el otro equipo que ha estado a un par de puntos de pasar San Isidro en Madrid ha sido el Barça, otro pesado a estas alturas de la competición (4 participaciones en el último lustro).

Dos fases de grupo después, y unos cuartos de final algo descafeinados, dejan una Final Four que no habrá hecho rico a nadie apostando. Llegan el anfitrión más dos de los equipos con mayor presupuesto. Solo podría tomarse como sorpresa Olympiakos, aunque su versión de matagigantes ha sido una fusta como la de Christian Grey en los últimos años, que se lo digan a rusos y madrileños. Además, en sus filas sigue estando un dios terrenal llamado Spanoulis, por lo que todo es posible.

Ante esta situación, ¿dónde está el aliciente? Que hasta ahora haya sido previsible la mayor parte de la competición no quiere decir que no se vaya a vivir un fin de semana muy loco. Son cuestiones distintas. Los equipos que ondean sus estandartes en la capital española son los mejores de Europa. Al menos así lo han demostrado. Los talonarios de Fenerbahce y CSKA no se pueden permitir más tropiezos, pero es que los de Pablo Laso: en casa, con su afición y tras dos intentos fallidos, sí que no tienen margen para fallos. Mientras, Olympiakos viene fresco, con ganas y sin presión, ¿puede de nuevo dar la campanada?

Si hasta ahora apostar ha sido un juego de niños, el que vea a ninguno de los cuatro equipos como claro favorito, seguramente se equivoca. Ni siquiera Real Madrid con su fiesta más castiza de por medio, parte como favorito. Ni siquiera CSKA, con la vuelta de Kirilenko y un presupuesto a nivel futbolero, parte como favorito. Tampoco Fenerbahce, con el mago Obradovic en el banquillo y Bjelica (MVP de este año) en la cancha parte como favorito. Ninguno. Todos se pueden meter mano como en una fiesta del instituto.

¿Qué dicen las casas de apuestas?

Ante la imposibilidad de precisar objetivamente un pronóstico, más vale poner voz a las casas de apuesta, aunque solo sea como termómetro. En el caso de Bet365, el margen de victoria en la primera semifinal, entre CSKA y Olympiakos, pronostica que los rusos son claros favoritos: 1.35 para los rusos por 3.25 los griegos. Además, se paga muy barata una victoria lógica de los eslavos por 3-6 puntos.

En cuanto a Sportium, muy similar: 1.33 para rusos y 3.00 para griegos. Y por último, en bwin, 1.36 para CSKA y 3.25 para los rojiblancos. Así pues, quienes se están jugando el dinero tienen una percepción bastante clara de lo que sucederá en la primera semifinal.

Por lo que respecta a los anfitriones, el margen se ajusta más, aunque todo el mundo ve a Real Madrid como favorito. Bet365 (1.37 vs 3.10); Sportium (1.40 vs 2.75); bwin (1.36 vs 3.25). Por lo tanto, bajo estos algoritmos, para que la final que todo el mundo espera enfrentará a rusos y madrileños.

¿Qué dice SABEMOS?

Utilizando la misma lógica que nos ha traído hasta esta Final Four de Madrid, parece lógico y previsible que el equipo anfitrión parte como favorito (nada de máximo). Todo lo que no sea un triunfo final del Real Madrid será extraño. Ahora bien, si quitamos al factor cancha la importancia que pueda tener, la realidad de este fin de semana es muy incierta.

¿Puede ser CSKA Moscú el mejor equipo? Sería bastante osado afirmarlo, pero tampoco una locura. Lo que sucede es que en esta arriesgada apuesta, resulta que Obradovic, entrenador de Fenerbahce, es tan viejo y tan zorro, que no darle el cartel de favorito sería estúpido. Pero lo mismo ocurre con Olympiakos y Spanoulis. ¿No hemos aprendido nada estos últimos años? Si alguien puede llegar tapado, destaparse y orinar en el ego y los euros de los demás: son los griegos. De hecho, si miramos un año atrás, sucedió algo similar con Maccabi. No eran favoritos (ni nada parecido) y ganaron.

Suena a tópico, y pese a que las casas de apuestan señalan cierto favoritismo por Real Madrid y CSKA, sería arriesgado sobre todo en el segundo partido entre blancos y turcos, pensar que hay un dominador, pese al mencionado factor cancha. Además, este tipo de formatos de competición genera estrellas de fin de semana que dan y quitan títulos. ¿Quién dice que Goudelock no la arma en el antiguo Palacio de los Deportes y deja sin palabras a los aficionados merengues?

Todos (incluso los llamados expertos) apuntan a una Final Four muy igualada. Nadie se atreve a decir nada de lo que arrepentirse. Yo sí: creo que ganará CSKA Moscú.

 

Final four

Viernes 15 de mayo

18’00h: CSKA MoscúOlympiakos

21’00h: Real MadridFenerbahce

Domingo 17 de mayo

Final

 

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