El pasado 15 de septiembre, los y las miembros de la Coordinadora de Entidades de Tarragona vivimos un día gratificante. Era la presentación de “La Tarragona que volem”, la propuesta que llevamos meses trabajando. Estamos felices por el éxito de una convocatoria multitudinaria y diversa. Además de entidades de la CET, reunimos en el Totem Café a numerosos representantes políticos, sindicales, de asociaciones, empresariales, etc. Pero lo que más satisfacción nos generó fue el interés por parte de los asistentes. Para la CET era un día muy especial, era el inicio de un nuevo ciclo y el resultado de un exhaustivo pero orgulloso trabajo.
Con este trabajo y con el acto hemos ido un paso allá. Hemos creado algo que nunca se había hecho, y de forma altruista. Es tan sencillo de entender como que amamos a Tarragona y queremos ponerla en marcha. Y en la propuesta queda demostrado que se puede hacer.
La siguiente fase que desarrollaremos desde la Coordinadora será para conocer y exigir el compromiso de las candidaturas, repasando el documento punto por punto. Seremos estrictos, para que no se queden solo en palabras. Los queremos por escrito y con fechas. Y si llegan al Ayuntamiento, exigiremos que se incluyan en los presupuestos.
Entendemos y somos conscientes de que hay puntos que se podrán ejecutar a corto plazo y con rapidez y que, en cambio, hay otros que son a medio o incluso a largo plazo. Pero lo que pedimos es que no se olviden y que se empiece a trabajar en ellos. Si no, quedaran de nuevo abandonas. Y, sobre todo, insistiremos en lo que nos ha hecho llegar a este resultado: la participación ciudadana.
En su momento ya opinamos que los Consejos de Distrito no lo veíamos viables para Tarragona. A la vista está que no han funcionado. El coste que hemos pagado es que se ha aparcado el Consejo Ciudadano.
Gobierne quien gobierne, todos los que se presenten a estas elecciones deben entender que la clave para el futuro de Tarragona es la participación.
Personalmente, no logro entender por qué tanto miedo. Por qué tanto miedo al consenso entre políticos y entidades, o entre distintos partidos también. La perjudicada de esto es nuestra querida ciudad. Y es que la peor participación es la que no existe.
¿Por qué no intervienen también personas representantes de la ciudadanía en los plenos? ¿O para valorar nuevos proyectos? Por ejemplo, para seguir siendo ciudad Patrimonio de la Humanidad reconocida por la UNESCO, debemos tener un Plan de gestión del patrimonio PARITICIPATIVO. ¿De verdad permitiremos que esto pase?
El próximo equipo de gobierno, sea cual sea, debe tener una comunicación fluida con la ciudadanía. Pueden tener un grupo representativo de la sociedad tarragonina, distintas edades, géneros, zonas de residencia, etc., con el que puedan consultar temas de ciudad.
Hay fórmulas y métodos de participación muy interesantes para estudiar y aplicar, que se están haciendo en otras ciudades, como en Barcelona, por ejemplo.
Desde el anuncio de “La Tarragona que volem” ha habido mucho interés de los partidos y candidaturas de la ciudad para reunirnos. De hecho, ya tenemos tres reuniones programadas. Estamos satisfechos.
Nuestra previsión es reunirnos con todas las candidaturas que, por supuesto, respeten los derechos humanos, y sacar trabajo adelante. Porque amamos a Tarragona.
