ChatGPT está inmerso en la vida de los consumidores. Una reciente encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), indicaba que un 50% de los internautas había utilizado este programa. De hecho, la tecnología puede ayudar a los consumidores, excepto cuando no se pueden fiar de ella.
Bing fue designado como motor de búsqueda de gran tamaño por la Comisión Europea, este motor web de Microsoft es el segundo motor de búsqueda más grande del mundo.
Sin embargo, OCU ha comprobado que las respuestas proporcionadas a través del chat de Bing, tras la integración de Bing con ChatGPT «son engañosas para el consumidor», que al confiar en las mismas podría ser inducido a realizar actos de consumo que de otro modo no habría realizado.
Las comprobaciones realizadas por la organización demuestran que Bing Chat «no es coherente en sus respuestas, ya que ofrece productos que son diferentes a los que hace referencia en el texto de la respuesta y de esta manera induce a error al consumidor, que lógicamente pensará que la fotografía del producto se corresponde con el texto sugerido».
OCU detalla que el consumidor es destinatario «de información errónea, capaz de influir en su comportamiento de consumo, sus futuras compras y su percepción de la fiabilidad de los consejos proporcionados por Bing Chat, sin que se les advierta en modo alguno que ese resultado podría no ser totalmente veraz y que en todo caso debería ser verificado con la fuente oficial. Los consumidores no pueden saber si esta información es veraz o lo que se le muestra son anuncios».
Por esta razón, OCU ha denunciado ante el Ministerio de Consumo a Microsoft por prácticas comerciales desleales «para que lo pueda investigar y en su caso, sancionar».
