Ninguna de las encuestas –ni siquiera las más optimistas para sus intereses- otorgan al PP una estimación de voto superior al 30 por ciento de los votos. Pese a ese pésimo porcentaje, los estrategas de la calle Génova atisban una tendencia al alza y ven factible ganar las elecciones y formar gobierno si alcanzan los 150 diputados. Ésa es la meta que se han marcado. El objetivo pasa por superar la barrera del 30 por ciento de los sufragios. Y para ello, según cuentan a SABEMOS fuentes del partido de la gaviota, será fundamental frenar la sangría de votos que pueden irse a Ciudadanos en diez provincias clave. Los populares diseñan una campaña centrada, sobre todo, en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Murcia, Málaga, Coruña, Baleares y Zaragoza.

Los estrategas de la calle Génova son conscientes de que no hay precedentes de tanta fragmentación del voto, con cuatro partidos con posibilidades de superar la barrera del 10 por ciento de los sufragios. Lo más parecido fue lo que ocurrió en la legislatura constituyente, donde la UCD –con el 34,52 por ciento de los votos- consiguió 165 escaños.

Los populares creen factible lograr 150 escaños si superan la barrera el 30 por ciento de los sufragios. Según sus cálculos, el partido no está lejos de ese porcentaje. Encuestas internas –en línea de la publicada hace unos días por el periódico ABC– le sitúan ya por encima del 28 por ciento de estimación de voto. En las elecciones municipales del pasado mes de mayo, el PP se quedó en el 27.05 por ciento.

De todas formas, no será un objetivo fácil, ya que la fragmentación del voto y la ley D´Hont juegan en su contra. El diseño de campaña -que se prepara estos días en la sede de la calle Génova- se centrará en diez circunscripciones clave para los intereses populares.

1. Madrid: El PP da por imposible alcanzar el record histórico de 1.708.500 sufragios (el 50,84 por ciento) y 19 escaños obtenidos en las elecciones de 2011. Una extrapolación de los comicios del pasado 24 de mayo daría a los populares 13 escaños, frente a los 10 del PSOE, los 7 de Podemos y los 5 de Ciudadanos. El partido de la gaviota echará el resto por superar el 33 por ciento de los votos logrados en las elecciones autonómicas. Un buen resultado para el PP sería alcanzar 1,4 millones de votos y 14 o 15 escaños.

2. Barcelona: Es una de las circunscripciones con peores expectativas electorales para las el PP el próximo 20 de diciembre, sobre todo por el imparable ascenso de Ciudadanos. Y es que los comicios catalanes del pasado 27-S dejan entrever un batacazo importante de los populares en Barcelona. Hace cuatro años, el PP logró 547.000 votos (el 20,95 por ciento) y siete escaños al Congreso. El 27 de septiembre, el partido de la gaviota se quedó en 272.000 votos (menos de la mitad que en 2011). El objetivo del PP es superar la barrera de los 300.000 sufragios y quedarse en 4 escaños.

3. Valencia. Los populares dan por imposible llegar a los 9 de los 16 diputados a repartir que lograron en 2011. En aquellos comicios el PP arrasó, ya que dobló en porcentaje de votos al PSOE, que se quedó en 4 escaños. Una extrapolación de los resultados de mayo dejaría al partido de la gaviota con 5 escaños, frente a los 4 de Compromís, los 3 del PSOE, los dos de Ciudadanos y los 2 de Podemos. La meta del PP es superar la barrera de los 400.000 votos (300.000 menos que en 2011) y quedarse con 6 diputados. Ante ese reto, la provincia de Valencia será una de las visitadas por Mariano Rajoy durante la precampaña, según anuncian a SABEMOS las fuentes del PP consultadas.

4. Sevilla. Fue de las pocas circunscripciones en las que los populares no lograron la victoria en las elecciones generales de hace cuatro años: El PSOE consiguió seis escaños por los cinco del PP. Si se repitieran los resultados de las pasadas elecciones andaluzas, el PSOE se quedaría con 5 escaños, frente a los 3 del PP, los 2 de Podemos, uno de Ciudadanos y otro de Izquierda Unida. La fragmentación del voto no ofrece al PP buenas perspectivas electorales en la provincia de Sevilla. Será difícil que los populares arrebaten un escaño a Ciudadanos y, lo normal, es que el partido de la gaviota se quede con sólo 3 diputados, siempre y cuando no haya más sangría de votos a favor de la fuerza que preside Albert Rivera.

5. Alicante: Los populares ya han empezado a volcarse en esta circunscripción clave para sus intereses. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno acudió el pasado fin de semana a un acto electoral en esa provincia. Y no será el único durante la precampaña. En 2011, el PP logró 8 de los 12 escaños que se repartieron por Alicante. El PSOE obtuvo los otros cuatro. El PP alcanzó entonces el 52,21 por ciento de los sufragios (490.000 votos). En las últimas elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana, los populares se quedaron en el 33,7 por ciento de los votos en la provincia de Alicante. Una extrapolación de los comicios de mayo daría 4 escaños al PP, 3 al PSOE, 2 a Ciudadanos, otros 2 a Compromís y uno a Podemos. Aunque la fragmentación del voto también juega en su contra, el objetivo de los populares es aproximarse a los 300.000 votos y alcanzar los 5 escaños (tres menos que hace cuatro años).

6. Murcia. Imposible será para el PP superar los magníficos resultados en 2011. El partido de la gaviota consiguió entonces el 64 por ciento de los votos y 8 de los 10 escaños a repartir. Con los datos del pasado mes de mayo, los populares se quedarían con 4 escaños. El partido de Rajoy daría por bueno perder en Murcia 3 diputados respecto al Parlamento actual y quedarse con 5 actas en el Congreso.

7. Málaga. Esta provincia, que reparte 10 diputados, es clave para las aspiraciones del PP. Hace cuatro años los populares lograron el doble de escaños que los socialistas (seis frente a tres). La extrapolación de las elecciones andaluzas daría ahora 4 escaños al PSOE, 3 al PP, 2 a Podemos y uno a Ciudadanos. La aspiración de los populares es vencer a los socialistas y quedarse con 4 escaños (dos menos que en 2011).

8. Baleares. También será imposible para el PP repetir los resultados de las últimas elecciones generales. De los 8 diputados que se repartieron en 2011, el partido de Rajoy se quedó con 5 y los socialistas con 3. La fragmentación del voto, al igual que en otras provincias, juega en contra de los intereses populares. En las últimas elecciones autonómicas en Baleares, el PP se quedó con el 28,5 por ciento de los votos (más de 20 puntos menos que en 2011). Para el partido de la gaviota, no sería mal resultado perder 2 escaños y quedarse el 20-D con 3 diputados.

9- Coruña. Pese a los malos resultados en las elecciones municipales de mayo, el PP intentará sumar el mayor número de escaños en las cuatro provincias gallegas, la patria chica de Mariano Rajoy (nació en Santiago de Compostela). Además, los datos en Galicia en las elecciones generales serán mirados con lupa para las perspectivas del delfín Alberto Núñez Feijóo ante la carrera sucesoria. Hay que tener en cuenta que se trata de la única comunidad autónoma en la que el PP sigue gozando de mayoría absoluta. Hace cuatro años, en la provincia de Coruña, los populares lograron 5 escaños, frente a los 2 del PSdeG y uno del BNG. Los populares dan por hecho que seguirán siendo la fuerza hegemónica en esta provincia. Su suelo está en tres diputados y lucharán por un cuarto.

10. Zaragoza. La fragmentación del voto también pasará factura al PP en esta circunscripción. Hace cuatro años, los populares lograron 4 escaños, frente a 2 del PSOE y uno de la Chunta. Si se repitiesen los resultados por la provincia de Zaragoza en las elecciones autonómicas aragoneses, el PP tendría 2 escaños, otros 2 de Podemos, otros 2 del PSOE y uno de Ciudadanos. Pese a la posibilidad de ser la fuerza más votada, será difícil para los populares lograr su tercer diputado, al que aspiran sin mucho convencimiento.

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