Migrantes llegan a un centro de acogida temporal en Panamá tras cruzar la selva del Darién, en Centroamérica.| Foto: OIM/Gema Cortés

Los desplazamientos forzosos, tanto dentro de los países como internacionalmente, alcanzaron niveles históricos en todo el mundo el año pasado, según los datos aportados por ACNUR en el Informe de Tendencias Mundiales 2024 publicado este jueves. 

El aumento global de los desplazamientos forzosos, hasta 120 millones en mayo de 2024, fue el duodécimo incremento anual consecutivo y refleja tanto los conflictos nuevos y cambiantes como la incapacidad para resolver las crisis de larga duración. La cifra haría que la población mundial desplazada fuera equivalente aproximadamente a la población de Japón, el duodécimo país más grande del mundo.

En 2023, los niños menores de 17 años constituyeron el 40% de todos los desplazados forzosos.

Sudán, RD Congo, Myanmar, Gaza y Siria

Un factor clave que ha hecho subir las cifras ha sido el devastador conflicto de Sudán: desde abril de 2023, se han registrado más de 7,1 millones de nuevos desplazamientos en el país, con otros 1,9 millones fuera de él. A finales de 2023, un total de 10,8 millones de sudaneses estaban desarraigados

Según el informe, en la República Democrática del Congo y Myanmar, millones de personas se vieron desplazadas internamente el año pasado a causa de cruentos combates. 

La Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) estima que, a finales del año pasado, hasta 1,7 millones de personas, el 75% de la población, habían sido desplazadas en la Franja de Gaza por la violencia catastrófica, algunos refugiados palestinos habían huido varias veces. 

Siria sigue siendo la mayor crisis de desplazamiento del mundo, con 13,8 millones de desplazados forzosos dentro y fuera del país.

Detrás de estas cifras crudas y crecientes se esconden innumerables tragedias humanas. «Ese sufrimiento debe impulsar a la comunidad internacional a actuar con urgencia para atajar las causas profundas de los desplazamientos forzosos», apunta Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. 

Considera que «ya es hora de que las partes beligerantes respeten las leyes básicas de la guerra y el derecho internacional. El hecho es que, sin una mejor cooperación y esfuerzos concertados para hacer frente a los conflictos, las violaciones de los derechos humanos y la crisis climática, las cifras de desplazamientos seguirán aumentando, trayendo consigo nuevas miserias y costosas respuestas humanitarias», añade Grandi.

Desplazados internos

El mayor aumento en las cifras de desplazamiento se produjo entre las personas que huyen de los conflictos y permanecen en su propio país, alcanzando los 68,3 millones de personas según el Observatorio de Desplazamiento Interno, lo que supone un aumento de casi el 50% en cinco años.

A finales de año, Sudán (9,1 millones), Siria (7,2 millones), Colombia (6,9 millones), la República Democrática del Congo (6,3 millones) y Yemen (4,5 millones) registraron el mayor número de desplazados dentro de sus propios países, señala el documento.

43,4 millones de refugiados a nivel mundial

El número de refugiados y otras personas necesitadas de protección internacional ascendió a 43,4 millones, si se incluyen las personas bajo mandato de ACNUR y UNRWA. La gran mayoría de los refugiados son acogidos en países vecinos al suyo, y el 75% reside en países de renta baja y media que, en conjunto, producen menos del 20% de la renta mundial.

Según el informe, casi tres de cada cuatro refugiados (73%) proceden de sólo cinco países: Afganistán, Siria, Venezuela, Ucrania y Sudán.

En el caso de Venezuela, casi la totalidad de los 6,1 millones de venezolanos registrados han permanecido en países latinoamericanos (97%), sobre todo en Colombia (2,9 millones), Perú (1 millón), Ecuador (471.400) y Chile (435.800). 

Seis millones de personas volvieron a sus hogares

El informe muestra que, en todo el mundo, más de cinco millones de desplazados internos y un millón de refugiados regresaron a sus hogares en 2023. Estas cifras muestran algunos avances hacia soluciones a más largo plazo. Como dato positivo, las llegadas para reasentamiento aumentaron a casi 160.000 en 2023.

«Los refugiados, y las comunidades que los acogen, necesitan solidaridad y ayuda. Pueden contribuir y contribuyen a las sociedades cuando se les incluye», dice Grandi. «Igualmente, el año pasado millones de personas regresaron a sus hogares, lo que representa un importante rayo de esperanza. Existen soluciones. Hemos visto a países como Kenia liderar la inclusión de los refugiados, pero hace falta un compromiso real”, agrega.

El informe también ofrece un nuevo análisis sobre la crisis climática y cómo afecta cada vez más y de forma desproporcionada a los desplazados forzosos. 

Dados los inmensos retos a los que se enfrentan los 120 millones de desplazados forzosos esbozados en el informe Tendencias Mundiales, ACNUR destacó que se mantiene firme en su compromiso de ofrecer nuevos enfoques y soluciones para ayudar a las personas obligadas a huir de sus hogares, estén donde estén.

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