Donald Guerrero fue ministro de Hacienda en el último gobierno de Danilo Medina (PLD) y fue encarcelado en situación de prisión preventiva acusado de un presunto desfalco de cerca de 700 millones de dólares. Es decir, un supuesto delito de corrupción. Ahora, según ha publicado Diario Libre, el hijo de Donald Guerrero está detrás de diferentes lobbies que actúan en Estados Unidos para desprestigiar a República Dominicana y a su gobierno para beneficiar a corruptos. PEI realizó hace unos meses una investigación sobre esta trama de lobbies.
Desde hace más de un año, el gobierno de República Dominicana viene sufriendo una campaña de desprestigio internacional basada en técnicas de desinformación muy similares a las que utiliza la extrema derecha europea y estadounidense, centrándose en cuestiones como los derechos humanos y la política anticorrupción del gobierno de Luis Abinader.
Uno de los primeros ataques directos se produjo cuando el excongresista republicano Connie Mack IV, muy cercano al sector MAGA y, en consecuencia, a la extrema derecha estadounidense y lobista que ha trabajado para regímenes ultras en Europa, remitió una carta a la Embajada de los Estados Unidos en la que acusaba al gobierno de Luis Abinader de que «bajo el pretexto de los esfuerzos anticorrupción, ha convertido al Ministerio Público en un arma para castigar a los opositores políticos y recompensar a los aliados […] la mayoría de los líderes de su partido de oposición ahora estén presos o bajo amenaza de prisión».
A Connie Mack IV lo contrató, precisamente, el exministro de Hacienda Donald Guerrero, investigado por presuntamente haberse enriquecido con millones de dólares de dinero público y ser, supuestamente, partícipe de la captación de fondos ilícitos para la financiación del PLD para las elecciones de 2020. Casualmente, Donald Guerrero es el padre de quien está detrás de la trama de lobbies y organizaciones de desinformación en Estados Unidos.
Recientemente, una de esas organizaciones detrás de las que está el hijo de Donald Guerrero, «Iniciativa Dominicana de Justicia», acusó al congresista demócrata Adriano Espaillat de ocultar y manipular ciertos informes sobre supuestas violaciones de derechos humanos en República Dominicana para, según dicha carta firmada por el presidente de esta organización, Mario H. López, encubrir al presidente Luis Abinader.
En la carta se refieren a informes internos de organizaciones de República Dominicana que, supuestamente, cuestionarían el contenido de ese supuesto informe de Departamento de Estado. López no cita fuentes ni origen de esa información.
Para empezar, hay que ver qué es «Iniciativa Dominicana de Justicia». En la información contenida en su página web, al parecer, están centrados en la situación de la prisión preventiva en República Dominicana, que califican como abusiva y contraria a los derechos humanos porque, según indican, violaría el derecho a la presunción de inocencia.
«Iniciativa Dominicana de Justicia» no actúa sola, sino que forma parte de la Fundación de Liderazgo Hispano (HLF), una organización también presidida por Mario H. López y que presuntamente controla el hijo de Donald Guerrero. Según su página web, se trata de una organización de defensa que promueve la libertad, las oportunidades y la prosperidad para todos en las políticas públicas. HLF aboga en el Capitolio y las legislaturas estatales, ante agencias reguladoras y en los tribunales, para promover sus principios fundamentales y trabajar con los formuladores de políticas para defender y fortalecer el Sueño Americano.
Es decir, son lobistas que trabajan al servicio de determinados intereses políticos. HLF ejecuta campañas de comunicación en inglés y español para educar a los electores sobre la posición de los candidatos a cargos públicos y funcionarios electos en temas críticos. Desde su creación en 2008, HLF ha completado con éxito millones de contactos con sus constituyentes en todos los medios. Por tanto, no es descartable que durante el periodo electoral estuvieran trabajando para la Alianza Rescate RD o, directamente para Leonel Fernández.
En el año 2021, Leonel estuvo en Washington DC, donde tiene su sede HLF y en su agenda no se explicitó el destino de esas reuniones, por lo que podría ser que mantuviera algún tipo de encuentro con López, teniendo en cuenta lo sucedido posteriormente y la campaña de difamación internacional puesta en marcha a costa, en primer lugar, de la prisión preventiva de los acusados por corrupción y, en segundo término, con la oleada de acusaciones sobre violaciones de derechos humanos con la población haitiana.
Sin embargo, HLF tampoco actúa sola, ya que forma parte de una gran asociación de organizaciones denominada Bridge Alliance, conformada por un centenar sociedades judías, veteranos del Ejército o mormones (extrema derecha), entre otras, siempre bajo el calificativo «no partidistas». Realmente, todas esas organizaciones actúan como lobistas con los representantes del Congreso y el Senado. La Bridge Alliance tiene su sede en Florida, donde los lobbies hispanos de extrema derecha tienen mucho poder de influencia. De «aquellos barros estos lodos». Esto sucedió en Latinoamérica el pasado miércoles y en el mundo contemporáneo desde el principio del siglo pasado.
