Ribera, ha participado, junto a un grupo de personalidades destacadas por su implicación en la conservación de la Sierra de Guadarrama, en el acto simbólico de entrega de llaves del monte Cabeza de Hierro, conocido popularmente como Pinar de los Belgas.

Este espacio natural, situado en el término municipal de Rascafría (Madrid), fue adquirido el pasado 3 de diciembre de 2021 por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), tras cerrar el acuerdo de compraventa con la Sociedad Anónima Belga de los Pinares de El Paular.

«La incorporación al patrimonio público del Pinar de los Belgas supone una garantía de continuidad en la gestión y conservación de este enclave, con un valor ambiental incalculable. Con ello estamos responsabilizándonos de su protección y atendiendo a una reivindicación de los conservacionistas de Guadarrama», ha declarado Teresa Ribera. La vicepresidenta ha reconocido y agradecido a la Sociedad Belga de los Pinares del Paular su «visión innovadora» y la «gestión modélica y adelantada a su tiempo que ha mantenido durante estas décadas».

Tanto los integrantes de la empresa familiar como la directora del OAPN, María Jesús Rodríguez de Sancho, han acompañado a la vicepresidenta durante el encuentro, en el que también han participado los representantes guadarramistas Julio Vías, Eduardo Martínez de Pisón y Juan Luis Arsuaga, así como la directora de SEO Birdlife, Asunción Ruíz, en representación de las ONG conservacionistas.

Un paraje de riqueza excepcional

Con una superficie de 2.016,50 hectáreas, el Pinar de los Belgas es un paraje de riqueza natural excepcional, considerado como uno de los mejores pinares de pino silvestre de la Península Ibérica. Cuenta con una extraordinaria biodiversidad que incluye más de setecientas especies de plantas y un centenar de especies de aves nidificantes, valores que propiciaron su inclusión en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Alto Lozoya y en el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Cuenca del Río Lozoya y Sierra Norte. Asimismo, forma parte de la zona periférica de protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

El Pinar de los Belgas será gestionado bajo los criterios técnicos y de sostenibilidad con que se gestiona también el Pinar de Valsaín, estando adscrito al Centro de Montes de Valsaín, propiedad del OAPN. Este organismo ha iniciado ya un proceso de valoración de la situación del espacio para planificar y definir las acciones más apropiadas para gestionar este patrimonio natural, y tiene previsto invertir en los próximos años una cifra próxima a 2,6 millones de euros para la conservación y restauración de ecosistemas.

Planes e inversiones para la Sierra de Guadarrama

Este monte juega un papel destacado en el entorno del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG), donde el OAPN también desarrolla activamente otras actuaciones de conservación, como la inversión que se va a destinar a actuaciones directas en el Parque Nacional y a subvenciones en el Área de Influencia Socioeconómica y en las Reservas de las Biosfera de ambas vertientes, a través de transferencias (ya realizadas) de los fondos de recuperación europeos a las comunidades de Castilla y León y Madrid, por valor de más de 11 millones de euros.

Adicionalmente, y por primera vez, se ha diseñado y presentado al Patronato del PNSG un Programa de Activación Económica Sostenible previsto en la Ley de Parques Nacionales (art. 32.4) destinado al entorno del Puerto de Navacerrada, cuya inversión supera los 9 millones de euros.

También se ha redactado un proyecto de restauración ecológica con un importe de unos 2 millones de euros (actualmente en evaluación de impacto ambiental) de la parte del monte Pinar de Valsaín en el Puerto de Navacerrada, con objeto de revertir a su estado original la superficie forestal ocupada por infraestructuras de esquí alpino.

Un legado a través de generaciones

Todas estas iniciativas, que suman cerca de 25 millones de euros, suponen un volumen de inversión sin precedentes a favor de la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los espacios naturales de la Sierra de Guadarrama y el bienestar de la población local y del conjunto de la sociedad.

«Proteger de la Sierra de Guadarrama significa también custodiar un legado humanista: pocos lugares como estas montañas fusionan arte, cultura, historia, pedagogía y ecología. Es una satisfacción poder ampliar y reforzar hoy el cuidado de este capital natural y cultural, para disfrute de toda la ciudadanía y de próximas generaciones», ha concluido la vicepresidenta Ribera.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí