Amamos al ‘señor wifi’ por encima de todas las cosas. Quien diga lo contrario miente. Al mismo tiempo nos gusta viajar, visitar países… pero siempre (o casi siempre) pegados a internet y a las redes sociales, una opción posible pero que puede costarnos algún que otro disgusto en forma de euros.

Fue en 2013 cuando Sidney Levy, cofundador de Wiffinity, volvió de Miami y se dio cuenta de lo complicado que era conectarse a internet en España. ¿La solución al problema? “Me busqué dos socios: Ilan Leiferman, que ya tenía experiencia en una empresa de comunicación digital, y Josu García de Albizu, que había trabajado con Telefónica”, explica Sidney Levy.

Así da sus primeros pasos Wiffinity, la app que nos permite conectarnos a internet en el extranjero de forma gratuita y que ya cuenta con más de 15.000 descargas.

¿Wifi gratis?

Sí, wifi gratis. El que ofertan las cafeterías, hoteles, restaurantes… y al que podemos acceder sin necesidad de introducir contraseñas, con tan solo tener instalado Wiffinity. Además, lo mejor de todo es que la aplicación nos muestra en un mapa donde se encuentran los puntos de conexión más cercanos.

“El único requisito es el de tener descargada la app -que se encuentra disponible tanto para iOS como para Android-. No hay que registrarse. No hay que facilitar ningún tipo de datos personales”, señala el cofundador y COO de Wiffinity.

Fácil y sencillo, pero ¿seguro?

“Wiffinity no es una aplicación para hackear redes -comienza explicando Sidney Levy- sino una plataforma que reúne a una comunidad de gente que quiere compartir wifi”.

La seguridad en el caso de esta app reside en utilizar redes wifi, conexiones a internet, que se encuentran bajo una contraseña. Wiffinity te proporciona esta contraseña de forma automática en cuanto tu smartphone entra en el rango de conexión, pero eso no significa que la red sea pública y este abierta a todos.

Ante cualquier incidencia o error en la red Wiffinity desactiva el punto wifi para que los usuarios no corran ningún tipo de riesgo ni se conecten a redes que no funcionan correctamente.

¿Dónde está el truco?

En sus inicios Wiffinity enviaba una serie de promociones según la frecuencia de uso que se hacía del servicio en los negocios. Sin embargo, Sidney Levy señala que tuvieron que abandonar ese modelo al darse cuenta de que “los locales no tenían capacidad para utilizar esta plataforma”. “Hace un año cuando tu accedías a un Starbucks, te aparecía un mensaje de bienvenida en la aplicación y te enviaban un cupón de descuento que podría ser utilizado la siguiente vez que accedieses al establecimiento”, una funcionalidad que ya ha desaparecido.

Dentro de dos semanas se incluirá en Wiffinity una nueva opción mediante la cual cualquier usuario podrá avisar de dónde existen negocios con redes wifi accesibles e informar de la contraseña que tiene para poder incluirla en la plataforma. “Serán también los usuarios quienes nos faciliten las conexiones, y solo por el hecho de crear comunidad, de ayudar a otras personas”, apunta el fundador.

Y es que Wiffinity se encuentra ahora más enfocado al turismo, a la utilización del wifi no tanto en nuestra ciudad, cosa que por supuesto podemos hacer desde la app para evitar consumir datos de nuestra tarifa o para evitar tener que estar preguntando la contraseña en cafeterías y restaurantes, sino fuera, cuando viajamos al extranjero y queremos conectarnos a internet para buscar un museo, localizar una calle, etc

La idea es que las empresas dedicadas al sector turístico puedan ofrecer, a través de la aplicacion de Wiffinity, sus servicios a los turistas, según cuenta Sidney Levy. Se encuentran trabajando para que apps del tipo Iberia o Rumbo, que básicamente sirven para contratar un servicio, ofrezcan a sus clientes la posibilidad de conectarse a cualquier wifi implementando la función de Wiffinity en su propia aplicación

Así nace un proyecto en España

En 2013 los fundadores de Wiffinity pusieron dinero de su bolsillo para comenzar a poner en marcha el proyecto, al cabo de un año, como nos explica Sidney Levy de forma resumida, «realizamos una ronda de financiación Friends, Fools and Family. Después pasamos por la aceleradora StartupBootCamp, por Impact, y recibimos un préstamo de Enisa«.

Los mayores problemas los encontraron alrededor del tema fiscal y tributario. «Aunque no haya financiación, aunque se este empezando a poner el proyecto en marcha hay que pagar. Nosotros llevamos dos años sin cobrar, dando puestos de trabajo, soportando un gasto, perfeccionando el proyecto», apunta el cofundador de Wiffinity.

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