El patrimonio de Morinvest, la sicav de Alicia Koplowitz, se ha incrementado en 14 millones en solo tres meses. El de las ocho sicav de la familia Del Pino, 100 millones. No es magia. Es la máquina de Draghi creando euros y el sistema financiero que gestiona el mundo, que manda dinero a los mercados con la teoría de que acabarán, algún día, en la economía real.

El patrimonio que Alicia Koplowitz atesora en su sicav Morinvest se ha incrementado en 14 millones de euros solo en el primer trimestre del año. 156.000 euros ganados cada día. 6.500 euros cada hora. 108 euros por segundo. Otros 108. Otros 108. Soandres, la sicav de Sandra Ortega Mera, hija de Amancio Ortega y de la fallecida Rosalía Mera (fundadores de Inditex), ha visto cómo su patrimonio se revalorizaba en 22 millones de euros en el mismo periodo. Si se suman las ganancias de valor de las sicav de la familia Del Pino, fundadores de Ferrovial, (incluyendo Allocation, Chart, Addition, Keeper, Swift Inversiones, Match Ten, Altais y Tosqueta) en un solo trimestre son 100 millones de euros más ricos. ¿Qué está pasando con las grandes fortunas? ¿Tan acertados han estado sus gestores que han logrado todos en un trimestre ganancias que no veían desde hace años?

No se coman la cabeza. No tiene mucha ciencia que hayan logrado incrementos del valor de su patrimonio del 13,5% en el trimestre como Gesprisa, la sicav del dueño de Pronovias, Alberto Palatchi. O del 17,5% como Wilmington, la sociedad de Rafael Domínguez de Gor, el fundador de Mayoral. La apuesta ganadora se la han dado hecha. Se llama Europa, un mercado que este año y hasta septiembre de 2016 al menos estará dopado por una gigantesca inyección mensual de 60.000 millones de euros del Banco Central Europeo (BCE).

La institución que preside Mario Draghi riega la economía real con euros frescos a base de comprarles a bancos, aseguradoras y fondos títulos de deuda privada y pública. Y con el dinero nuevo que obtienen a cambio, ¿qué hacen? Lo que quieren. Se supone que la estrategia va dirigida a fomentar el crédito a la economía real, a las empresas, a las familias, para incrementar la inversión y el consumo, reactivar la economía y alejarse del precipio de la deflación. Pero el dinero, que es lo único que han dejado libre por el mundo junto con el aire, no va donde le dicen que vaya porque puede ir donde quiera y elige ir donde puede multiplicarse más en el menor tiempo posible. 

Con solo anunciar su plan en enero, el presidente del BCE, Mario Draghi, ya había puesto al capital mundial, especialmente el de EEUU, a mirar al Viejo Continente.

Las sicav de las grandes fortunas son un buen escaparate de lo que está pasando en esa cuarta dimensión con unos ritmos tan distantes de los de la economía real. Sus gestores cuentan cada trimestre en sus informes a la CNMV lo que han hecho y lo que creen que va a pasar. Y lo que cuentan en el del primer trimestre de 2015 es que no hizo falta ni que empezase a inyectar euros frescos (de hecho no empezó hasta marzo) que, con solo anunciar su plan en enero, el presidente del BCE (Mario Draghi) ya había puesto al capital mundial, especialmente el de EEUU a mirar al Viejo Continente. Donde fueres haz lo que vieres y de eso los mercados saben mucho, de ahí que creen burbujas y pánicos uno tras otro por más que exista un empeño en atribuirles grandes dosis de materia gris. Si se prevé que entre capital en un activo, allá que van. Si empiezan a intuir que otros van a salir en breve, salen corriendo o amagan a ver qué pasa.

Y ahora llueve dinero en Europa, llueven euros. Beneficia a todos los activos denominados en esta moneda pero como la deuda pública, ya en mínimos e incluso con rentabilidades negativas en algunos casos, puede dar sus sustillos (como de hecho ya está demostrando), el objetivo favorito son las bolsas europeas. Dice Daniel Pingarrón, analista de IG, que «el primer trimestre de 2015 ha sido uno de los mejores de los últimos 10 años en los parqués de Europa, con subidas del entorno del 20% de media». Y añade que «las tres cuartas partes del movimiento de capital que estamos viendo en los mercados europeos, ya sea con el euro, la renta variable o la fija, se debe a un factor determinante: el programa de Draghi». 

No hay más que darse una vuelta por los informes trimestrales de las sicav para ver cómo los gestores cantan uno tras otro la buena nueva. «En Europa todo es más sencillo», comenta el informe de Allocation, una de las sicav de la familia Del Pino (376 millones de euros de patrimonio a cierre del primer trimestre frente a los 338 millones de finales de 2014, un 11,24% de incremento). «Este trimestre se ha caracterizado por una caída de la volatilidad y la entrada en fondos de Europa por parte de americanos no tiene precedentes». Y esperan que la racha siga. «Para el año, esperamos que la bolsa europea y japonesa sean los motores de la rentabilidad de la cartera». 

El fino hilo que une a Draghi con la economía real

Los gestores que escriben los informes de las sicav y los expertos sí hablan de la vinculación entre la economía real y los experimentos que se hacen en el circuito del dinero, como es el plan de Draghi. Lo hacen con fórmulas de laboratorio que los libros dicen que tienen que funcionar. Si fuera así habría que preguntarse qué han estado haciendo hasta ahora. Así, en los informes de este primer trimestre se repite una y otra vez que uno de los motivos tras la entrada masiva de capital en las bolsas europeas es que al haber más euros (por el plan Draghi), cada euro valdrá menos frente a otras divisas, lo que abaratará los productos y servicios europeos respecto a los de países con otras monedas y facilitará las exportaciones. No es bueno invertir en euros, por tanto, porque valen cada vez menos y sí en las empresas europeas, dice la teoría, porque venderán más. La otra cara de la moneda es el dólar, un buen lugar en el que invertir, puesto que cada vez se dan más euros por cada dólar, pero no así en las empresas de EEUU, que tendrán más dificultad para exportar. 

«Seguimos recomendando renta variable, centrándonos en mercados europeos y manteniendo una posición neutral en EEUU, Japón y países emergentes», dice el informe de Doniños de Inversiones, la sicav de Manuel Jové, el empresario que vendió por 2.800 millones de euros la inmobiliaria Fadesa un año antes de que empezase a reventar la burbuja que sumió en la crisis actual a España. «Buen comportamiento del dólar, mantenemos una elevada exposición al mismo en nuestras carteras», añade. 

Por qué ya no es tan grave que Grecia salga del euro y Podemos da menos miedo

Un informe de un gestor de sicav es un boleto de apuestas. Lo miran todo en lenguaje binario: ganar o perder. El mundo es el verdadero tablero de los gestores de capital, un tablero en el que Pablo Iglesias, líder de Podemos, no ocupa la centralidad que tanto deseaba sino que va quedando relegado junto con otras formaciones y fenómenos de los que tanto se habla en el mundo real. «En Grecia, la victoria de Syriza, partido opuesto a la austeridad y proclive a renegociar las condiciones del rescate de la troika generó cierta volatilidad. Si bien no está resuelto, su mayor riesgo es la propagación a otros países que promulgan políticas similares como el caso de Podemos en España», apunta el informe de Kalyani. ¿Cómo de importantes son esos riesgos? Atendiendo a los resultados de las elecciones andaluzas, «muy por debajo de lo previsto en las encuestas», explica.

Algunos directamente ni se preocupan de una posible salida de Grecia del euro. Hay tanto dinero que la turbulencia, que al final es lo que importa, la consideran salvable. «La posible salida de Grecia del euro tras la victoria de Syriza (…) no parece motivo de preocupación para los mercados», comenta el informe de Arbarin, la sicav de Juan Abelló, que cerró el trimestre con un patrimonio gestionado de 157 millones de euros (13% más respecto al cierre de 2014).

Javier Flores: «Es más fuerte el efecto Draghi que el efecto de una salida de Grecia del euro».

La renta fija es muy variable desde hace cinco años, sin embargo, y los hay que se muestran muy cautos. «Nos parecen muy peligrosos los niveles de precios que están alcanzando los bonos soberanos de los países de mayor calidad crediticia, por lo que mantenemos nuestra recomendación de mantener duraciones cortas. Los bonos periféricos tienen un recorrido muy limitado», explica el informe de Morinvest, la sicav de Alicia Koplowitz. «Es muy difícil encontrar bonos de renta fija con rentabilidades razonables», dice Allocation. 

Para Javier Flores, responsable del servicio de estudios de Asinver, «aunque veremos momentos de volatilidad, es más fuerte el efecto de Mario Draghi que el efecto de una salida de Grecia del euro. Que ahora se haya desplomado el precio del bono (lo que equivale a que suba el interés que se le exige) permite al BCE que encuentre deuda que comprar, porque estaba teniendo dificultades para su plan».

Buena noticia al menos para España. Porque si al final la turbulencia es más que eso que llaman corrección y las primas vuelven a subir con fuerza van a venir curvas para países como éste, con una deuda que ya supera el 100% de su PIB. Daniel Pingarrón no ve esa posibilidad hasta septiembre de 2016, cuando se supone que terminaría el plan de Draghi e incluso después no ve un efecto de mucha envergadura. Entre tanto, está convencido de que el dinero fresco habrá ido permeando a la economía real. De momento son otros los que más se benefician de la jugada. 

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