Greenpeace plantea, entre otras demandas, que se asegure el cumplimiento de los acuerdos internacionales de protección del medio marino. | Foto: Greenpeace

Greenpeace remitirá el próximo lunes 17 de junio una carta al ministro Luis Planas y a la Secretaría General de Pesca con las demandas del sector primario (pesca artesanal y marisqueo, agricultura y ganadería) que han elaborado durante el tour del barco Arctic Sunrise en Euskadi y Galicia. En el documento han participado la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), DaíquiCooperativa Horsal, Sindicato Labrego GalegoArqueixalCasa Grande de Xanceda, Traloagro y Biocoop.

Las organizaciones denuncian que el modelo de pesca, agricultura y ganadería actual es completamente insostenible ya que priorizan la producción industrial destructiva frente a la de bajo impacto. La reforma supondría una inyección a la economía local además de preservar los ecosistemas y su biodiversidad. 

Greenpeace con su buque rompehielos y la PDRA han realizado una protesta marítima con casi 300 embarcaciones para exigir la defensa de los mares, que se encuentran al borde del colapso y la regeneración de la ría.

La organización pide que se asegure el cumplimiento de los acuerdos internacionales de protección del medio marino que establecen la necesidad de alcanzar un 30 % de las aguas nacionales bajo protección y gestión eficaces, y garantizar que el 10 % del mar quede bajo protección estricta, libre de actividades antrópicas que puedan comprometer su salud ambiental.

El objetico es garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros, estudiar la ampliación de la red de reservas marinas consensuadamente con el sector pesquero, mejillonero y marisquero, en aquellos lugares que se requiera por el mal estado de conservación de hábitats y especies, o por el estado de sobreexplotación y mala salud de los stocks pesqueros.

También reivindica la defensa de la pesca artesanal, el marisqueo y la acuicultura extensiva tradicional, con la mejora de la gestión de los recursos pesqueros y los ecosistemas marinos. Dice Greenpeace que «es urgente luchar contra el furtivismo y la contaminación».

Abordar la problemática del relevo generacional al que se enfrenta el sector para asegurar un futuro en la pesca y el abastecimiento de los recursos pesqueros sostenibles para la población e impedir la puesta en marcha de nuevas industrias costeras insostenibles como la planta de celulosa de Altri, que pondría en peligro no sólo el río Ulla, sino también la ría de Arousa como consecuencia de la disminución del caudal y el incremento de la contaminación y temperatura de las aguas del río, son otras de las demandas.

Tratado Global de los Océanos

Las aguas internacionales representan el 61 % de los océanos del mundo, pero menos del 1 % están protegidos. Greenpeace exige que el Tratado Global de los Océanos, un acuerdo con el que se pretende proteger y regular al menos el 30 % de las aguas internacionales para 2030, bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, se haga efectivo mediante la ratificación de al menos 60 países. 

La preocupante situación de Galicia

España es líder en la Unión Europea en cuanto a capturas de pescado se refiere y la flota española cuenta con 8.613 embarcaciones, siendo el 78 % de artes menores. Pese a contar con una gran mayoría de flota artesanal, el 70 % del pescado que consumimos en España es importado y del pescado que consumimos procedente de nuestras costas, sólo el 10 % procede de la pesca artesanal.

En el caso de Galicia cuenta con 4.225 embarcaciones (datos del MAPA de 2023), 96 de ellas pertenecen al arrastre, 151 a cerco, 20 a palangre de fondo, 122 a palangre de superficie, 3 a rasco, 20 a volanta, 47 de artes fijas y 3.764 de artes menores. Galicia es la comunidad autónoma con mayor número de capturas debido a que tiene casi el 50 % de la flota española. 

La pesca artesanal, el marisqueo y la acuicultura tradicionales, mucho más sostenibles que otros métodos de explotación de recursos marinos y con mucho más peso en la articulación de la sociedad, sufren una crisis de considerables dimensiones. Esta se refleja tanto en la producción como en las capturas de peces, moluscos y crustáceos, así como en la disminución del número de permex (permiso de explotación que autoriza a profesionales y embarcaciones a ejercer la actividad extractiva, tanto pesquera como marisquera), falta de relevo generacional y en la creciente presión de la industria y la introducción de especies foráneas. 

Especialmente significativa y preocupante es la descomunal caída en la producción marisquera de algunas especies de moluscos bivalvos, de entre el 60 % y 70 % en las últimas dos décadas, porque también constituyen excelentes bioindicadores que nos hablan de la pobre salud de nuestros ecosistemas. 

A la contaminación procedente de fuentes urbanas, industriales y agroganaderas, se suman cada año con mayor intensidad los efectos del cambio climático con la subida de la temperatura del mar y su acidificación, así como los cambios en los patrones de corrientes, vientos y lluvias. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.