Ejemplar de mirlo común. | Foto: Shuterstock

En los últimos años estamos viviendo en Europa un momento sin precedentes: la movilización de fondos públicos, financiación europea y presión legislativa para el aumento de planes de renaturalización urbana es ya una realidad. Sin embargo, desde SEO/BirdLife reclaman a las administraciones la correcta gestión de estos fondos. «La renaturalización de nuestras ciudades ha de ser un compromiso y una prioridad reales», dicen, al tiempo que defienden que para «para acercarnos a esas ciudades del futuro», se requiere un cambio de enfoque en el paisaje de estas, en sus edificios, en la movilidad, en la economía y la organización social que la rige. «Necesitamos imaginar, para luego planificar, ciudades autosuficientes y que aseguren una habitabilidad digna para el ser humano y para la biodiversidad». 

Necesitamos ciudades más conectadas con la naturaleza 

Las áreas urbanas ocupan alrededor de un 2 % de la superficie de la Tierra, pero en ellas, tal y como ha revelado la ONU, vivirá aproximadamente el 60 % de la población en 2030. Además, el 60 % de estas personas serán menores de 18 años. Por ello, su voz e implicación podrán ser decisivos a la hora de imaginar esas ciudades del futuro. 

A medida que la urbanización avanza muchas ciudades van perdiendo su conexión con la naturaleza lo que ha llevado a una disminución de la biodiversidad y al aumento de impactos negativos:  la contaminación del aire, ya que en ellas se produce casi el 65 % de las emisiones de gases de efecto invernadero; la contaminación por ruido o la contaminación lumínica. Europa tiene algunas de las regiones más iluminadas del mundo, con el 90 % de su población viviendo en áreas afectadas por esa contaminación lumínica. 

Estos datos, sumados a que las ciudades consumen la mayor parte de recursos del planeta, ya sea energía, alimentos o materiales, no hacen sino convencernos de que la renaturalización de las ciudades es una herramienta clave para dar respuesta a la crisis ambiental que hoy afrontamos. 

Beneficios físicos, psicológicos y emocionales 

En contraposición a todos los efectos negativos que provoca la desconexión con la naturaleza «ponemos en valor los servicios que aporta la naturaleza a nuestra vida. Numerosos estudios demuestran como el tener cerca zonas verdes y acceso a ellas beneficia nuestra salud física y mental. El informe Green and Blue Spaces and Mental Health (Espacios verdes y azules y salud menta) de la Organización Mundial de la Salud demuestra que pasar tiempo en la naturaleza (incluidas las zonas urbanas y periurbanas) mejora el estado de ánimo y la salud mental, alejándonos de trastornos como la ansiedad o la depresión en última instancia. Además, fomenta la actividad física, lo que contribuye a la salud cardiovascular, la reducción del riesgo de obesidad y una mejor salud en general», defienden desde la organización. 

Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) 

Entre las acciones para la renaturalización urbana se encuentran las Soluciones Basadas en la Naturaleza. Este concepto, acuñado por la UICN en 2016, se definió como «acciones para proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible los ecosistemas naturales o modificados que hacen frente a los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad». Si bien en un inicio estas soluciones sólo consideraban la conservación de la naturaleza, progresivamente se han ido introduciendo además aspectos económicos y sociales. Gracias a este enfoque, se reconoce el papel de la naturaleza en la salud y el bienestar tanto de la ciudadanía como del propio ecosistema y su contribución al crecimiento sostenible y a la creación de empleo. 

Las ciudades, por sus características y falta de barreras naturales, son lugares especialmente vulnerables a los problemas asociados a la emergencia climática que estamos viviendo como la pérdida de biodiversidad, el aumento de temperaturas o la pésima calidad del aire que respiramos día a día. Por ello, para SEO/BirdLife el papel que juegan las SBN en las ciudades es de vital importancia, y ha reclamado a las administraciones que basen en esas «soluciones naturales» los modelos urbanos. Así, «las ciudades con infraestructuras verdes bien planificadas y gestionadas serán más resilientes, sostenibles y equitativas».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.