Pablo Iglesias garantiza que la coalición catalana donde se integra su partido no facilitará la investidura de Mas «ni con votos a favor ni con abstenciones». Sin embargo, él apenas controlará a seis de los 18-19 diputados que la lista de la confluencia aspira a conseguir.

“Que lo tenga claro todo el mundo: nosotros no vamos a facilitar ni por activa ni por pasiva, ni con votos a favor ni con abstenciones, la investidura del señor Mas”. Pablo Iglesias se esforzó ayer por despejar las dudas acerca de qué harían los diputados de Catalunya Sí que es Pot en caso de tener la llave para que el presidente de la Generalitat siga en el poder tras el 27-S. La postura sería dejarlo caer, según un Iglesias que está siendo muy duro con Artur Mas esta campaña.

Sin embargo, lo cierto es que su influencia en la candidatura donde se integra Podemos es limitada. Solo seis de los 18-19 escaños que obtendría, según el CIS, serían para el partido morado. El resto iría a parar a miembros de ICV, de EUiA o independientes. La amalgama de personalidades incluida en Sí que es Pot ha hecho especular con la posibilidad de que parte de la coalición avale el proceso secesionista que Junts pel Sí pretende iniciar tras las elecciones. Otra opción es que presionen para que esta lista, presumible ganadora, presente un candidato de izquierdas al que tendrían más fácil apoyar que a Mas.

El líder de EUiA, Joan Josep Nuet, tiene asegurado un escaño, al igual que ocho miembros de ICV

Opciones no faltan en una candidatura que encabeza el ex de ICV Raül Romeva e integran casi al 50% miembros de ERC capitaneados por Oriol Junqueras. La antisistema CUP, cuyos escaños también pueden ser determinantes, ya ha asegurado que jamás votará a favor de Mas, si bien miraría con otros ojos una candidatura alternativa. ¿Cuál sería la posición de Iglesias en ese caso? Difícil de saber, ya que ayer en COPE negó respaldo al president, sin hacerlo extensivo a Junts pel Sí.

En cualquier caso, la confección de las listas de Sí que es Pot le dejó escaso margen de maniobra. El cartel electoral que Podemos eligió en primarias, Albano Dante Fachin, fue relegado al quinto puesto por Barcelona, provincia en la que la coalición aspira a sacar hasta 15 escaños. De Podemos serían, además del de Fachin, los de Jessica Albiach (número 7), Joan Giner (8), Anna María Pérez (11) y Marc Bertomeu (12). Cinco de 15.

ICV se adjudicaría otros cinco parlamentarios barceloneses: Joan Coscubiela (3), Marta Ribas (9), Josep Vendrell (10), Laura Massana (13) y David Cid (14). El líder de EUiA, Joan Josep Nuet, concurre en sexta posición y las otras cuatro plazas son de independientes. El activista vecinal Lluís Rabell (1), la escritora Gemma Lienas (2), la miembro de ATTAC Ángels Martínez-Castells (4) y la cantante Montserrat Pratdesaba (15) no pertenecen a ningún partido, si bien Castells es muy próxima al Podem de Fachin. ¿Asumirían disciplina de grupo en temas tan vitales como decidir romper con el Estado? Imposible de predecir.

El bloque secesionista de ICV, con Rabell

Rabell, el cabeza de lista, hizo campaña por el sí a la independencia en la consulta del 9 de noviembre pasado. Formó parte del movimiento Esquerres pel Sí-Sí, pese a que ahora ha matizado su posición, al estilo de Ada Colau, y ni siquiera acudió a la manifestación de la Diada. Lo que sí tiene claro es que «en la vida» pactaría con Ciudadanos. Lienas es una exmilitante del PSC que ha ido virando hacia posiciones más izquierdistas y concurrió en la lista de Barcelona en Comú en mayo. Los discursos de Castells y de Pratdesaba, por último, son muy sectoriales, se centran sobre todo en la defensa de la sanidad pública la primera y de la promoción de la cultura la segunda, relegando la cuestión identitaria.

Rabell, el cabeza de lista, hizo campaña por el sí a la independencia en la consulta del año pasado.

ICV se llevaría, además de los cinco diputados barceloneses, los dos únicos de Sí que es Pot por Girona y Lleida -donde sus actuales parlamentarios Marc Vidal y Sara Vilà lideran las listas- y uno de los dos por Tarragona, con Hortensia Grau. El debate interno que vive la formación sobre el soberanismo hace imprevisible su reacción -y saber si esta sería unánime- ante la coyuntura de posicionarse definitivamente. La corriente Compromís per la Independencia, que aglutina al independentismo ecosocialista, ha respaldado a Sí que es Pot, por lo que no se puede colocar a la coalición directamente en el bloque unionista que conforman Ciudadanos, PSC y PP.

Y Podemos sigue defendiendo la autodeterminación de Cataluña, pero dentro de un proceso constituyente que afecte a toda España y articule una nueva Carta Magna. Proceso muy difícil de llevar a la práctica con la relativa fuerza que Iglesias tendrá en el Congreso y que despierta recelos en el izquierdismo soberanista. Por ello, no se puede ni siquiera garantizar que la facción catalana de Podemos vaya a reivindicar esa tesis a lo largo de toda la legislatura. Caso de hacerlo, serán franca minoría en el grupo parlamentario de Sí que es Pot: a los cinco escaños barceloneses solo se sumaría el del cabeza de lista de Tarragona, Gerard Bargalló, secretario general de Podem Reus.

Mientras tanto, Iglesias continuó ayer implicándose a fondo en la campaña del 27-S. Participó en el mitin vespertino de Mollet del Vallès (Barcelona) y centró su discurso en responder a las críticas vertidas por Mas contra él, en desacreditar a Albert Rivera y en ironizar con el acercamiento del PSOE a Jeremy Corbyn. El cinturón metropolitano de la ciudad condal debe volverse «morado», dijo, para «frenar a Rajoy y frenar a Mas». Sobre el debate identitario insistió en que desea»que la gente vote» para decidir el futuro de una región que «no quiero que se vaya de España». La consigna que trata de grabar a fuego en Sí que es Pot con un éxito aún por acreditar.

c’s alerta sobre icv

La candidata de Ciutadans para el 27S, Inés Arrimadas, entró ayer de lleno en el debate sobre si parte de Sí que es Pot es o no independentista alertando a posibles votantes de Podemos de que Lluís Rabell sí está por la secesión y pidió a la coalición de izquierdas que abandonde la «ambigüedad».

Arrimadas visitó la localidad barcelonesa de Premià de Mar (Maresme), desde donde redobló sus críticas hacia la candidatura de confluencia de ICV y Podemos, lista que tachó de «incógnita» porque no se pronuncian con claridad sobre si son partidarios de la independencia o no, pese a que su candidato sí es independentista.

La candidata a la Generalitat trató de pescar en esas aguas revueltas y se dijo convencida de que los votantes de Podemos no quieren romper con España, porque si quiseran abrazarían otras opciones «muy claras» que defienden la separación, y, en este sentido, les avisó de que sus votos podrían apoyar la secesión. «Puede darse el caso de que (Catalunya Sí que es Pot) voten a favor de una declaración de independencia en el Parlament», aseguró.

Arrimadas criticó que Catalunya Sí que es Pot no responda a una de las preguntas «clave» de las catalanas del 27 de septiembre, «si quieren que sigamos unidos o separarse de España», postura que la candidata calificó de «poco seria e irresponsable», informa EFE.

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