Cada vez que una entidad financiera anuncia un ajuste de plantilla con prejubilaciones muchos trabajadores de los demás sectores vuelven la vista para contemplar a los afortunados empleados de banca, con su convenio privilegiado y su retiro dorado asegurado. Ellos, que siempre han sido observados como la cima del mercado laboral, consiguen acabar su carrera con unas abultadas pensiones a los cincuentaypocos.

Esto ha cambiado mucho desde que se inició la crisis”, desmiente el responsable del sector financiero de la Federación de Servicios de UGT, Sebastián Moreno.

En la actualidad, advierte Moreno, los empleados que salen antes de su jubilación tienen que irse con rebajas importantes en su salario bruto anual. Puede que en algún momento las plantillas de la banca sí tuvieran alguna ventaja comparativa con respecto al resto, pero el paso del tiempo ha acabado por igualar el terreno de juego.

Sucursal BBVA

Foto: Flickr – Nacho

“Antiguamente, uno podía irse con un 80% o un 90% del sueldo; hoy en día la cifra está en torno al 70% y con el salario congelado”, matiza el sindicalista. Además, lo que se plantea en la actualidad son indemnizaciones, mientras que “las prejubilaciones que antiguamente se hacían en banca eran suspensiones de contrato por mutuo acuerdo, así que no se llegaba a romper la vinculación laboral”.

Las prejubilaciones de la banca antes alcanzaban el 80% o el 90% del salario bruto anual

Fuentes de la industria financiera informan a SABEMOS de que las diferencias son vox populi. En el sector “se comenta de forma informal” que las prejubilaciones en la banca “han incorporado e incorporan mejores condiciones” que las que se dan en la mayoría de los sectores.

Por su parte, fuentes de uno de los principales bancos de España indican en conversaciones “completamente valorativas” y sin basarse en datos concretos que “la banca ha sido tradicionalmente un sector con buenas prejubilaciones”.

Datos concretos

Hay cifras que hablan por sí mismas. Los últimos recortes de plantilla presentados por los grandes bancos españoles bordean el 70%.

El más sonado de las últimas semanas es el ajuste que ha anunciado el Banco Santander. La entidad presidida por Ana Botín ha anunciado un recorte de plantilla de 1.200 puestos de trabajo. La mitad serán bajas incentivadas y la otra mitad, las conocidas como “prejubilaciones”.

En efecto, la reducción voluntaria del salario bruto anual para los trabajadores más veteranos, a la que se podrán acoger los mayores de 55 años, es del 30%. Por su parte, las bajas incentivadas tendrán una indemnización de 40 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.

Jubilados

Foto: Flickr – Ricardo Nadal

El programa de bajas para el tramo de más edad más reciente es el que ha comunicado CaixaBank. Tras un toma y daca con los sindicatos, la entidad ha acabado por ofrecer un 75% del salario bruto anual a los mayores de 58 años que todavía permanecen en la entidad. Eso sí, en este caso se incluye una revalorización salarial del 1% cada año. Se calcula que la medida abarcará a un total de 484 “prejubilaciones”.

CaixaBank ofrece un 75% del salario a los mayores de 58 años

Tampoco al tercero en discordia le faltan este tipo de planes. BBVA ha utilizado la fórmula de la prejubilación en algunas ocasiones para aligerar su plantilla, como hizo con CatalunyaCaixa. La entidad ofreció un 70% del sueldo bruto a los mayores de 54 años, además de otras compensaciones para aquellos entre los 50 y los 54 años.

Así pues, la mayoría de trabajadores asumen quitas de entre el 25% y el 30% por quedarse en sus casas y concluir su vida laboral antes de tiempo. Casi una década antes de que les llegara su hora, así que la oferta ha de valer la pena.

Un caso práctico

De poco sirve aportar cifras sin contextualizarlas. Los planes de “prejubilaciones” que baraja la banca, en torno al 70%, son diferentes de los que tienen otros sectores.

Por poner tan sólo un ejemplo, el último plan de prejubilaciones presentado por la marca de automoción Seat contempla que 229 trabajadores de 61 años se retiren con una regla mágica de 15+85: trabajarán el 15% de la jornada -32 días al año- y cobrarán el 85% del salario bruto.

Una oferta mucho mejor, a todas luces, que la de Santander. Hasta que se pone en contexto.

La banca es el sector con los mejores salarios: 3.228,5 euros al mes de sueldo medio

Los trabajadores de banca son los que más cobran de España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los empleados de la sección K (“Actividades financieras y de seguros”) se levantan la friolera de 3.228,5 euros al mes, en 12 pagas con las extraordinarias prorrateadas. Por su parte, los miembros de la plantilla de Seat están incluidos en el grupo 29.1 (“Fabricación de vehículos a motor”) de la sección C (“Industria manufacturera”). Su salario medio es de 2.184,9 euros al mes y no es ni de lejos el más bajo de todas las secciones que hay -es el séptimo y la lista llega hasta la letra U-.

Para tomar estos valores como referencia hay que obviar que los bienios, los trienios y otros complementos salariales pueden variar muchísimo. Pues bien, si dejamos al margen los detalles de cada convenio y hacemos un cálculo a bulto, un 70% del salario bruto mensual de un empleado de banca es de 2.259,95 euros, mientras que un 85% del sueldo de un trabajador de la manufactura asciende a 1.857,165 euros. La diferencia es del 21%, a favor de la banca.

Mucho o poco

Los sindicatos calculan que Banco Santander se gastará 300.000 euros de media en cada “prejubilado”, mientras que la cantidad ascenderá a 200.000 en el caso de las bajas incentivadas. Una diferencia sustanciosa y, en cualquiera de los dos casos, una cantidad mareante.

Fuentes de otra de las principales entidades españolas subrayan que los bancos hacen frente a importantes desembolsos en estos casos.

“Es un coste que asume la propia entidad; no le cuesta nada al Estado ni al erario. Es todo dinero del banco”, indican, aunque reconocen que “hay gente que podría querer seguir con su vida laboral” pero se ve forzada a salir cuando llega a cierta edad.

Por su parte, desde los sindicatos reiteran que los trabajadores que se acogen a estos planes pierden dinero, aunque ganen calidad de vida en el tramo final de su carrera profesional.

No es ningún chollo. Podemos considerar que es una medida no traumática: no dejas tirada a una persona que no va a encontrar trabajo. Pero los que se acogen a estas medidas muchas veces lo hacen porque no tienen más remedio”, asegura Sebastián Moreno.

“La banca de ahora no es como la de antes. El ambiente, el estrés y la presión de los comerciales es diferente”

Además, no todo es cuestión de dinero. Hay empleados que aceptan estos recortes en su retribución porque “ha llegado un punto en el que están tan quemados” que les compensa. “La banca de ahora no es como la de antes. El ambiente, el estrés y la presión de los comerciales es diferente”, critica el sindicalista.

En cualquier caso, los agentes del sector prefieren no hablar de medias ponderadas, ya que cada caso puede ser bien distinto. De hecho, los sueldos varían mucho entre categorías: de acuerdo con las tablas salariales de la banca de 2014, que recientemente han sido actualizadas con aumentos de entre el 1,25% y el 1,75% durante los próximos 3 años, el nivel técnico 1 tiene un salario mensual de 2.881,30 euros, mientras que el nivel administrativo XI cuenta con una retribución de 1082,45 euros.

Asimismo, existen diferencias marcadas entre las distintas entidades, según los datos que manejan los sindicatos: los mejor pagados de la banca son los empleados de Bankinter, con más de 60.000 euros anuales, mientras que en la parte baja se sitúan BBVA y Santander, con un poco menos de 40.000 euros.

“Depende de cada trabajador”, indican desde uno de los bancos contactados. “Hay directivos que sí tendrán una indemnización importante, pero puede que haya gente en la red de oficinas que no consiga una cantidad tan grande”.

Caixabank Oficina

Foto: CaixaBank

Tanto los sindicatos como los bancos reiteran en declaraciones a SABEMOS que las condiciones que se dan en las prejubilaciones de la banca no son más ventajosas que las de Telefónica, por ejemplo.

Fuentes de uno de los grandes bancos españoles que apuntan a la multinacional de telecomunicaciones sostienen que si estos acuerdos de bajas voluntarias son mejores que la media es cuestión “más del tamaño de la empresa que del sector”.

“No creo que tengamos condiciones especiales en la banca con respecto al resto de sectores; en cualquier empresa grande se hacen estas ofertas”, afirma Sebastián Moreno. “También es una cuestión lógica, cuantos más trabajadores, más capacidad de presión”, precisa.

Cuestión de convenio

Los trabajadores de la banca tienen salarios regulados de una “cierta dignidad” en comparación con los que ofrecen otras empresas, cuenta Sebastián Moreno. “Pero son salarios muy normalitos”, apostilla a renglón seguido.

En su opinión, la idea de que los trabajadores de banca cuentan con convenios blindados y condiciones laborales extraordinarias “forma parte del mito” que se ha creado en torno al sector. Moreno dice que “en las empresas en las que ha habido eres serios, como Bankia, ha habido bajadas de salarios”, no sólo congelaciones.

Todo ha cambiado desde la crisis. El número de entidades ha pasado de medio centenar a apenas una docena como consecuencia de la reestructuración del sector, cuyos integrantes han tenido que fusionarse para poder conseguir unos márgenes decentes en tiempos de parálisis financiera. Y cuando uno se fusiona es para conseguir economías de escala y para eliminar costes redundantes, claro, así que el empleo en esta industria se ha resentido.

La concentración en el sector no acaba allí, ni mucho menos. Hay otra oleada de fusiones que está hibernando, a la espera de la formación de un gobierno, para revolucionar de nuevo al sector. Los problemas ahora vienen de la transformación digital, ya que cada vez son menos necesarias las sucursales bancarias, y de la coyuntura económica, puesto que la política de bajos tipos de interés está erosionando la rentabilidad de las entidades. Así que el número de bancos activos bien puede reducirse de nuevo a la mitad, lo que implica más despidos. Y más prejubilaciones.

“Por supuesto que no tienen nada de positivas las prejubilaciones: es destrucción de empleo, y además de empleo con ciertos derechos”, asevera Sebastián Moreno. “En banca el trabajo que se destruye no se genera. El que se crea tiene niveles inferiores y menores salarios, frente a la antigüedad de los que se van”, resume el sindicalista.

Ni todos quieren retirarse ni las prejubilaciones son la panacea.

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