La gallina ha puesto huevos pero no eran de oro. Los precios de la vivienda en el año 2016 han experimentado un crecimiento muy moderado, lejos del optimismo que vivió el mercado inmobiliario a comienzos de año. Según ST Sociedad de Tasación, la subida ha sido del 3,3% en el caso de la vivienda nueva.

Por su parte, la tasadora Tinsa también ha apreciado un crecimiento en el último trimestre del año, aunque el aumento ha sido más bien escuálido, del 0,8%, para la vivienda nueva y usada. Los pisos siguen al alza pero no hay, ni mucho menos, una burbuja.

La diferencia entre los datos confirma un fenómeno que se ha observado a lo largo de 2016: la obra nueva se ha revalorizado más que los pisos de segunda mano. Esto se debe, en parte, a la falta de stock de vivienda a estrenar, lo que da más poder a la oferta frente a la demanda.

Los últimos seis meses de 2016 han supuesto el sexto semestre consecutivo de subidas en los precios de la vivienda nueva, según ST. El coste medio del metro cuadrado se ha quedado en 2.120 euros en las capitales de provincia y 1.555 euros en el resto de municipios. Los datos de final de año confirman que el mercado inmobiliario español es profundamente bipolar.

Cataluña, Madrid y País Vasco se desmarcan como las autonomías en los que el mercado más ha mejorado. El precio del metro cuadrado se ha quedado en 3.164 euros, 2.966 euros y 2.532 euros, respectivamente. Tinsa también coloca a estas comunidades como las “locomotoras” del crecimiento de precios: en Cataluña han subido un 7,2%, mientras que en Madrid han crecido un 5,2% y en el País Vasco, un 4,3%.

Las grandes capitales de estas autonomías son también las que mayores precios han visto en 2016. En el caso de la vivienda nueva, Barcelona, San Sebastián y Madrid son las poblaciones con una vivienda más cara, con precios de 3.518 euros, 3.327 euros y 2.966 euros por metro cuadrado, respectivamente.

En cuanto a la estadística general, los datos de Tinsa coinciden con los de ST: los mayores aumentos de precio se han dado en San Sebastián (12,1%), Bilbao (11,6%) y Barcelona (11%). Esto apunta a que las ciudades más caras se siguen encareciendo.

En el lado opuesto se encuentran las autonomías de Murcia, Castilla y León y Baleares, donde los precios han bajado en el último trimestre un 4,8%, 3,9% y 3,1%, respectivamente. Por provincias, Tinsa ha observado importantes caídas en Huelva (-6,9%), Lleida (-6,5%), Ourense (5,1%), León (-5,1%), Murcia (-4,8%), Valladolid (-4,5%) y Segovia (-4%). Mientras, ST Sociedad de Tasación ha constatado que los precios más bajos están en Ciudad Real (1.153 euros el metro cuadrado), Badajoz (1.140 euros) y Cáceres (1.127 euros).

Por lo tanto, las grandes capitales españolas tiran de los precios hacia arriba, pero las provincias más rurales y las zonas costeras, donde hay muchos activos inmobiliarios del pinchazo de la burbuja que aún están por digerir.

Los tasadores no creen que el mercado se dispare el año que viene. “La previsión es que 2017 mantenga la tónica estable, con una ligera tendencia media al alza, siempre con crecimientos moderados”, ha asegurado el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Jorge Ripoll, en un comunicado. Desde ST confirman la prudencia: si se mantienen las previsiones económicas, la tasadora considera probable que comience la recuperación del sector, con un crecimiento “suave en la mayoría de los casos”.

Este nuevo año va camino de ser tan tibio como el que se ha quedado atrás.

Foto: Flickr – Daniel Lobo

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