Compassion in World Farming, WWF, Greenpeace y Ecologistas en Acción, han dirigido una carta conjunta al gobierno del archipiélago instándole a garantizar que los fondos de la UE no se utilicen para avanzar en la cría de pulpo.
“No hay una razón aceptable para criar pulpos cuando sabemos que estos animales sufrirán en las condiciones de cría intensiva, que es una práctica insostenible ya que son animales carnívoros y que no es la solución para mejorar la situación de las poblaciones salvajes como afirma Nueva Pescanova. La cría de pulpos es completamente incompatible con múltiples políticas de la UE, por lo que es impensable que se permita a la empresa recibir fondos públicos de la UE para este proyecto. El Gobierno de Canarias debe tomar posición y evitar que se embarquen en este proyecto cruel e insostenible”, explica Elena Lara, Responsable de Investigación de Compassion in World Farming y autora del informe “Cría intensiva de pulpo: una receta para el desastre”, que vio la luz en octubre del año pasado y describe las razones científicas contra la producción comercial de pulpos. A pesar de lo evidente, la multinacional Nueva Pescanova anunció que planea abrir la primera granja de pulpos del mundo en Las Palmas de Gran Canaria para el verano de 2023, lo que ha generado indignación en todo el mundo.
Poblaciones de pulpo salvaje en declive
El pulpo se ha convertido en un alimento cada vez más popular en las últimas décadas, particularmente en España. Como resultado, las poblaciones salvajes de pulpos están disminuyendo. En 2015, la cantidad de pulpos capturados en todo el mundo alcanzó un máximo de 400.000 toneladas, 10 veces más que en 1950. Las ONG advierten que la cría en cautividad de pulpos no es la solución para la sobreexplotación de las poblaciones salvajes, sino la adecuada evaluación y gestión pesquera de sus poblaciones.
Debido a que los pulpos son carnívoros, necesitan ser alimentados con grandes cantidades de proteína animal, incluidos pescados y crustáceos. Se necesitaría un total de tres kilos de proteína animal para alimentar cada kilo de pulpos, una práctica completamente insostenible ya que contribuiría a una situación de sobrepesca aún mayor en los océanos del mundo.
«La cría en cautividad de organismos marinos carnívoros no es una alternativa a la sobrepesca»
Dice Raúl García, coordinador de Pesquerías de WWF, que «cuando debemos volcarnos en una transición ecológica justa en todos los sectores económicos, incluida la producción de alimentos de origen marino, vemos que hay empresas que se mueven en la dirección contraria. Criar en cautividad organismos marinos carnívoros no es una alternativa a la sobrepesca, ni es una solución para la seguridad alimentaria. Por el contrario, incide en el agravamiento de la sobreexplotación de las pesquerías y desvía recursos preciosos para el consumo humano a la acuicultura, son duros a 15 pesetas”.
Puede provocar la degradación del ecosistema marino
Para Pilar Marcos, responsable de la Campaña Océanos de Greenpeace «apuntar a la sostenibilidad de esta macrogranja porque se dejará de pescar pulpo salvaje es muy contradictorio. Comenzar una nueva actividad acuícola de una especie carnívora y que sólo responde a la creciente demanda de los mercados internacionales, puede incidir en la sobreexplotación de otros recursos pesqueros y la degradación de todo el ecosistema marino. Los pulpos se alimentan de pescados y harinas de pescado y multiplicaría su impacto en el mar”.
Sin legislación para el bienestar del pulpo en las granjas
La coordinadora del Área de Medio Marino de Ecologistas en Acción, Ana Aldarias, ha manifestado que «el estado de las poblaciones salvajes no depende de la posible actividad de dicha empresa, sino de la adecuada evaluación y gestión pesquera de sus poblaciones».
Los pulpos son criaturas muy inteligentes que necesitan explorar y relacionarse con su entorno. También son solitarios por naturaleza, obligarlos a vivir en espacios reducidos puede dar lugar a episodios de agresión por territorialismo e incluso al canibalismo. Además, actualmente no existe una legislación para proteger su bienestar en las granjas, ni un método de sacrificio humanitario aprobado científicamente.