El sociólogo presidente de GAD3 analiza para SABEMOS el escenario electoral español, que aparece más abierto que nunca a seis semanas de las generales. Asegura que los partidos emergentes se ven penalizados cuando las encuestas los sitúan muy arriba y avanza que la participación puede ser histórica el 20 de diciembre.

«Hay tres tipos de mentiras: grandes mentiras, pequeñas mentiras y estadísticas». Esta cita, atribuida a Benjamin Disraeli, podría sintetizar bien el extendido convencimiento de que las encuestas son una forma elaborada de manipulación, si es que pueden entenderse como una derivada de la estadística. En España, pocos saben más de sondeos que Narciso Michavila (Madrid, 1965), sociólogo presidente de GAD3 que lleva lustros dedicado a su elaboración y estudio. Michavila asegura que en su sector la deshonestidad está muy penalizada, pues los institutos demoscópicos se juegan su prestigio en cada vaticinio. En su caso particular, se muestra orgulloso de presentar los mejores índices de acierto electoral en este convulso 2015, donde España ha celebrado comicios municipales, elecciones autonómicas en todas las regiones salvo Galicia y País Vasco y tiene a la vuelta de la esquina las generales. Todo ello en el escenario más abierto y volátil de los últimos 35 años, lo que supone a la vez un hándicap y un reto para las empresas demoscópicas.

Estamos viendo grandes diferencias en la estimación de voto entre unas empresas demoscópicas y otras. ¿A qué se debe?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que en muchos países cada vez está siendo más complicado acertar el voto. Porque cada vez hay más oferta electoral, los nuevos medios de comunicación digitales se hacen eco de ella y contribuyen a que se consolide… Las decisiones de compra y de voto son ahora mucho más volátiles y el electorado está más fragmentado. En este año hemos visto derrapar a las encuestas en muchos países, la última vez en Argentina. También se equivocaron en Reino Unido, en Grecia… Luego hay países donde se está acertando, como Canadá, Portugal… Y en España, hay que reconocer que en las europeas de 2014 en general el sector no supo detectar una bajada tan acusada del bipartidismo y este año, pese a tener tantas elecciones, se está acertando bastante bien. A nadie sorprendieron las elecciones de Cataluña, ni las de Andalucía… En general se ha ido acertando. ¿Por qué ahora hay diferentes estimaciones ante las generales? Es muy probable que conforme vayamos acercándonos al 20-D confluyamos, pero lo que sí diré es que hay entrevistadoras, y no quiero citar a nadie, que dan resultados que no me puedo creer.

Y hay algunas que presentan fuertes oscilaciones de un mes a otro…

Es que al final se ve en las urnas si es verdad o no. Es curioso cómo el sesgo de los diferentes institutos sigue siendo el mismo que en otras ocasiones: al que se le iba mucho la mano hacia el PSOE, se le sigue yendo hacia allí; el que daba otras veces hundimiento del bipartidismo vuelve a darlo ahora más que el resto… Y es para decir: ‘oye, si en las anteriores os desviasteis diez puntos en la suma PSOE-PP, ¿por qué ahora tengo que pensar que tu encuesta es mejor que la mía, que lo clavó entonces?’

¿Hay quien trata de influir en el comportamiento electoral a través de estimaciones viciadas?

Bueno, puede ser, pero cuando has tenido cinco elecciones en un solo año… El elector aprende y acaba sabiendo quién juega a poner un titular y quién está más interesado en mantener su prestigio.

En una reciente intervención suya le escuché negar la existencia del efecto bandwagon. [Teoría que establece que la gente tiende a apoyar al partido que se destaca en las encuestas, también denominado efecto carro ganador]

Así es.

¿No está sociológicamente acreditado que se tienden a imitar comportamientos percibidos como mayoritarios, también a la hora de votar?

Periodísticamente acreditado y políticamente acreditado. Sociológicamente, en todos los países en los que hemos trabajado estos temas coincidimos en lo mismo todos. Vas a Portugal y ves a Intercampus que te dice que el único efecto que pueden tener las encuestas es propiciar más abstención del electorado del partido que se da ganador. Es la única influencia: esa y el voto útil hacia partidos que se consideran más fuertes frente a opciones que se perciben como poco importantes. Pero pensar que la gente va a votar más a un partido simplemente porque va el primero en las encuestas, es no entender la motivación del elector.

Luego está también el efecto carrera de caballos, cuando hay tantas encuestas y tan apretadas que se habla más de la posición en que va cada uno que de las propuestas.

Sí, es que uno de los problemas de las encuestas es que simplificamos demasiado. Y por lo menos ahora ya hay más de dos caballos. Es por la dinámica de la prensa, que va siempre muy rápido y necesita de titulares llamativos, antes solo se hablaba de quién iba primero y segundo y qué distancia les separaba, ahora ya hay más actores y también se presta más atención a aspectos como la valoración de líderes o las preocupaciones del ciudadano.

Uno de esos nuevos actores, Podemos, ha experimentado una fuerte caída en los últimos meses. Usted siempre mantuvo que estaba inflado en las encuestas pero aun así el retroceso es indudable. ¿A qué lo achaca?

Primero y fundamentalmente hay que decir que lo estamos comparando contra encuestas. Los resultados de las europeas son impactantes, por sorprendentes para mucha gente que ni los conocía, pero en realidad son tres de cada cien electores los que apoyaron a Podemos. A partir de ahí, de esa sorpresa, las encuestas lo empezaron a inflar, porque nunca tuvo siete millones de votantes. Y ellos mismos le dieron pábulo a eso, es lo mismo que ahora le está pasando a Ciudadanos, creen que cuanto mejor les den las encuestas mejor les irá en las urnas y es peor, porque eleva las expectativas y se exige mucho a partidos que hace poco ni existían. Y la realidad es que lo que están haciendo es muy meritorio: entrar en casi todos los parlamentos autonómicos, gobernar las principales capitales en el caso de Podemos, tener 1.500 concejales en el caso de Ciudadanos… Es inaudito.

Sí, pero fuera de eso, el retroceso de Podemos parece incuestionable y tuvo un reflejo electoral ya en Cataluña. ¿Por qué baja?

Primero, nunca estuvo tan alto. Y luego le pasa factura que es un partido con un discurso muy escorado a la izquierda, y ahí no hay tanto espacio electoral. Le iba mejor cuando mucho descontento con los dos grandes no tenía más alternativa que ellos, pero ahora ya hay otra opción, que es Ciudadanos. Y es el gran rival que le está restando apoyos en el voto joven, que es el más dispuesto a no apoyar los partidos tradicionales. No obstante, Podemos tiene un suelo bastante sólido y va a ser una fuerza determinante la próxima legislatura.

Y ello a pesar de que IU aguanta, rondando ya el 5-6%.

Aguanta y parece que si la cosa sigue así puede mantener el grupo parlamentario.

Entonces, ¿Podemos ha consolidado un electorado socialdemócrata, de gente que antes votaba PSOE?

Algo más a la izquierda que socialdemócrata. Y sí, todavía es pronto para que ese votante vuelva a apoyar al PSOE.

Y esa tendencia de IU al alza, cuando hace unos meses parecía muerta, ¿se debe al tirón personal de Alberto Garzón, a que se ha percibido que ha hecho más por la confluencia que Podemos o a qué?

Es probable que a eso y también a que tiene mucha estructura. Mucha más que Podemos, que en el fondo está recién creado. También tiene más coherencia, frente a un partido con contradicciones, que aún está moldeando su discurso.

Quizá el mayor reto de los emergentes sea homogeneizar su crecimiento por toda España. A Ciudadanos le está siendo muy difícil abrirse paso en Galicia, País Vasco o Navarra.

Efectivamente. En el País Vasco y Navarra les penaliza su postura favorable a acabar con el concierto y el convenio fiscal, por eso se van a quedar sin representación allí.

¿Y eso les lastrará de modo definitivo en su lucha por superar al PSOE?

Yo lo sostengo a diario y de forma muy clara. Con los datos de esta misma semana, el tracking que estamos realizando, vemos que el Partido Socialista sigue de forma muy claramente por delante de Ciudadanos. Porque es que no vota solo Madrid y Barcelona, y aquí sí va a estar muy por encima del PSC, en Madrid no me extrañaría nada que también, aunque dependerá de la campaña. Pero Ciudadanos en Galicia no existe, en el País Vasco y Navarra con el discurso que tiene no va a existir. Y en el sur lo tiene muy complicado. En Andalucía obtendrá escaños porque se reparten muchos pero el PSOE va a estar muy por encima, como también lo estará en Extremadura y Castilla-La Mancha.

¿Andalucía es la clave de que aguante el PSOE a 4-5 puntos del PP?

Es la comunidad que más escaños aporta y es clave para el PSOE. Pero si a nivel nacional el partido sigue cayendo -algunos le dan hasta diez puntos menos que en 2011, cosa que a mí no me cuadra, nosotros le estamos dando un 22%, por el 29% de hace cuatro años- es porque en Cataluña el PSC está muy desgastado. Y ahí sí que realmente es donde Ciudadanos le ha hecho mucho daño.

Y el PSOE sin un gran resultado en Cataluña no puede ganar…

Sin un gran resultado en Cataluña, Zapatero no hubiera sido presidente.

El tradicional voto dual de Cataluña, con el electorado optando en elecciones generales más por partidos nacionales que por nacionalistas, al contrario que en autonómicas, ¿qué escenario puede dibujar allí el 20-D?

Iremos viendo. A día de hoy, el voto nacionalista mengua muchísimo y no lo hace porque haya bajado el independentismo desde el 27 de septiembre, sino por ese voto dual. Los que votaron a Junts pel Sí para forzar una negociación con Madrid ahora en diciembre votarán más en clave izquierda/derecha, en clave nacional. ERC va estar por encima de Convergència y no me extrañaría nada que Duran tuviera representación. Unió se quedó a 25.000 votos de entrar en el Parlament y no era él quien se presentaba, en cuanto él empiece a hacer campaña es muy probable que él e incluso el número dos saquen escaño. A día de hoy no entraría pero puede ir para arriba.

¿Podemos puede captar voto que el 27-S fue a JxSí o a la CUP, que no se presenta a las generales?

Hubo voto de Iniciativa de 2012 que en esta ocasión se fue a Junts pel Sí, y ese es probable que vuelva en las generales a la coalición de Podemos e ICV, es muy probable, sí.

Una cosa que parece cada vez más clara es que Ciudadanos tendrá la llave de la gobernabilidad.

Su resultado va a ser muy meritorio pero yo toda esta ola que veo ahora mismo de un subidón tremendo de Ciudadanos que le da opciones hasta de ganar… Sinceramente, no lo veo. Sí va a ser el partido más decisivo, porque probablemente va a decidir quién gobierne. Pero una cosa es ser determinante y otra que al bipartidismo tradicional le vaya a sustituir el de Ciudadanos-Podemos, que es lo que se ha intentado vender este año. Yo no lo compro.

¿Y por qué cree que está hinchado? ¿Miente parte de la gente que dice que le va a votar o se estima mal su nivel de apoyo?

A ver, hay varias cosas. En las andaluzas todos dimos a Ciudadanos más de lo que luego sacó, y si al final cedió algo fue probablemente porque se quedó en casa gente que le iba a votar. El elector menos fidelizado, que se dice dispuesto a apoyar a una marca en estos momentos de moda, cool, que no es de izquierdas ni de derechas… Es el elector menos motivado. Eso no pasó en Cataluña, porque allí fue a votar todo el mundo. Como en las generales también va a haber una alta participación, creo que esta vez a Ciudadanos sabremos dimensionarlo.

¿Cómo cree que influirá el debate catalán en los comicios? ¿Puede ser decisivo en el voto?

El tema clave va a ser economía y empleo, clarísimamente. Ese es el gran problema para los españoles, porque recordemos que no vota España, votan los españoles. Cataluña va a estar bastante presente, los independentistas están empeñados en ello. Habrá que ver cómo influye, pero este año nos han dado muchas pistas los electores. La gente no pega vuelcos enormes, cuesta tiempo cambiar las tendencias.

Gabriel Elorriaga señaló recientemente en este diario que la crisis no ha provocado en España un incremento de la izquierda sociológica, al contrario que en otros países del sur de Europa. Así parece acreditarlo la suma que PP y Ciudadanos obtendrían según las encuestas.

Bueno, en europeas y en municipales sí hubo crecimiento de la izquierda, más allá de la conquista de alcaldías por parte de Podemos y PSOE.

Pero fue más por la desmovilización de la derecha que por el auge de la izquierda, ¿no?

Fue por la movilización de una izquierda que tradicionalmente no iba a votar y también, efectivamente, porque por primera vez dos millones de votantes del centro derecha se quedaron en casa o apoyaron a Ciudadanos. Ahora en generales el crecimiento de la participación va a venir por la izquierda. Si nos vamos a 26 millones de votantes, de ese millón y medio nuevos la mayoría va a ser votante de izquierdas. Lo que pasa es que está tan fragmentado ese espacio que al final sumarán más escaños PP y Ciudadanos. Piensa que el PP tuvo un 44% en 2011 y UPyD casi un 5%, eso es cerca del 50%. Y ahora, PP y Ciudadanos están en poco más del 40%, aunque en escaños no se refleje tanto esa caída. Hay corrimiento a la izquierda, quizá no tan potente como en otros países, pero lo hay.

¿Da por hecho que habrá una muy alta participación?

Sí, sí, es una de las cosas que más claras tengo.

¿Podría rondar el 80%, como en 1982?

No, tanto no, habrá bastante más que en 2011, estaremos en registros parecidos a los de 2004, 1996 o 1993.

Y el hecho de votar en vísperas de Navidad, ¿podría jugar contra de la movilización?

El tema de la fecha es el tema estrella, por novedoso. Para hablar científicamente de ello hay que disponer de muchos casos. Y es que no tenemos ni un precedente, más allá de referendos, que ni eran elecciones ni eran tan tarde como el 20 de diciembre. Lo que sí sabemos es que en invierno la participación es más alta.

Esto está demostrado, ¿verdad? Que en el hemisferio norte las elecciones que son después del cambio de hora registran más participación.

Sí, sí, es algo que se nota hasta en las audiencias de los telediarios, que suben en cuanto se cambia la hora. La gente sale menos, viaja menos, está más en casa, nosotros en el call center lo vemos enseguida. Y al estar más pegada a la actualidad y más disponible, acude más a las urnas.

No se puede acabar una entrevista a Narciso Michavila sin preguntarle por los rumores que lo sitúan como sucesor de Pedro Arriola en el puesto de gurú de referencia del PP…

Pues ahí lo que tengo que decir es que la figura del pollster, la figura del gurú, es del siglo XX. Los partidos actualmente tienen que trabajar como equipos y con equipos, con las últimas tecnologías, dando la cara… Por lo tanto la pregunta no es ‘quién va a sustituir a no sé quién’, es que estas van a ser las últimas elecciones en las que cualquier partido piense que puede trabajar sin grandes equipos y sin que estos sean independientes. Otra cosa es que cuando me preguntan si trabajo para el Partido Poular, pues respondo que tengo entre mis clientes al Partido Popular, y me han encargado evidentemente estudios cualitativos, cuantitativos, análisis sociales, análisis de estrategia… Y lo digo con orgullo, trabajar con un partido como el PP es un lujo. Ahora, lo que sí tengo claro es que trabaje con quien trabaje se tiene que respetar mi independencia. Al sociólogo, como al médico, se le pide el mejor diagnóstico, no que esté al servicio del partido.

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